MARTES Ť 13 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Se deslinda el INAH de la posición gremial; acatará resolución del Consejo Arqueológico

No se realizará el festival Tajín 2001 dentro del polígono delimitado por la UNESCO: sindicato

ARTURO JIMENEZ

El festival musical Cumbre Tajín 2001 no se realizaría dentro de la zona arqueológica delimitada por la UNESCO, pues las autoridades del INAH habrían afirmado que no han otorgado ni otorgarán permiso alguno, ni siquiera para el acto de clausura en la Plaza del Arroyo como declararon organizadores del espectáculo, planeado del 17 al 21 de marzo en ese lugar.

Lo anterior fue señalado en conferencia de prensa por dirigentes de trabajadores administrativos, técnicos y manuales del INAH encabezados por su secretario general, Luis Adolfo Gálvez González.

Este último informó que tal aseveración la hicieron funcionarios del INAH y el Consejo de Arqueología, encabezados por el nuevo director general, Sergio Raúl Arroyo, y el presidente Joaquín García Bárcena, respectivamente, en reunión sostenida el pasado 2 de febrero con la dirigencia sindical. No descartó incluso una conferencia de prensa conjunta o, al menos, la emisión de un comunicado en el que figuraran ambas partes.

Por la noche, el INAH fijó su posición al respecto: "el instituto busca que se respeten las recomendaciones del Consejo Arqueológico de que no se violente la ley ni las normas técnicas que se desprenden de ellas. La posición del director general del INAH ha sido de que se acaten, por ello la primera etapa del festival se realizará 750 metros fuera de la poligonal decretada por la UNESCO. El INAH sólo espera la resolución del Consejo Arqueológico, y no se opone tajantemente a ninguna determinación".

Para los dirigentes sindicales la situación es diferente a la del año pasado, cuando había "condiciones políticas distintas", y el gobernador Miguel Alemán obtuvo el apoyo del gobierno federal priísta, del presidente del CNCA, Rafael Tovar, y de la entonces directora del INAH, Teresa Franco.

"Estamos coincidiendo con las posiciones de Arroyo y García Bárcena", aseguró Gálvez, quien sostuvo que "ni siquiera" fuera de la zona conocida como poligonal se autorizaría dicho festival, que el año pasado se llamó Tajín 2000, primavera del milenio. Advirtieron que darán seguimiento "muy puntual" al proceso jurídico y la evaluación que INAH y Consejo de Arqueología hacen de la solicitud del gobierno de Alemán para que se autorice el festival, y que continuarán sus denuncias a la opinión pública sobre el caso.

Incluso anunciaron que adelantarán el congreso nacional de los ATM para el 14, 15 y 16 de marzo en el puerto de Veracruz. Ahí, informaron, decidirán si realizan movilizaciones en El Tajín, Papantla y otros puntos del país. Consideran además la posibilidad de una consulta nacional. "Estamos abriendo espacios de diálogo y comunicación con las nuevas autoridades del INAH para recuperar la institucionalidad perdida durante la administración de Teresa Franco", dijo Gálvez.

La actual dirigencia sindical, aseguraron, ya no está sólo por el "no a la privatización" del patrimonio cultural. Tiene "propuestas integrales" que incluyen a comunidades indígenas y sociedad civil. "Todo debe ser transparente, consensuado y legal", indicaron.

Ante la posible autorización por parte de INAH o SEP el festival Tajín 2001 en la zona delimitada, dijeron que el sindicato mantendría su posición. "No hay ni habrá tales permisos", insistieron, y agregaron: "No aceptaremos ningún evento dentro de la zona arqueológica, no estamos jugando".

Los dirigentes sindicales indicaron que el gobernador Alemán y los empresarios participantes en el proyecto siguen presionando de diversas maneras, como una posible consulta ciudadana estatal para que la custodia de la zona arqueológica de El Tajín pase a manos del gobierno veracruzano.

Sin embargo, recordaron que conservar el patrimonio cultural es competencia federal, como consta en la Constitución y diferentes leyes, y citaron la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos o la Ley Orgánica del INAH.

"El patrimonio cultural es de uso social y carácter público, no de un grupo o persona", dijeron, y agregaron que la explotación comercial de zonas arqueológicas es contraria a los intereses e identidad de las comunidades indígenas vecinas.

El Frente Nacional de Defensa del Patrimonio Cultural mostrará en conferencia de prensa, "por primera vez", fotos que prueban el deterioro causado por el festival del año pasado en El Tajín, y especialistas integrados en un frente de sindicatos de los sectores cultural y universitario, y diversas organizaciones, darán una explicación técnica y jurídica de por qué no debe realizarse el evento.