MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Se realizaron 32 foros estatales en la pasada legislatura
Desde 1999, mil 216 propuestas para actualizar la Constitución
Ť Sólo 12 de los 136 artículos, sin iniciativas de modificación
CIRO PEREZ SILVA Y DAVID APONTE
Desde la suspensión de los derechos de los mexicanos cuando se abstengan de cumplir con la obligación de votar, hasta la reglamentación en los códigos correspondientes para aplicar la pena de muerte, pasando por otorgar a los ciudadanos la facultad de presentar iniciativas al Congreso, las más diversas propuestas para actualizar la Constitución mexicana forman parte desde 1999 de un amplio expediente en la Cámara de Diputados.
Organizados por la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias en la pasada legislatura, se llevaron a cabo 32 foros estatales y cinco regionales, en los que se escucharon 703 ponencias con mil 216 propuestas para modificar, adicionar y derogar 124 de los 136 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su momento no merecieron del resto de diputados más que una mención en la Gaceta Parlamentaria.
Sin embargo, estas sugerencias para adecuar la Carta Magna a la nueva realidad del país fueron puestas a consideración del presidente Vicente Fox y del secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, para contribuir al llamado que el Ejecutivo lanzara durante la ceremonia conmemorativa de la promulgación de la Constitución de 1917.
Ninguna novedad
Y es que la propuesta para modernizar la "Ley Suprema" no es nueva. Los propios diputados de la 57 Legislatura se abocaron a estudiarla, debatirla y considerar opiniones de especialistas, instituciones académicas, agrupaciones políticas nacionales y sociedad civil para elaborar un anteproyecto de iniciativa de reformas, que tres años después sigue en los archivos del Congreso.
En los informes que periódicamente entregó a la Cámara de Diputados la Comisión de Estudios Legislativos, se destacan las opiniones más variadas respecto de eventuales reformas a la Constitución.
Dos constantes se registraron en estos foros: una, relativa a quienes abogaron, argumentaron y propusieron convocar a un nuevo Congreso Constituyente que diera al país una nueva Constitución, en virtud principalmente de que a su juicio, la actual, por tantos cambios, modificaciones y adiciones registradas la hacen un documento jurídico-político ineficaz e inviable para este siglo.
Hubo otra corriente, que esgrimió la conveniencia de mantener la vigencia de la Constitución de 1917. Estos argumentaron que la multiplicidad de cambios ya no debe ser motivo de preocupación, dado que la nueva correlación de fuerzas en el Congreso de la Unión hace inviable que una fuerza política pueda por sí sola realizar modificaciones y adiciones a la misma.
En todo caso, coincidieron, las contradicciones y las fallas técnicas que observa el texto actual son susceptibles de resolverse mediante el proceso legislativo que la misma establece. Del total de trabajos recibidos por la Cámara de Diputados, 45 se pronunciaron por un nuevo constituyente y 47 por la preservación del documento constitucional.
"Calidad y cantidad" de ponencias, a consideración
Adicionalmente a estos posicionamientos generales, hubo 28 trabajos en donde se invoca que la misma debe mantenerse en los términos en los que actualmente se encuentra. Los diputados consideraron "la calidad y cantidad" de las propuestas puntualmente formuladas por los ciudadanos que participaron en los foros.
De los 136 artículos que la componen, sólo 12 preceptos constitucionales no fueron objeto de proposiciones de cambio en su contenido actual, como el 32, que se refiere a la calidad de ciudadano para el ejercicio de cargos y funciones que por su disposición en la Constitución, deban quedar a cargo de mexicanos por nacimiento.
El 37, en el que se especifica que ningún mexicano por nacimiento puede ser privado de su nacionalidad y las condiciones por las que se pierde la nacionalidad mexicana adquirida por naturalización. El 68, que obliga a las dos cámaras del Congreso a residir en un mismo lugar; el 81, que se refiere a la elección presidencial y precisa que ésta será directa y en los términos que disponga la ley electoral.
El 85, que fija las reglas para el encargo del Ejecutivo, en caso de que al comenzar un periodo constitucional no se presentase el presidente electo; el 86 que advierte que este cargo sólo es renunciable por causa grave; el 88, que establece que el presidente no podrá ausentarse de territorio nacional sin permiso del Congreso; el 91, que señala que para ser secretario de despacho hay qu ser ciudadano mexicano por nacimiento y tener 30 años cumplidos.
Tampoco fue tocado el 106, que señala que corresponde al Poder Judicial de la Federación, dirimir las controversias que se susciten entre los tribunales de la Federación el 113, que habla de las responsabilidades administrativas de los servidores públicos y las sanciones correspondientes; el 126, que advierte que no podrá hacerse pago alguno que no esté contemplado en el presupuesto, y el 128, que se refiere a la obligación de todo funcionario público a presentar protesta antes de tomar posesión de su cargo.
Mayor atención al 115
En contraparte, los artículos que concentraron la mayor atención de los ponentes fueron el 115, que se refiere al régimen que deben adoptar los estados, municipios y el Distrito Federal; el artículo 4, que establece que la nación mexicana es una composición pluricultural y asegura que protegerá y promoverá el desarrollo de lenguas, usos y costumbres de los pueblos indígenas, y el artículo 3, que se refiere al derecho a la educación.