LUNES Ť 12 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť "Las acciones oficiales, rebasadas; no basta con la buena voluntad", afirma

El problema migratorio se agudiza: Piñeiro

Ť Especialistas aseguran que se aplican políticas fronterizas más enérgicas a mexicanos

CIRO PEREZ

Las acciones emprendidas por las autoridades para proteger los intereses de los connacionales que llegan a Estados Unidos de manera ilegal han quedado rebasadas por el tamaño del problema y las limitaciones con que el gobierno federal lo ha afrontado, sostuvo la presidenta de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, Irma Piñeiro Arias, durante una reunión de trabajo sobre las iniciativas de migración que se discuten actualmente en EU.

Acompañada por miembros del Consejo Nacional de La Raza, de la organización de obreros estadunidenses AFL-CIO, de la agrupación Sin Fronteras y de especialistas de ambas naciones, Piñeiro Arias advirtió que "no basta con la indignación y la buena voluntad, ni es permisible encubrir con propaganda y autocomplacencias lo que es insuficiente".

A su vez, los asistentes a la reunión aseguraron que el gobierno estadunidense viene aplicando políticas fronterizas diferenciadas por grupo nacional, luego de puntualizar que de cada 10 indocumentados en EU, cuatro cruzaron la frontera que divide a ese país de México; sin embargo, las disposiciones se aplican con "mayor energía" hacia los mexicanos que hacia otros inmigrantes; "es una política aplicada selectivamente", sostuvieron.

Tanto legisladores de la comisión como especialistas coincidieron en que frente a este fenómeno y al "gran aporte económico" que representa para la economía estadunidense la mano de obra mexicana, es oportuno que el gobierno de Vicente Fox promueva negociaciones para lograr un enfoque incluyente en las políticas migratorias de EU.

Reconocieron que si bien es un asunto de soberanía el elaborar leyes internas, en los asuntos migratorios es cada vez más difícil separar puramente lo nacional de lo internacional, por lo que es urgente analizar con la contraparte estadunidense algunas de las disposiciones de la Ley de Migración que más afectan a los mexicanos.

Los especialistas mencionaron que una de las armas que tiene el gobierno mexicano para negociar con EU es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), que permite incluir como uno de sus apartados las negociaciones que les garanticen a los connacionales beneficios como pensiones y seguridad social, que derivan de los impuestos que pagan mensualmente.

Calculan que "varias decenas de miles de millones de dólares se hallan en el fondo del Seguro Social", sin que puedan ser disfrutados por los propietarios legítimos, entre los que se encuentra un amplio porcentaje de trabajadores mexicanos.

Piñeiro Arias reconoció que el problema migratorio se agudiza cada vez más y genera un mercado negro, que va desde el tráfico humano, pasando por drogas y armas, lo cual dificulta una política clara al respecto, además de que los indocumentados son víctimas de robos, discriminación, abusos y desintegración familiar, y no encuentran en el gobierno mexicano la protección y defensa que requieren.

"Esto ha quedado claramente rebasado por el tamaño del problema y las limitaciones con que el país lo enfrenta". Se pronunció por apoyar la amnistía a favor de los trabajadores mexicanos que firmó el entonces presidente William Clinton el pasado 21 de diciembre.

Los especialistas destacaron que los estados que tradicionalmente "expulsan" mano de obra a EU son Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Chihuahua, Durango, Tamaulipas y Zacatecas, de donde salen poco más de cuatro de cada 10 emigrantes internacionales, sumándose a este grupo de entidades otras como el estado de México, el Distrito Federal y Veracruz, que no tenían una tradición migratoria internacional significativa; "es decir, tan sólo diez entidades federativas aportan cerca del 61 por ciento de los mexicanos que cambian su residencia a otros países, siendo EU a donde se dirige el 96.1 por ciento de la emigración internacional".