MIERCOLES Ť 14 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Carlos Montemayor habla de su nuevo libro, Los pueblos indios de México hoy

Reanudar el diálogo gobierno-EZLN, premisa de un proceso más complejo

Ť Es posible que en el gabinete de Fox todavía no estén seguros de cómo actuar, asevera

Ť La marcha de los zapatistas ayudará a su madurez y servirá para acercar a las partes

CESAR GÜEMES

La idea errónea de lo que el concepto indígena significa para México es lo que ha generado la distancia entre ese gran conjunto de poblados y el resto de los habitantes de nuestro país. Esa es una de las varias lecturas que se desprenden del más reciente libro de Carlos Montemayor, Los pueblos indios de México hoy, publicado por Planeta.

En éste, el ensayista que desde hace al menos diez años se dedica a ahondar en la temática, se propuso aclarar el complejo proceso social que ha significado el establecimiento de diversas políticas vinculadas con los pueblos indios desde la Conquista hasta los umbrales del siglo XXI. ''De tal manera -dice- que el lector de hoy pueda entender que las ideas de indio y políticas indigenistas han correspondido, según las diferentes etapas de la vida del país, a una serie de prejuicios, distorsiones y políticas de presión, represión o saqueo que han configurado a México con una estructura poco dúctil y poco cercana a los pueblos indios".

Contradicciones y ambigüedades

-Una de las tesis del libro, en un primer acercamiento, es hacerle ver al mundo criollo que el ámbito indígena no puede ser un invento del primero, sino que estaba ahí desde mucho tiempo antes.

-Intenté mostrar cuáles han sido y cuáles siguen siendo los principales procesos de distorsión cultural, económica, política, con que hemos visto a estas culturas. Es un libro para eso, para observar esos cambios perceptivos que en algún momento deberán desaparecer o dar lugar a una relación diferente con estas culturas.

-Dentro de esta distorsión habría que hacer énfasis en el manejo del ser indígena por los medios electrónicos.

-Son una parte de la vida social, pero no son los generadores de los prejuicios históricos sobre estos pueblos. Un análisis sobre el empleo de los medios en estos temas correspondería a otro tipo de investigaciones. Lo cierto es que los procesos llamados de políticas indigenistas no es la suma de proyectos etiquetados institucionalmente para el desarrollo de esos pueblos, sino que son términos con los que se designa a un acontecer social conflictivo, no resuelto aún, de un actor que se ha llamado Corona Española, conquistador, evangelizador, gobierno de la Revolución y de la transición, frente a otro que se denomina pueblos indios en resistencia. Este proceso es esencial en la evolución de México y es necesario entenderlo para comprender las líneas de distorsión que han afectado la hechura del país en cuanto a los pueblos indios.montemayor-carlos-1

-Ha sido a través de los medios, particularmente en la televisión, donde se difunde la especie de que el actual estado de cosas encaminadas a una reanudación del diálogo entre el EZLN y el gobierno federal es un juego de posiciones similar al ajedrez. ƑEstá de acuerdo?

-La reanudación del diálogo entre estas partes debe ser vista sólo como el inicio de un proceso más complejo y más prolongado de solución a muchos conflictos tanto de Chiapas como del país. Es muy posible que el actual gobierno de Vicente Fox no disponga todavía de una información suficiente para tener una idea a profundidad acerca de las dimensiones reales del conflicto. Digo esto porque la abundancia de declaraciones y discursos contradictorios y ambiguos sólo pueden surgir de un desconocimiento real del conflicto que se proponen enfrentar.

''Cuando el gabinete de Vicente Fox -prosigue Montemayor- tenga una idea más a fondo, supongo que podrán echar mano de una estrategia más clara. Así, la idea del ajedrez no me parece afortunada porque sólo se juega cuando ambos contendientes parten del mismo conocimiento del juego, y aquí no se da esto todavía.''

Demérito de acciones positivas

-Además del conocimiento sobre la realidad indígena, la inquietud ciudadana en relación con el conflicto es saber si la nueva administración federal parte de una voluntad política de solventarlo o no. ƑUsted la ve?

-Debemos partir del hecho de que sí hay voluntad política. Varias de las acciones emprendidas por el actual gobierno federal han sido positivas: el nombramiento de Luis H. Alvarez, el retiro de tropas de cuatro puntos militares, el envío de la iniciativa preparada por la Cocopa al Congreso de la Unión, la liberación de más de 20 presos zapatistas, son hechos positivos. Y sólo pueden explicarse a partir de una voluntad política. Sin embargo, las declaraciones presidenciales suelen ser abundantes, contradictorias y negativas en varios sentidos. Creo que el propio discurso presidencial demerita acciones en su origen positivas. Esta contradicción del presidente Fox se debe a que hay una voluntad política para dialogar, pero persiste un desconocimiento del conflicto que busca solucionar, y una inseguridad en las decisiones que debe tomar. Es posible que todavía no estén seguros de cómo actuar en el gabinete de Fox.

Respecto del significado que Montemayor atribuye a la marcha zapatista a la ciudad de México, concluye: ''La marcha forma parte del proceso de madurez política del EZLN y favorecerá la reanudación del diálogo, de eso no tengo duda".