MARTES Ť 13 Ť FEBRERO Ť 2001

El socialismo, firme en Cuba, aun "cuando haga mutis por el foro"

Fidel Castro, 74 años

Doce horas con Fidel pudieran parecer muchas, sobre todo si empiezan a transcurrir a las ocho de la noche, pero conforme pasa el tiempo la conversación no decae en interés, la calidez se acentúa, las anécdotas se hilvanan y las posiciones políticas del líder cubano adquieren otra dimensión en su propia voz.

Una velada que por ahí de las 2.30 de la mañana dio entrada al vino Vega Sicilia para acompañar verduras que parecen extrañas en una mesa cubana que no se traicionará a sí misma y dará espacio al lechón.

Es la cena con que Fidel Castro agradece al gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, y a un grupo de 50 mexicanos, el doctorado honoris causa que la universidad de ese estado le concedió. Pero no sólo eso: el Congreso zacatecano, con 11 diputados sesiona en la misma isla y le entrega a Fidel, de manos de un panista, un título honorífico, y el cabildo en pleno de la capital zacatecana le otorga, para cuando vaya a México, las llaves de la ciudad. O como si hubiera ido.

En la cena, Fidel dice que quienes imaginan la caída del sistema socialista al día siguiente de que el comandante en jefe de la revolución haga mutis por el foro son analfabetos políticos, una especie de analfabetos funcionales que no leen bien las lecciones de la historia.

Recuerda a los comensales que al empezar el nuevo día no serán más de media docena de periodistas, que cuando ya contaba con su primer grupo de rebeldes se percató de que varios de ellos eran hijos de españoles y que se parecían entre sí en el temperamento, lo que era una consecuencia lógica de tener un padre autoritario, como eran entonces los padres españoles.

Se divierte platicando cómo cada vez que lo visita un congresista estadunidense le envía con él saludos de su tío a un lejano sobrino político, furibundo anticastrista que opera en el Capitolio.

Pero también hay espacio para explicar las misiones educativas cubanas en Haití, que trabajan con las comunidades contra el analfabetismo y la desnutrición, con dos esquemas, uno en creole y otro en francés.

Alguien mete en la conversación a Monica Lewisnky, pero el comandante no habla de la vida privada ni de los enemigos. Y Jane Fonda se lleva los piropos: interesante e inteligente, además de guapa. (Blanche Petrich)

Ť Confía el canciller en que la entrevista beneficie a México

Descarta Pérez Roque que Fox y Bush discutan algo negativo para Cuba

BLANCHE PETRICH ENVIADA

La Habana, Cuba. El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, expresó sus mejores deseos para que la reunión que sostendrán este fin de semana en San Cristóbal, Guanajuato, los presidentes Vicente Fox Quesada y George W. Bush, ''sea positiva para los intereses y la proyección de México''.

El diplomático aseguró que el gobierno cubano no tiene ''absolutamente ningu na'' preocupación de que en ese encuentro se discuta algo negativo para su país, y manifestó su solidaridad ''con los intereses, las aspiraciones y las demandas de México''. Estas, añadió, ''las sentimos como propias''.

Pérez Roque citó en particular la demanda que ha planteado el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, de establecer un acuerdo bilateral con Estados Unidos para el libre flujo de trabajadores migrantes hacia el norte.

Los mexicanos -dijo el canciller cubano- tienen derecho a pasar libremente esa frontera, como atraviesan las mercancías y los capitales.

Por ''razones de solidaridad y hermandad'', el ministro manifestó también apoyo a la aspiración mexicana a un trato respetuoso para sus connacionales en Estados Unidos y en la frontera norte.

''Los 400 muertos mexicanos en la línea divisoria con Estados Unidos, nos duele tanto como al pueblo de México'', afirmó el diplomático.

Por otra parte, Pérez Roque indicó que la anunciada visita del presidente Vicente Fox a Cuba se producirá durante el primer semestre del año, pero que se está aún buscando ''el momento más adecuado para concretarla''.

El ministro de Relaciones Exteriores de la isla definió como ''la prioridad número uno'' de la diplomacia de Cuba enfrentar el bloqueo comercial y económico aplicado por estados Unidos.

Pérez Roque dijo que su gobierno ''aspira definitivamente'' a tener relaciones normales con Estados Unidos, y agregó que en este país no hay un sentimiento antinorteamericano. ''Sí hay un sentimiento antiimperialista, que no es lo mismo''.

Informó que cada año llegan como turistas al país cerca de 80 mil personas de distintos sectores de Estados Unidos, en abierto desafío a las leyes Torriccelli y y Helms-Burton.

También recordó que en uno de los aspectos más agresivos de las leyes anticastristas estadunidenses está la cláusula de la Helms-Burton, que prevé retirar visas a familiares de empresarios de terceros países que negocien con Cuba.

En este contexto, el canciller cubano apuntó que en Washington está ya listo, próximo para entrar a las cortes el expediente en contra de la empresa hotelera Sol Meliá, que tiene en la isla una docena de grandes hoteles.

Vientos y tempestades

Finalmente, el diplomático apuntó que ''las tempestades y los vientos'' que se viven estos días en las relaciones regionales con Cuba, en particular el diferendo con Argentina, tienen su origen en la cercanía de la votación anual -en el mes de abril- de la resolución de condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra.

Sobre el particular, comentó que aunque como todos los años hay decenas de resoluciones similares, sólo la de Cuba concita interés periodístico. Recordó que Estados Unidos, copatrocinador histórico de la iniciativa anticubana en ese foro, nunca había logrado una mayoría hasta que con la disolución del campo socialista surgieron decenas de nuevos Estados dispuestos a votar acríticamente la propuesta estadunidense que representa ese voto.