Operativo policiaco en Tepito y Meave; aseguraron 30 bodegas
Ť Dos mil efectivos de la Policía Federal Preventiva respaldaron a personal de Aduanas
Ť La inspección duró cuatro horas; saldo blanco, reportó el titular de Seguridad Pública capitalino
ANGEL BOLAÑOS, AGUSTIN SALGADO Y RAUL LLANOS
Con el apoyo de 2 mil efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP), personal de la Dirección Federal de Aduanas de la Secretaría de Hacienda aseguró 30 bodegas con mercancía introducida ilegalmente al país en la plaza comercial Meave y en el barrio de Tepito.
El operativo se prolongó por más de cuatro horas, tiempo en el que la policía de aduanas sólo logró trasladar a sus instalaciones de Pantaco unos 400 aparatos electrodomésticos, en varias camionetas, junto con un tráiler de la línea Transportes EASO, que fue interceptado al llegar a una de las bodegas que eran inspeccionadas.
Verificación mediante computadora
Mediante un fuerte despliegue, los policías federales, armados con pistolas, lanzagranadas de gas lacrimógeno, toletes y protegidos con escudos, cascos y máscaras antigases, mantuvieron a raya a los del barrio bravo, quienes limitaron sus acciones a la agresión verbal, mientras los inspectores de la Dirección Federal de Aduanas, dirigidos por el titular de la misma dependencia, José Guzmán Montalvo, verificaban en computadoras portátiles los números de serie de las mercancías.
Desde las 8:00 de la mañana los efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal, al mando del general Francisco Arellano Noblecia, se concentraron sobre el carril del contraflujo en Eje 1 Norte, a un costado de Buenavista, a bordo de 35 camiones costeros y 10 vehículos Hummer, y una vez en marcha llegaron al apoyo dos helicópteros para cada uno de los puntos donde se realizaron los operativos.
En Plaza Meave, resguardados con 800 efectivos, los policías de aduanas aseguraron 20 bodegas con ropa, juguetes y electrodomésticos, así como equipo para reproducir discos compactos. Los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal detuvieron a cinco personas que se encontraban resguardando la mercancía.
Mientras, en Tepito, mil 200 uniformados descendieron de sus vehículos en Manuel Doblado y llegaron en formación, guiados por los funcionarios de Hacienda, hasta las bodegas ubicadas en las calles de González Ortega, Aztecas, avenida del Trabajo y Díaz de León.
¡Operativo! ¡Operativo!, gritaron dentro de las bodegas y los empleados de estas cerraron puertas y arrojaron algunos objetos a los uniformados. Después de abrir por la fuerza los locales, no sin antes forcejear con algunos de sus empleados, los inspectores procedieron a requerir la documentación de los productos a quienes decían ser los propietarios. Cinco personas fueron detenidas en una de las bodegas donde se encontró mercancía como para llenar cinco tráileres.
Después de colocar sellos de resguardo, los policías federales se retiraron, alrededor de las 14:00 horas, seguidos por los insultos de los tepiteños, que no pasaron a mayores, pero los ánimos ya se habían calentado.
Por la tarde, el secretario de Seguridad Pública
federal, Alejandro Gertz Manero, entrevistado después de una reunión
que sostuvo con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, consideró que hubo saldo blanco en
el operativo realizado ayer en Tepito, y añadió que
elementos de la PFP intervendrán "cuantas veces lo soliciten" las
autoridades hacendarias para combatir el contrabando, ya sea en esta
ciudad o en otra entidad del país.
Dirigentes de vendedores ambulantes del Centro Histórico respaldaron los operativos contra el comercio establecido, donde se expende mercancía extranjera; señalaron que el tráfico de ésta comienza en las fronteras y en todas las aduanas por donde pasa antes de llegar al DF, por lo que el combate de ese acto ílicito se debe atacar desde la raíz.
Alejandra Barrios, líder de la Asociación Legítima Cívica Comercial AC, dijo que "se acusa a los vendedores ambulantes de vender productos robados o falluca, sin embargo, el operativo realizado ayer en bodegas de Tepito y la Plaza Meave refleja que existe comercio establecido donde se practica ese acto ílicito.
Dijo que los gobiernos local y federal deberían investigar a las importadoras que surten de contrabando a diversos negocios en el Centro Histórico, y que si se "abren las importadoras" que pasan estas mercancías hasta la ciudad de México y se les obliga a pagar impuestos en las fronteras, se atacaría de manera frontal la venta de contrabando.
Agregó que en las calles de Correo Mayor y El Carmen "constantemente se ven tráileres descargando estas mercancías, que posteriormente se venden al mismo precio que se se ofrecen en comercios establecidos de Tepito".
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Nacional de Invidentes y Comerciantes, Miguel Agel Huerta, dijo que son necesarios varios mecanismos para combatir el tráfico de esta mercancía, "en primer lugar hay que investigar en las garitas que están antes de llegar al DF".
Agregó que si los operativos se tienen que realizar, es necesario que se hagan con respeto a las leyes y que no se presenten saqueos ni se usen armas para no poner en peligro la integridad física de las personas.
