LUNES Ť 12 Ť FEBRERO Ť 2001
Ana Karenina, la genial obra de Tolstoi, en 167 palabras
Un cómic para el nuevo ruso
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscú, 9 de febrero. Personaje invariable de los chistes recientes, inventado por algún humorista local, el nuevo ruso existe en realidad y es símbolo de opulencia y ostentación, por lo común de origen dudoso, lo primero, y de pésimo gusto, lo segundo.
A diferencia del ruso a secas, sinónimo de pobre y mayoría entre la población, lo que les sobra en riqueza a los nuevos rusos les falta en cultura. La literatura, por tanto, no entra en su escala de valores y el verbo leer simplemente no existe en su vocabulario.
Quizás para llenar ese vacío una editorial, que en su nombre lleva el alcance de su oferta cultural, El mundo de los nuevos rusos, decidió lanzar al mercado un librito que pretende acercar a ese estrato social de privilegiados, sumidos en la ignorancia, al legado de sus clásicos.
Titulado mitad con caracteres cirílicos y mitad con latinos, en una suerte de rusenglish que a los ojos del eventual comprador debe ser casi prueba de calidad, Ana Karenina by Leo Tolstoi, la genial obra de uno de los escritores más grandes que ha dado este país, se convirtió en historieta.
Ilustraciones a todo color de Valeri Kachayev e Igor Sapozhkov, texto mínimo de Katia Metelitsa, Ana y Vronski adquieren aquí rasgos de Sabrina Salerno, al menos en cuanto a prominencia de los senos se refiere, y John Travolta, y no sólo en el capítulo del baile.
En esta versión libre, si así pudiera llamársele, se acentúa sólo lo que es capaz de entender el potencial lector: matrimonio infeliz, adulterio, embarazo, desencanto y final apoteósico, la escena del suicidio. Para qué perder el tiempo leyendo, podrá preguntarse más de un nuevo ruso, si todo está clarísimo: las imágenes sustituyen miles de palabras y las que incluye el cómic, cual mensaje de telegrama, evitan cualquier posible duda de interpretación.
La trágica historia de Ana, narrada magistralmente por León Tolstoi, se reduce a 167 palabras. Estas son:
"Vronski le promete a Kitti que se casará con ella, pero todavía no sabe que existe Ana.
"En un baile Vronski se enamora de la Karenina y se olvida de Kitti.
"Ana tiene que volver con su marido, pero Vronski no deja de pensar en ella.
"Ana se entrega a Vronski y después se siente avergonzada.
"Desde entonces, Ana tiene sueños eróticos y se imagina que hace el amor al mismo tiempo con dos: Vronski y su marido.
"Ana comprende que está embarazada de Vronski.
"El marido de Ana tira las cartas de su amante. Se lleva a su hijo, pero no le da el divorcio.
"Ana casi se muere de fiebre. De milagro queda viva.
"Aun siendo casada, Ana y Vronski se van a Italia.
"Ana se da cuenta que Vronski ya no la ama.
"Imagina ver su nombre en el muro de las lamentaciones, dedicado a ella y a otras estrellas de la actualidad.
"Y el resultado: muere bajo las estrepitosas ruedas de un tren".
Los editores no se tentaron el corazón al destrozar la obra de Tolstoi. Ya están trabajando en la siguiente historieta, una "adaptación" de William Shakespeare.