DOMINGO Ť11 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Los Rayados se hunden en la lucha por el no descenso; bronca en tribunas
El clásico norteño para los Tigres; 2-0 al Monterrey
Monterrey, N.L., 10 de febrero. Tigres de la UANL se adjudicó el clásico regio al vencer 2-0 al Monterrey en el estadio Universitario, que lució un gran ambiente a pesar del frío, y donde se caldearon los ánimos tanto en la cancha, ante unos desesperados Rayados, como en las gradas, por la frustración de sus seguidores que fueron minoría.
Con la victoria, los felinos se ubicaron entre los punteros de la tabla general con 9 unidades, mientras que Monterrey (6 puntos) insiste en hundirse en la lucha por el descenso, al quedar con 1.1111 de cociente, sólo por arriba de Atlante y León.
Tigres no pudo contar con su capitán Claudio Suárez por lesión; sin embargo, arrancó el partido con gran entrega y coordinación, por lo que al minuto 5 Jorge Santillana estuvo a punto de inaugurar el tablero, al aplicarle un sombrerito al portero Ricardo Martínez. No obstante, su disparo final no pudo anidar en las redes porque dos defensas ya estaban listos para rechazar el balón.
Al minuto 12, la UANL tomó ventaja por conducto del defensa Sindey Balderas, quien sorprendió a toda la defensa rayada cuando Mauricio Gallaga cobró un tiro de esquina; él saltó anticipándose y envió un cabezazo picado que no pudo contener Martínez.
El 2-0 cayó al minuto 37 por conducto del ex choricero Eduardo Lillingston, quien sacó fuerte y colocado zurdazo, luego de recibir un pase lateral de Santillana.
Bajo pleno dominio felino, Martínez se mostró nervioso y al minuto 42 salió jugando el balón con los pies, pero fue desarmado y reaccionó recogiendo el esférico con las manos fuera del área, por lo que recibió cartón rojo.
El técnico de Rayados, Benito Floro, sacó a Juan Arango en cambio de sacrificio para ingresar al portero suplente Omar Ortiz, quien cumplió de manera aceptable en el segundo tiempo.
Con un hombre menos, los Rayados pasaron del nerviosismo a la desesperación, jugaron al borde del reglamento; cometieron varias faltas y sus escasas llegadas fueron sin claridad.
Tigres se conformó con el resultado, y en los diez minutos finales estallaron los festejos en las tribunas, aunque la barra del Monterrey, Adicción, no toleró la derrota y provocó algunas grescas.