Dijo que los operativos realizados en Tepito y Meave "harán conciencia entre comerciantes en proceso de convertirse en un vendedores formales de no trabajar con mercancía ilegal".
(BERTHA TERESA RAMIREZ)
Ť Agresión contra automovilistas y microbuses
Controlan vandalismo y caos elementos de SSP y PGJDF
Ť Tenemos armas, pero no nos conviene oponernos, estos sí nos disparan, decía un comerciante por teléfono
AGUSTIN SALGADO Y ANGEL BOLAÑOS
Otra vez Tepito, de nuevo jóvenes descamisados, violencia y mercancía decomisada, pero ahora, a diferencia del pasado 16 de noviembre, el amotinamiento fue controlado en menos de media hora por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Durante 30 minutos el caos se hizo presente en el barrio bravo, después de la salida de la Policía Federal Preventiva, por lo que fue necesaria la intervención los cuerpos de seguridad del Gobierno capitalino.
Primero cerraron el paso vehicular sobre el Eje de Granaditas, a la altura de la calle de Aztecas, que convirtieron en una cancha de futbol, y después extendieron el "terreno de juego" hasta la calle de Comonfort.
A las 13:10 horas, un joven de pantalón y chaleco de mezclilla escribió sobre el asfalto: "Primero fue la UNAM, hoy es Tepito. Somos comerciantes, no delicuentes. šFuera la PFP del barrio!", y de inmediato las cascaritas finalizaron, y al grito de "šagarren sus botellas!" y "švéngase todo el barrio!", los descamisados empezaron a agruparse y a recolectar piedras y todo objeto que les sirviera como proyectil.
Unos 10 minutos después, mientras los más jóvenes ya se encontraban reunidos y preparados para una posible refriega, en la esquina de González Ortega y Díaz de León un hombre de aproximadamente 30 años, rodeado por varios comerciantes, se comunicaba a través de un radio y un teléfono celular: "Ya se van, ahorita tranquilizamos a la gente, no nos conviene ponernos contra estos.... Tenemos armas, pero no se comparan con las que ellos traen... Estos sí te disparan, no son como los granaderos de la vez pasada". La euforia ya era incontenible a las 14:00 horas, después de que los policías federales concluyeron su operativo, y alrededor de 150 jóvenes empezaron a dispersarse en grupos para perseguir automóviles particulares, camiones repartidores e incluso microbuses.
Los primeros en huir para evitar ser agredidos por la turba fueron los reporteros que se encontraban en avenida del Trabajo y Manuel Doblado, quienes salieron corriendo hacia avenida del Congreso, algunos lograron resguardarse en algunos locales, pero no todos, como un reportero de radio que al introducirse a una vecindad perdió su equipo y se llevó algunos golpes.
Ya para ese momento, a un Neón blanco matrícula 854 KKJ le había sido estrellado el parabrisas trasero, sin que los jóvenes lograran detener el automóvil. Quizá el mayor botín se obtuvo a las 14:10, cuando lograron parar a un microbús 0012715 en la calle de Hortelanos e hicieron bajar a los pasajeros, para después obligar al conductor a que les entregara el importe de los pasajes.
Cinco minutos después se dirigieron hacía una gasolinera ubicada en la esquina de República de Costa Rica y avenida del Trabajo, pero no se decidieron a saquearla, ya que los despachadores, e incluso el encargado del expendio, los reconocerían fácilmente. En un punto distante, un Jetta blanco, propiedad de Octavio Castellanos, fue saqueado al mismo tiempo que en la calle de Toltecas los tepiteños trataban de parar, sin lograrlo, una camioneta repartidora de pasteles con matrícula KM72673.
Cuando la turba, dividida en grupos que correteaban a los transportistas, trató de reagruparse, las primeras sirenas de una treintena de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal ingresó por la calle de José Gorostiza.
Eran ya las 14:30 de la tarde, y las primeras detenciones sucedieron en el cruce formado por Ferrocarril Hidalgo, Circunvalación y Canal del Norte. Ya apostados sobre Canal del Norte, frente a los Talleres Gráficos de la Nación, los uniformados poco a poco fueron concentrando a los detenidos, en total 44, para remitirlos a la agencia 50 del Ministerio Público. Marco Antonio del Prado, jefe de la Policía Metropolitana y el director general de la Policía Sectorial, coordinaron a los 667 efectivos de la SSP capitalina que participaron, entre policía montada, granaderos, fuerza de tarea, motopatrulleros, auxiliares y sectoriales.
Así, alrededor de 180 patrullas comenzaron a recorrer las calles del barrio bravo y una vez que se logró restablecer el orden, la policía preventiva se retiró, concentrándose sobre la avenida Reforma, mientras la Policía Judicial continuó patrullando en la zona.
La SSP capitalina informó por la noche en un comunicado, que la Secretaría de Seguridad Pública federal le informó del operativo sólo 30 minutos antes de que éste iniciara, sin requerir su apoyo.