MIERCOLES Ť 14 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Iglesias cristianas externan su rechazo a las bodas gay por atentar contra la familia

Controversia por las uniones solidarias

Ť 180 grupos piden reformas al Código Civil para garantizar derechos de homosexuales

Ť La ALDF examina la iniciativa propuesta; se decidirá en el próximo periodo de sesiones

ANGELES CRUZ Y JOSE ANTONIO ROMAN

Casasola/Homosexuales 2 Mientras las organizaciones civiles puntualizaron que "no queremos casarnos, ni adoptar hijos", sino el reconocimiento y los derechos legales de la vida en pareja, la jerarquía católica e iglesias evangélicas reprobaron las llamadas "uniones solidarias" entre homosexuales, lesbianas y heterosexuales porque atentan contra la familia.

Así, en vísperas del "registro público" de diferentes uniones que realizarán parejas heterosexuales, lésbicas y gays la tarde de este miércoles en la plaza de las Bellas Artes, las aproximadamente 180 agrupaciones redactoras de la propuesta ciudadana para reformar el Código Civil del Distrito Federal señalaron que no es su interés atentar contra el concepto tradicional de familia.

Su objetivo, aclararon, es lograr el reconocimiento de los derechos y obligaciones "de las distintas estructuras afectivas y proyectos de vida existentes en la sociedad". El proyecto de reforma ya fue entregado a los diputados de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) la semana pasada.

La propuesta pide que se reconozca el derecho fundamental de todos y todas a la igualdad ante la ley, en particular los derechos a la sucesión, a la vivienda, a la salud, así como a otro tipo de garantías que hasta ahora sólo son reconocidas en las relaciones legalmente constituidas; erradicar y prevenir las prácticas discriminatorias, y promover una cultura de respeto a la diversidad social.

Las "sociedades de convivencia" -término legal que recibiría este tipo de uniones en pareja- tendrían lugar entre personas que han decidido vivir juntas en un hogar común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua. Como requisito indispensable se establece que los participantes deben ser solteros, mayores de edad y gozar de plenas facultades físicas y mentales.

Respecto a la forma como se integra dicha "sociedad en convivencia", la propuesta establece que será por escrito, con dos testigos o ratificación en las oficinas del Registro Civil. Para efectos de sucesión legítima y alimentos, los participantes se equiparan al concubino, y al cónyuge en lo que se refiere a la tutela legítima.

Se trata de brindar protección jurídica a las relaciones de pareja del mismo o diferente sexo que no están contempladas en ninguna otra institución del Código Civil, "no se trata de matrimonios entre homosexuales, ni de adopción de niños, sino de una nueva figura jurídica que brinde igualdad de derechos a todas y todos los ciudadanos de esta capital".

La iniciativa, que será presentada por la diputada del Partido Democracia Social (PDS) Enoe Uranga en el próximo periodo de sesiones de la ALDF, es resultado del consenso de 180 organizaciones.

En el acto que esta tarde se realizará en la explanada del Palacio de Bellas Artes participarán, como testigos de honor del registro público de diferentes uniones de este tipo de parejas: Angélica Aragón, Diana Bracho, Elena Poniatowska, Federico Reyes Heroles, Rolando Cordera y Gonzalo Celorio, José Luis Cuevas, María Rojo y Sara Sefchovich, según informaron los organizadores.

Este registro público es el primer acto de la campaña que impulsarán las 180 organizaciones convocantes para dar a conocer la iniciativa que ya fue entregada a la ALDF.

Por otra parte, la jerarquía católica y algunas iglesias evangélicas dijeron que las llamadas "uniones solidarias" entre parejas de homosexuales, lesbianas y heterosexuales no sólo atentan contra la familia, célula básica de la sociedad, sino también contra el respeto, la dignidad y la promoción de los derechos humanos de las personas que tienen "problemas de confusión en su identidad sexual".

El presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, dijo que actos como el programado para esta tarde en Bellas Artes desvirtúan el vínculo matrimonial creado por Dios, quien creó al hombre y a la mujer para ser pareja.

En tanto, el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, dijo que aun cuando no está contemplada la excomunión para aquellas personas que participan en este tipo de eventos, calificó estas acciones como una "aberración".

Tanto la Iglesia católica como la evangélica consideraron sumamente peligroso que pudieran darse cambios legales para reconocer este tipo de uniones, pues sentaría un precedente nefasto en una sociedad que ya enfrenta graves y complejos problemas y un cambio de esta naturaleza sólo vendría a agravarlo y a crear otros.

Mediante un comunicado, la Arquidiócesis Primada de México, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, calificó como "penoso" el hecho de que existan personas e instituciones que ejerzan presiones para que la sociedad, las leyes y aun la Iglesia acepten la "diversidad sexual" y los "matrimonios del mismo sexo" como un derecho.

"Los argumentos expresados por quienes simpatizan con la corriente que favorece el libertinaje sexual muchas veces aparecen con banderas humanistas, a pesar de que en el fondo manifiesten ideologías materialistas que niegan la naturaleza trascendente de la persona humana, así como la vocación sobrenatural del individuo", plantea el arzobispado.

Farela señaló que en algunas iglesias evangélicas asisten personas que han sido homosexuales o lesbianas y mediante el encuentro con Jesucristo han encontrado el "arrepentimiento y la regeneración".