Ť Las etnias comenzaron a retornar a sus comunidades gritando consignas de victoria
Noboa e indígenas firman acuerdo que pone fin a 10 días de levantamiento
Ť El presidente ecuatoriano levantó el estado de emergencia nacional y aceptó varias demandas
Ť "Hemos ganado, no sólo para nosotros sino para todo el pueblo", señaló el líder de la Conaie
AFP, AP Y REUTERS
Quito, 7 de febrero. El gobierno y los indígenas de Ecuador firmaron hoy un acuerdo que puso fin a un levantamiento de 10 días, tras lo cual el país retornaba a la calma mientras las etnias empezaban el regreso pa-cífico a sus comunidades.
Gritando consignas de victoria y portando banderas unos 5 mil indígenas abandonaron la sede de la Universidad Politécnica Salesiana de Quito, donde estuvieron concentrados, para marchar luego por las principales calles de la ciudad.
En el centro moderno de Quito bailaron alrededor de una fogata para hacerse "una limpia", y mientras entonaban cánticos emprendieron la salida de esta capital en autobuses y otros vehículos.
Encabezados por Antonio Vargas, máximo líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), los indígenas lograron un acuerdo esta tarde con el presidente Gustavo Noboa.
El gobierno levantó el estado de emergencia decretado el viernes por el levantamiento popular, que protestaba contra las alzas de 100 por ciento en los precios de los combustibles y 75 por ciento en las tarifas del transporte público.
Las partes acordaron que el precio del tanque de 15 kilos de gas de uso doméstico disminuya 20 por ciento (1.60 dólares), y que las co-tizaciones de los otros combustibles queden congeladas este año, plazo que podría ser prorrogado, a excepción de la gasolina súper.
El precio del gas doméstico se mantendrá para las comunidades indígenas y los sectores más po-bres hasta que el Ejecutivo establezca una red de distribución po-pular, sugerida por la Conaie.
Aunque inicialmente pedían la anulación de los aumentos, los in-dígenas demandaban luego que el valor del gas fuera de 1.50 dólares y que el congelamiento de precios de los combustibles se prolongara por dos años, pero cedieron.
Mesa de diálogo
Sobre el tema del transporte, se acordó establecer una mesa de trabajo para revisar las tarifas, y que el gobierno haga efectiva una disposición obligatoria que rebaja 50 por ciento de las tarifas de transporte público para los niños, estudiantes y ancianos.
También se acordó restructurar y capitalizar el estatal Banco Nacional de Fomento y la Corporación Financiera Nacional, para que den créditos especiales a pequeños y medianos productores, microempresarios y empresas comunitarias.
A un año de haber entrado al Palacio de Carondelet, tras liderar una insurrección con apoyo de los mandos medios del ejército que derrocó al presidente Jamil Ma-huad, Vargas volvió al recinto presidencial para sellar el acuerdo.
"Hemos ganado, no sólo para los indígenas sino para todo el pueblo", dijo Vargas, quien tras el de-rrocamiento de Mahuad integró una efímera junta de gobierno y un triunvirato que logró ser neutralizado por el alto mando castrense, que llevó al poder a Noboa.
Mientras Vargas y la delegación indígena no ocultaban su satisfacción, los rostros de algunos ministros mostraban cierta dureza. El mandatario ecuatoriano fue el último en ingresar al lugar.
Insistentes llamados de los re-porteros gráficos para una fotografía conjunta del gobernante y el dirigente indígena no tuvieron eco en este último, quien fue asediado por periodistas y camarógrafos.
Por su parte, el vicepresidente de la Conaie, Ricardo Ulcuango, dijo que se logró que se revisaran las medidas económicas, pero al costo de "hermanos nuestros que perdieron la vida". Los 10 días de levamiento indígena dejaron tres muertos y 80 heridos. Mientras, levantó la medida una treintena de indígenas que realizaban una huelga de hambre desde la noche del viernes.
Ulcuango advirtió que en caso de incumplimiento del acuerdo pactado "los indígenas exigirán", al tiempo que el presidente de la Asociación de Municipalidades, Auki Tituaña, opinó que "el gobierno por sí solo no va a cumplir", y precisó que "hay que obligarlo".
Pedro de la Cruz, presidente de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negros, admitió su vez no estar satisfecho en un ciento por ciento, pues "el sacrificio ha sido grande", aunque "hemos logrado romper esquemas y el gobierno se ha sentado a conversar".
Poco, lo logrado: analista
Pero el analista político Adrián Bo-nilla, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, consideró que el acuerdo "va a ser cuestionado a nivel de la bases", porque se logró "muy poquito".
Otros puntos del acuerdo incluyen indemnizaciones para los fa-miliares de los fallecidos en el le-vantamiento, incremento de presupuesto para organismos indígenas, la solución de conflictos por tenencia de tierras y no admitir la regionalización del Plan Colombia.
Antes de que se llegara al acuerdo se habían registrado algunos incidentes en Quito y Cuenca, en el marco de una huelga general convocada por varios sectores en apoyo a la protesta indígena.
Grupos de estudiantes se enfrentaron en la mañana de hoy con policías que rodeaban las instalaciones de la estatal Universidad Central, mientras otro grupo de manifestantes se concentró en las afueras del edificio del Seguro Social, en apoyo a la huelga.
"La lucha va a continuar con o sin el movimiento indígena. Me-jor sería con ellos, pero si no, igual vamos a seguir", dijo Luis Villacís, presidente del Frente Patriótico, uno de los convocantes a la huelga.
También hoy, varios activistas se manifestaron frente a la embajada de Ecuador en Washington para respaldar a los indígenas del país sudamericano, que atraviesa una grave crisis, con una inflación de 91 por ciento el año pasado (la más alta de América Latina), pese a la puesta en vigor de la dolarización que supuestamente la reduciría, y un subempleo de 65 por ciento.