MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001

ASTILLERO

Ť Julio Hernández López

AYER SE dieron a conocer dos noticias que muestran la manera como mejora -aunque sea de manera lenta y fatigosa- la presencia mexicana en Estados Unidos. Una de ellas informa de la decisión de un panel de resoluciones judiciales del Tratado de Libre Comercio que ordena al vecino país aceptar sin discriminación el ingreso de camiones mexicanos. Otra se refiere a la indemnización negociada que la DEA habrá de pagar a un mexicano que fue herido de bala, y desde entonces ha quedado semiparalizado, por un agente que no tenía jurisdicción para disparar y ni siquiera estaba en funciones.

EL PRIMER punto, el camionero, significa un triunfo de equidad para los mexicanos que fueron invitados a formar una sociedad a la que luego sus miembros ricos no los dejaban ingresar bajo pretexto de su mala indumentaria o su poca confiabilidad. La asimetría entre las partes que concurrieron al TLC fue alegremente soslayada a la hora de firmar el acuerdo y enérgicamente recordada cuando se puso en práctica. Dado que los vehículos mexicanos suelen estar en malas condiciones de seguridad respecto de los estadunidenses, y que los operadores ganan sueldos mucho menores que los de sus colegas vecinos, las organizaciones de trabajadores del transporte (donadoras de mucho dinero para campañas electorales) presionaron al presidente Clinton para que cerrara el paso a sus vecinos pobres.

AHORA, SEGUN la comisión de arbitraje del TLC que conoció del caso, las fronteras deberán ser abiertas. Esa obligación debía haberse cumplido parcialmente desde diciembre de 1995, cuando, según lo acordado, podrían ingresar vehículos de un país hasta 200 kilómetros al interior del otro. El 1o. de enero de 2000, a su vez, el acceso debería ser absolutamente libre. Estados Unidos se opuso cuanto pudo y tal vez lo siga haciendo, si aprovecha el plazo de 30 días que el TLC le otorga para inconformarse. De cualquier manera, la suerte parece definida: en malas condiciones mecánicas, con peores sueldos, y con la permanente sospecha de ser utilizados para asuntos de narcotráfico, los camiones mexicanos cruzarán libremente la frontera salvo, naturalmente, los casos en los que se demuestre claramente una violación a las reglas del vecino país.

EL SEGUNDO punto se refiere a la demanda ganada por el mexicano Abecnego Monje, a quien el 25 de enero de 1999 baleó el agente de la DEA, Wilbert Honeycuff, cuando aquel cruzaba las cercanías del rancho Cunningham -propiedad del policía, quien estaba de descanso- luego de haber pasado (obviamente de manera ilegal) a bordo de un neumático por el río Bravo hacia Texas. Monje quedó desde entonces condenado a pasar la vida en una silla de ruedas, paralizado de la cintura hacia abajo. Las demandas interpuestas por el mexicano consiguieron una sentencia de 15 años de cárcel para Honeycuff y una negociación con la DEA para que esta agencia pague 1.5 millón de dólares a Monje.

A PESAR de que su talante sea poco atractivo (camioneros y policías), y que los triunfos parecieran poco relevantes ante las dimensiones de los asuntos que en México se dirimen, para la comunidad mexicana asentada en Estados Unidos son signos alentadores, pues confirman su percepción de que lenta pero inevitablemente habrá de ser valorada y respetada su presencia y su aportación a la vida económica y social del imperio vecino. Cada vez son más los mexicanos que, a pesar de su origen migratorio irregular, se atreven a presentar demandas y a exigir protección de las instituciones mexicanas y estadunidenses. También son cada vez más las ocasiones en que sus reclamos son resueltos positivamente. Allá hay una gran fuerza que poco a poco se va desatando y organizando.

ASTILLAS:

Habla bien del gobierno de Vicente Fox, y de la franja de su gabinete más sensible a los problemas sociales, la decisión de que Gobernación estudie los casos de los dos ambientalistas procesados en Guerrero por presuntos delitos contra la salud. Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel han sido víctimas de represalias de los grandes terratenientes de aquella entidad, a quienes molestan las críticas de grupos que denuncian los delitos ecológicos que cometen esos empresarios del capitalismo salvaje con la complicidad de las autoridades locales... Un grupo de empleados de confianza del Conacyt -que cobran mediante el régimen de honorarios asimilados a sueldos, y que forman parte de los mandos medios de la institución- denuncian la indefinición laboral en la que se encuentran, pues las nuevas autoridades no han decidido qué hacer con ese segmento, de unas 150 personas, a las que mantienen activas pero no les pagan, según eso por enredos entre Hacienda y otros ámbitos burocráticos. Hay, además, el temor de que el corte empresarial del nuevo director le lleve a despedir gente para así tener mejores resultados financieros o para luego acomodar a personas de su especial estima... El consejo electoral dominado por Víctor Cervera Pacheco pretende organizar las próximas elecciones de gobernador de Yucatán con el padrón de 1998, dado que el actualizado sólo será entregado al consejo de ciudadanos insaculados que ordenó instalar el tribunal electoral federal. La diputada Myrna Hoyos, encargada por Cervera de someter a sus órdenes al Congreso yucateco, ha dicho con gran emoción que la falta de un padrón electoral actualizado podrá ser suplida con creatividad, imaginación y honestidad.šMare!.. Edén Coronado, miembro del grupo teatral potosino El Rinoceronte Enamorado, estudia actualmente en L'Ecole Mimo Omnibus, en Montreal, de donde reporta los preparativos de la delegación que acompañará a los zapatistas en su marcha del sureste a la capital mexicana. Edén escucha, en su walkman, a Apocalyptica, el cuarteto de chelos que se especializa en la música de Metálica... Christian Ordoñez pide a esta columna el correo electrónico de Felipe Ehrenberg... Carlos Ruiz, desde Mérida, dice que la obsesión antifoxista de este tecleador le hace recordar las fobias de Carlos Castillo Peraza contra Cuauhtémoc Cárdenas luego que éste le ganó a aquél la jefatura del gobierno chilango. Apostaría Ruiz a que, si Cárdenas fuera el Presidente, y hubiera convocado a reformar o crear una nueva Constitución, este tecleador estaría en primera fila de los aplaudidores. Cierra su carta con un consejo: "tranquilo, tecleador, que la pus es pus y se nota"... Ernesto Armendáriz se suma a las críticas: "ƑCuál es su propósito al escribir acerca de lo que dice Fox acerca de lo de renovar la Constitución? ƑSe trata de decir no a todo lo que haga Fox? ƑPor qué de su amargura? Deje de confundir a los cuatro lectores que tiene con una opinión tan pobre y tan poco fundamentada con respecto a este caso. Creí que usted era mejor...". Por Internet se ha difundido un comunicado que en esencia dice: "Ante la persistente campaña gubernamental, de que nos hemos desmembrado y dejamos de existir, nos vemos en la necesidad de informarle al pueblo de México, y a los pueblos hermanos del mundo, que el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, existe y se fortalece"... Alberto González, Manu, mexicano que viaja por India, y del cual ya se ha hablado antes aquí, lamenta no poder ver el espectáculo de las recíprocas imitaciones que se brindaron Vicente Fox y Ponchito. Dice que en aquellas tierras casi se ha logrado el sueño de vocho, tele y changarro, pues hay muchos tenderetes y vendimias, y abundan las minimotocicletas. Eso sí, el gobierno indio ha sumido en el abandono a la población, "convirtiendo al país en una enorme comunidad falta de cualquier ilusión de servicio social o de infraestructura urbana".

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