MIERCOLES Ť 7 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Volvieron a Praga los dos checos que estuvieron detenidos tres semanas en La Habana
Crece el enfrentamiento entre Argentina y Cuba
Ť Buenos Aires "implora a EU", a cambio de su voto contra la isla en Ginebra: Granma
AFP Y REUTERS
La Habana, 6 de febrero. Con la liberación, anoche, de dos ciudadados checos, Cuba cerró un capítulo de su diferendo político con la República Checa, pero siguió inmersa en otro incidente diplomático, ahora con el gobierno de Argentina, al que acusa de "lamer la bota de los yankis".
El gobierno argentino entregó hoy una nota formal de protesta al embajador de Cuba por los "agravios vertidos por el presidente Fidel Castro", al tiempo que el parlamentario y ex ministro de Finanzas Ivan Pilip y el ex líder estudianitl Jan Bubenik retornaban a Praga, después de haber estado tres semanas detenidos en La Habana tras reunirse con disidentes.
La crisis fue resuelta con la mediación de la Unión Interparlamentaria, que logró obtener un documento -firmado por Pilip y Bubenik- que dejó satisfechas a las autoridades cubanas, que exigían una excusa a la actividades desplegadas por los checos, quienes viajaron a la isla enviados por la anticastrista organización Freedom House, con sede en Washington, pero utilizando visado de turistas.
Pero mientras el incidente entre los ex aliados socialistas llegaba a su fin, las relaciones con Argentina continúan tensas. Cuba reafirmó hoy lo expresado por su líder. "Con el propósito de que los argentinos no se dejen engañar por la afirmación de que el discurso de Fidel Castro era una ofensa a su pueblo, tal como lo declaró el (canciller argentino) Adalberto Rodríguez", Granma "publica las palabras" de Castro "referidas a la crítica situación de ese hermano país", señaló el diario oficial.
"Hay países que hoy están en crisis, por ejemplo Argentina. Espero que nadie se ponga bravo si digo que, asociado a la incertidumbre de cuándo le van a dar los 39 mil 500 millones de dólares para salir de la crisis, hace poco alguien hizo unas declaraciones impúdicas afirmando que van a mantener la misma posición que tuvieron en Ginebra el año pasado", dijo en un discurso de seis horas ante un foro de economistas.
"Ahora (Argentina) necesita casi 40 mil millones más. Eso es lamer la bota de los yankis. ƑPara qué? (...) Con 30 por ciento de los argentinos que desean emigrar y con un desempleo enorme...", añadió.
Granma incluso echó hoy más leña al fuego al afirmar que el canciller argentino "acaba de viajar a Washington para implorar ayuda al gobierno de Estados Unidos llevando como moneda de cambio el voto contra Cuba en Ginebra".
En abril del año pasado, la sorpresiva decisión del gobierno de Fernando de la Rúa de emitir un voto de condena contra Cuba en Ginebra provocó el retiro del embajador cubano en Buenos Aires, e incluso críticas al seno de la oficialista Alianza (socialdemócrata).
En respuesta a las palabras de Castro, Argentina llamó a su embajador en La Habana, suspendió su participación en una comisión de cooperación económica con Cuba, y anunció que analizará "el futuro de la relación" con la isla, tras sostener que Castro había roto "todas las normas de la racionalidad más elemental".
La cancillería -cuyo titular regresa el viernes de Washington- también entregó hoy una nota de protesta al embajador cubano en Buenos Aires, cuyo contenido no divulgó, aunque dijo que "trasunta el desagrado por los agravios vertidos por el presidente Fidel Castro".
En tanto, un centenar de militantes de izquierda protestaron esta tarde frente a la sede de la cancillería, en repudio a la política del gobieno hacia Cuba.