LUNES Ť 12 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť La mayoría de esos reos han sido utilizados para transportar droga

Acusados de delitos federales, un tercio de los 7 mil 809 indígenas presos: CNDH

Ť Contra PGR y Ejército, el mayor número de quejas de etnias

VICTOR BALLINAS

En el país hay 7 mil 809 indígenas presos y de ellos 2 mil 319 (un tercio) se encuentran recluidos por delitos del fuero federal, narcotráfico y posesión ilegal de armas, señala la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La cuarta visitaduría de ese órgano -que tiene a su cargo atender los temas de derechos y cultura indígenas-, asevera que "la mayoría de esos indígenas presos son utilizados por el crimen organizado para transportar la droga".

Hay cultivos de enervantes en las regiones indígenas, esto es cada vez más difundido, señala la CNDH, pero "ante el hambre, con tierras de mala calidad, sin recursos para sembrar y olvidados del desarrollo, los indígenas aceptan o son obligados a transportar la droga. De alguna forma tienen que sobrevivir".

Respecto del otro delito del fuero federal, la posesión ilegal de armas, este órgano señala: "Esta es una situación que la CNDH ha solicitado a la Procuraduría General de la República (PGR) se revise con cuidado. Los casos que hemos conocido tienen que ver más con que poseen rifles o pistolas, pero son sus utensilios de trabajo. Por eso, hemos recomendado a las autoridades cuando nos llegan estos casos, que se revisen con detenimiento".

Al respecto, en el informe de labores del titular de la CNDH se da cuenta de que se han excarcelado a 422 indígenas mediante los programas de beneficios anticipados, pero "la propuesta que se hizo fue que mil 327 indígenas podrían obtener su libertad, debido a que los delitos por los que se les acusa no son graves".

Para ello, se precisa en el informe de actividades del ombudsman, se realizó un convenio general de colaboración, entre este órgano, la PGR, el Instituto Federal de Defensoría Pública y el Instituto Nacional Indigenista (INI), para "promover acciones de trato justo a los presos indígenas".

"Cultura de divulgación"

Asimismo, apunta la CNDH, hoy se conoce ya el número de presos, las etnias a las que pertenecen y los tipos de delitos cometidos; con lo que se puede empezar a trabajar por su excarcelación.

El órgano encargado de vigilar y proteger los derechos humanos asume que los indígenas no sólo están rezagados en la cobertura de servicios básicos, caminos, escuelas y hospitales, también están marginados de la atención del órgano que tiene que vigilar la protección de sus derechos. Y ello se debe, agrega, a lo limitado de los recursos.

En la cuarta visitaduría de la CNDH -que tiene a su cargo el programa de derechos y cultura indígenas-, se reconoce que esta población "es muy vulnerable" a que se violen sus derechos no sólo en trámites administrativos, como la cobertura de salud, educación, revisión del pago sus cuotas de agua, su exclusión de programas como Progresa, Procampo, entre otros, sino incluso violaciones graves que van desde agresiones hasta los que atentan con su vida.

Aún falta mucho para atender a la población indígena, asume la CNDH, y para subsanar esa deficiencia, adelantó que "para este año la prioridad es generar una chiapas-suarez-1-montes real cultura de divulgación de las actividades de esta comisión en las regiones indígenas. Se harán visitas periódicas a los estados caracterizados por sus asentamientos indígenas, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Chihuahua, México, Veracruz, Puebla, Tabasco, Hidalgo, entre otros, para explicarles en sus lenguas lo que hacemos, en qué se les puede ayudar, y que estén enterados que hay alguien que los va escuchar y a atender en sus lugares".

La cuarta visitaduría abunda: "Realmente las quejas que se reciben de violaciones de derechos humanos de los indígenas son pocas, aproximadamente 10 por ciento del total de las que recibe la CNDH en un año. Y ello no quiere decir que no se cometen atropellos y violaciones a los derechos de los indígenas, lo que ocurre es que viven en lugares aislados, incomunicados, donde muchas veces no saben hablar español y no tienen dinero para comer, mucho menos para venir a la ciudad de México a poner un queja".

En el país, abunda la CNDH, "hay más de 10 millones de indígenas, y muchos no hablan más que sus lenguas, y aunque los conteos oficiales del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) reportan una población menor, ello obedece a los enfoques con que levantan las encuestas de población. Pero más de 10 por ciento de los habitantes del país son indígenas, y se tiene que trabajar en la difusión de los derechos humanos en sus lenguas".

Ausencia de personal y recursos

Actualmente, refiere este órgano, "el mayor porcentaje de denuncias de violaciones a derechos humanos se concentra en las ciudades y poco se ha hecho en materia indígena, debido a que falta personal y recursos".

Las quejas de la población indígena tienen que ver con dependencias como la PGR, el Ejército, Secretaría de la Reforma Agraria, Dirección general de Prevención y Readaptación Social de Gobernación, Secretaría de Salud, Desarrollo Social.

De las cuatro visitadurías con que cuenta este órgano, la cuarta fue la última en crearse, en 1998. Cuando el EZLN irrumpió el 1o. de enero de 1994, se creó el Programa para Los Altos y la Selva de Chiapas, "es el único programa de la CNDH con oficinas, visitadores y personal que radica en una entidad".

En la CNDH se reconoce que "aún falta mucho por hacerse en materia indígena, por ejemplo, no se tiene el dato de cuántas denuncias indígenas se han registrado por año, y de ese total, cuántas se han resuelto, o han sido desahogadas en las Comisiones de Derechos Humanos de los Estados".

"Cadena de torceduras"

Apenas se está trabajando en un diagnóstico sobre la situación de los derechos humanos de los indígenas, y sobre el estado que guardan las quejas que se han recibido. La CNDH, adelanta que " se trabaja en conocer cuáles son los grandes problemas de los indígenas", y se estudian problemas como "la protección a los lugares sagrados", y "la regulación del uso del peyote en regiones indígenas".

En la CNDH se preguntan si realmente se hace justicia a los indígenas. "No lo sabemos -responden-, porque la ley nos mandata a que una vez emitida la recomendación a la autoridad que haya violado los derechos humanos, debemos esperar , primero que se acepte y, después, que nos conteste por escrito si dio cumplimiento; pero, en esto del cumplimiento, hay una cadena de torceduras; por eso es conveniente preguntarse si realmente hay justicia a los indígenas".

Entre las quejas más recurrentes de los indígenas contra autoridades y dependencias del gobierno federal, sobresalen por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), detenciones arbitrarias, incomunicación, pruebas sembradas; por parte de la Secretaría de Salud, dilación en la atención y falta de clínicas en sus lugares de origen, y en el caso de la Sedesol, son quejas que se refieren a la exclusión de programas de ayuda como Progresa.