Ť Publica la periodista y promotora cultural su primer libro de relatos
Mis mujeres son perfectas transguesoras de la realidad que les tocó vivir, señala Claudia Guillén
CESAR GÜEMES
Las fue encontrando a lo largo de varios años. Todas mujeres, todas distintas salvo por el común denominador que las une, la vida en el límite. La insospechada María y otras mujeres es el título del primer libro de relatos de la periodista y promotora cultural Claudia Guillén, que aparece editado por Lectorum en su serie Marea Alta. Ahí están, reunidas, ''las mujeres de pasado escandaloso, las infieles por instinto, las amantes de fantasmas nostálgicos, las adictas a los hombres, las víctimas eternas de la mala suerte, las resignadas, las tristes, las rebeldes y las lunáticas".
-Curiosamente las prosistas contemporáneas mexicanas se han inclinado más por la novela que por el cuento o el relato. ¿A qué se debe tu decisión de iniciar con un libro de cuentos?
-Mi relación con la escritura surge de una necesidad de contar historias y éstas se han ido generando dentro de la estructura del cuento o el relato, es decir, desde su concepción ya llegaban a mi mente constreñidas a un espacio específico, con rasgos definidos y una respiración peculiar que exigía la síntesis. Además, deseaba narrar varias historias diferentes y profundizar en distintas personalidades, ubicadas cada una en su propio contexto.
Voces y tiempos narrativos diversos
-A lo largo del libro encuentro diversos estilos, distintas voces narrativas, ¿ello quiere decir que fuiste escribiendo los textos de manera independiente, sin pensarlos de antemano para una obra unitaria?
-En efecto, La insospechada María y otras mujeres se fue formando a lo largo del tiempo. En él hay relatos escritos hace varios años. Desde un principio quise abrigar voces y tiempos narrativos diversos para aglutinarlos en tres apartados que me parecen fundamentales en la personalidad de las mujeres del libro: los sueños, las nostalgias y las soledades, acompañadas éstas por una actitud de vida que les permite a mis personajes ser las perfectas transgresoras de la realidad que les tocó vivir. Sin embargo, a pesar de la multiplicidad de voces y de tonos, de los contrapuntos entre la tristeza y la ironía, la tragedia y el sentido del humor, el hecho de que el libro represente una especie de ámbito cerrado en el que las protagonistas sean en su totalidad mujeres dispuestas a romper los límites, con tal de recuperar las riendas de su vida y encontrar el goce o la alegría, le otorga una suerte de unidad, de obra orgánica.
-Los textos mantienen un uso muy mesurado del diálogo, prevalece la narración. ¿Así son las mujeres que buscabas dibujar en los trabajos, más vueltas hacia dentro de sí que volcadas hacia fuera?
-Siento que cada una de ellas tiene una actitud distinta, por eso la importancia de conocerlas desde dentro.
''De manera muy personal, siempre he preferido la narración al diálogo: me parece que la primera se torna mucho más universal, te permite recrear atmósferas, sensaciones, establecer tonos, ritmos y profundizar en los personajes desde varias perspectivas a la vez. Creo que los diálogos son elementos reveladores, por ello su uso debe de ser discrecional, a cuentagotas, a menos que el texto lo exija.''
Sueños, nostalgias, soledades
-Entre tu estancia en la escuela de escritores de la Sogem y la beca del Fonca hay casi diez años de por medio. ¿Dónde estuvo la escritora durante ese lapso?
-Siempre ha estado aquí, conmigo. Nunca dejé de escribir y rescribir lo ya escrito, aunque no publicara y, como todos los escritores, supongo, tengo en el cajón varios textos pendientes, en proceso o ya definitivamente fallidos.
-¿Cómo fuiste encontrando a las mujeres que pueblan tu libro?, ¿las buscaste, quizá, como un varón trata de ubicarlas, de seguirlas?
-Las hay en todos lados en tanto creas en ellas. Las de mi libro, particularmente, son una mezcla de las mujeres que puedes encontrar caminando por la calle y de las que viven en mi imaginación.
''Cada una se presentó ante mí con un germen de su propia personalidad, sus propias necesidades, y esa voluntad de vislumbrar su destino.
''Así se fueron perfilando, con su particular sentido del humor, su visión de la vida, sus obsesiones, en resumen, sus sueños, nostalgias y soledades.''
(La insospechada María y otras mujeres se presenta hoy, a las 19:00 horas ,en el bar Las Hormigas de la Casa del Poeta, en avenida Alvaro Obregón 73, colonia Roma, con los comentarios de Mario Bellatin, Guillermo Fadanelli, Anamari Gomís y Susana Pagano; moderación a cargo de Porfirio Romo.)