MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Conmemoran 26 años de lucha por sus bienes colectivos
Externan comuneros de Milpa Alta apoyo a la lucha del EZLN
Ť Piden al Gobierno del DF ser considerados en proyectos
ROSA ROJAS
Representantes de diversas comunidades del Valle de México manifestaron ayer su apoyo a la lucha del EZLN por impulsar la reforma constitucional sobre derechos y cultura indígenas plasmada en los acuerdos de San Andrés y su apoyo a la marcha zapatista, así como el cumplimiento de las tres señales que exige para la reanudación del diálogo, durante la conmemoración del 26 aniversario del inicio de la lucha por el reconocimiento y titulación de los bienes comunales de Milpa Alta.
Ante varios centenares de ejidatarios y comuneros que se dieron cita en la finca Nepanapa, en pleno bosque, casi en la colindancia con Morelos, el representante general de Bienes Comunales de Milpa Alta, Julián Flores Aguilar, manifestó que se han generado expectativas con el nuevo gobierno federal, "sin embargo nos preocupan algunos signos, como su composición empresarial, el privilegiar apoyos políticos y económicos gubernamentales a la inversión privada nacional y extranjera, el anuncio del proyecto Puebla-Panamá, que significa la perdida de la soberanía del territorio, la destrucción de nuestras comunidades indígenas y la apropiación privada de nuestras tierras, recursos naturales y recursos genéticos, entre otros, los que van a servir para beneficio de transnacionales, y para el sometimiento alimentario, productivo y político de nuestro país".
"Partidos no comprenden demandas"
"En el plano nacional percibimos que los partidos políticos no alcanzan a comprender el sentido de nuestras demandas y la necesidad de los cambios políticos, económicos y constitucionales para defender el desarrollo del país, a través de nuestra visión, nuestros intereses y nuestra cultura", lo que requiere, agregó, además de la integridad de sus territorios, del respeto a las formas de autoridad y decisión internas sobre todos los aspectos que atañem al ejercicio de su autonomía y soberanía como pueblos originarios.
Flores Aguilar planteó asimismo la exigencia de que "en todo el territorio nacional, se prohiba el almacenamiento, comercialización, siembra y consumo de semillas transgénicas, y otros organismos genéticamente modificados, ya que atentan contra nuestra diversidad biológica y salud. En el caso del Distrito Federal exigimos que se cumpla con las disposiciones legales que reconocen el derecho de propiedad y beneficio exclusivo de los pueblos sobre su biodiversidad y recursos genéticos existentes en sus territorios comunales".
Exigió también al Tribunal Unitario Agrario del distrito 24, que emita la resolución de confirmación y titulación de los bienes comunales de Milpa Alta, que resuelva en definitiva el conflicto de límites con San Salvador Cuauhtenco.
Llamó a todos los comuneros y habitantes en general de los pueblos de Milpa Alta a coordinarse con la Representación General de Milpa Alta y auxiliares, para preparar el recibimiento a los comandantes y el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional que los visitarán los días 7 y 8 de marzo, en su paso a la Ciudad de México.
Al referirse al nuevo Gobierno del DF, Flores Aguilar manifestó: "nos preocupa que en su proyecto no se consideren los pueblos originarios del Anáhuac como sujetos sociales y políticos, con una historia y usos y costumbres y una forma de representación distinta a la que existe en la ciudad de México. En lo particular no aceptamos el acuerdo del 17 de enero del año en curso donde se anuncia su política habitacional sin que los dueños de la tierra tuviéramos un conocimiento previo e informado, y que nosotros a través de acuerdos de asambleas hayamos determinado usos habitacionales en las tierras comunales, así como qué personas tienen derecho al uso de las mismas".
Enfatizó que el gobierno de la ciudad debe tener claro que el territorio de Milpa Alta pertenece a los comuneros y en consecuencia debe apegarse a la Constitución Política, a la normatividad que lo regula, así como al Convenio 169 de la OIT, los usos y costumbres comunales y los acuerdos de San Andrés "en todo acto de gobierno que pudiera incidir en nuestros derechos agrarios colectivos. De igual forma debe actuar en todas las comunidades, ejidos y pueblos originarios del Distrito Federal".
"Particularmente en Milpa Alta percibimos un gobierno delegacional que, a cuatro meses de ejercicio, no ha definido sus líneas y programas de trabajo para los pueblos dueños de la tierra. Por el contrario, en sus primeras acciones se aprecia un desconocimiento de la realidad comunal, y un autoritarismo que se reflejan en la pretensión de militarizar nuestro territorio previamente a la llegada de nuestros hermanos del EZLN".
"Con la vida, la defensa de territorios"
En representación del Congreso Nacional Indígena (CNI) y de la Alianza de Pueblos, Ejidos y Comunidades del Anáhuac, Javier García, presidente del Consejo Comunal Permanente de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, ratificó la filiación zapatista de quienes participan en esas organizaciones y la decisión de defender sus tierras y territorios "con la vida".
Recordó que el EZLN participa en el CNI y que éste realizará su tercer congreso en Nurío, Michoacán, los días 2, 3 y 4 de marzo, de donde se trasladarán, junto con la marcha zapatista, a la ciudad de México.
A su vez Carlota Botey, directora general de Regularización de la Tierra del Gobierno del DF, afirmó que la lucha debe ser por la autonomía de los pueblos indios y por los derechos colectivos, a los que se opone el gobierno neoliberal porque quiere que la tierra entre al mercado.
Jaime Vega Avila, director general de Desarrollo Delegacional de Milpa Alta, transmitió el compromiso de la jefa delegacional, Guadalupe Chavira, de coadyuvar con la representación comunal para la preservación del bosque y en su lucha por el reconocimiento y titulación de sus bienes comunales. Informó que al efecto se crearon la coordinación de Tenencia de la Tierra y la dirección general ecológica en la delegación de Milpa Alta, además de que se construirá un vivero para apoyar la reforestación con especies nativas.