VIERNES Ť 9 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť La CFE no se privatizará, refrendó el Ejecutivo en una reunión con el SUTERM
Pide Fox actuar sin prejuicios para acceder a los recursos que requiere el sector eléctrico
Ť La reforma integral se logrará con el diálogo y la coordinación: Rodríguez Alcaine
Ť El suministro de energía está garantizado para todo el sexenio, aseguró Elías Ayub
ELIZABETH VELASCO Y ANTONIO ROMAN
Preservar el carácter público y estatal de la industria eléctrica es una "decisión de la sociedad", y por esta razón la Comisión Federal de Electricidad "no se privatizará", refrendó ayer el presidente Vicente Fox durante una reunión con trabajadores de la propia CFE. Mas aclaró que por el "bien de la propia industria y del país", se debe actuar "sin prejuicios" y "con creatividad" para acceder a los recursos financieros que requiere el sector en su proceso de ampliación y modernización.
Por su parte, Leonardo Rodríguez Alcaine, dirigente de la CTM y del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), le dijo a Fox que "la reforma integral del sector se logrará a través del diálogo y la coordinación de las autoridades y la representación sindical" de los "cefeístas", y aseguró que "el país reclama que las diferencias ideológicas no impidan concretar acuerdos que sustenten una nueva época de crecimiento del sistema eléctrico".
Alfredo Elías Ayub, director de la CFE, garantizó a Fox que "no faltará el suministro" del fluido eléctrico a su administración, porque ya aumentó en 15 por ciento la capacidad de generación actual y -"como en ninguna otra empresa en el mundo"- 16 proyectos están en construcción y tres a punto de iniciar.
En el centro deportivo del SUTERM, el jefe del Ejecutivo encabezó ayer un desayuno con integrantes de esa estructura sindical (aproximadamente 500) y directivos de la CFE. Ahí, Fox Quesada ponderó la "posición tan moderna e institucional" de Rodríguez Alcaine, quien en su discurso recordó que desde la reforma de la industria eléctrica de 1992, el SUTERM "ha colaborado con la CFE y con la iniciativa privada" que invierte en el sector.
El representante de unos 60 mil electr icistas destacó que como "prueba palpable" del trabajo desarrollado en "armonía" con los particulares, está "la gran cantidad de proyectos de generación (...) financiados con recursos provenientes de compañías nacionales y extranjeras".
El Presidente reconoció en esa "institucionalidad" uno de los factores que hicieron posible el cambio de gobierno sin que se presentara la "correspondiente devaluación y crisis sexenal", y la razón por la cual también "se va ganando en democracia y en vanguardia hacia el desarrollo" del país.
La suma de voluntades y el trabajo en equipo, dijo, son fundamentales para salir adelante, y garantizó que la industria eléctrica nacional preservará su carácter público y estatal. "Hoy y aquí, con mis compañeros, los trabajadores electricistas, lo reitero claramente: la Comisión Federal de Electricidad no se privatizará; ésta seguirá siendo patrimonio de la nación".
En esa decisión, enfatizó, "no hay vuelta de hoja, no hay vuelta atrás". Sin embargo, recordó que el gobierno federal tiene "un presupuesto que no es suficiente" y cuyo destino debe canalizarse a la atención de las necesidades más urgentes: educación, salud, fomento al campo, ataque a la pobreza en regiones y municipios, así como a la integración "de los 10 millones de hermanos y hermanas indígenas que tenemos con graves rezagos", una de las prioridades de su gobierno.
Por esto, argumentó, "tenemos que pensar y actuar sin prejuicios y con eficacia". Es decir, "debemos tener la capacidad para mantener el dominio público sobre la industria eléctrica, y también la creatividad para acceder a los recursos de inversión que necesitamos".
El jefe del Ejecutivo señaló que esa industria debe "crecer a tasas de 9 por ciento adicional, cuando menos, cada año", circunstancia por la que la CFE "requiere, hoy más que nunca, del compromiso de sus trabajadores, administradores y proveedores".
En alusión a la relación entre empresa y trabajadores, ambos en "lucha constante y permanente por la superación, por la mejora continua, por la productividad", Fox instruyó a Elías Ayub aumentar el presupuesto para entrenamiento y capacitación en la CFE en al menos 50 por ciento más que el año anterior, a fin de mantener los niveles de excelencia de la paraestatal, que -dijo con orgullo- ganó recientemente el Premio Nacional a la Calidad.
Traspié del subconciente
Antes del mensaje presidencial, el dirigente cetemista tuvo un desliz cuando aseguró "enfáticamente" ante Fox Quesada, que el SUTERM "se manifiesta en contra de la privatización de la CTM". Obviamente se refería a la CFE, según el texto que leyó Rodríguez Alcaine, en el que reiteró hasta en ocho ocasiones su disposición a entablar un diálogo "respetuoso y de buena voluntad" con las autoridades federales para iniciar la reforma de la industria eléctrica.
Reforma "integral" que condicionó al aseguramiento de "la estabilidad en el empleo" y a la consolidación de "la posición del sindicato respecto de sostener su plantilla de personal sin aumentarla.
"El SUTERM -dijo Rodríguez Alcaine- no se opone a la reforma del sector. Su vocación histórica siempre ha sido la electrificación para el progreso y el avance social. Por ello, los trabajadores estamos concientes de que son necesarias las modificaciones estructurales en la planeación, operación y funcionamiento de la industria eléctrica."
En entrevista, consideró que la reunión fue "muy positiva" y sostuvo que la CTM "no entorpecerá" la labor del gobierno federal ni en lo relativo a la reforma a la legislación laboral.
-Aquellas diferencias que había hace más de un año, Ƒquedaron olvidadas? -preguntó un reportero.
-Vicente Fox es el presidente de los mexicanos, y no por intenciones equivocadas vamos a poner un dique en contra de México y la economía -replicó el líder obrero.