MIERCOLES Ť 14 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Discuten en estricto secreto un voluminoso documento evaluatorio de mil páginas

A puerta cerrada, delegados de casi cien países negocian informe 2001 sobre cambio climático

Ť El texto contribuirá al tercer análisis general sobre la situación mundial en la materia

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 13 de febrero. A puerta cerrada, y en estricto secreto, representantes de aproximadamente 100 países negocian la aprobación, antes del lunes 19 de febrero, de un documento de mil páginas intitulado Cambio climático 2001: impactos, adaptación y vulnerabilidad.

Los delegados gubernamentales --entre los que, se dice, figura el mexicano Alfredo Martínez Blanco, de la Secretaría del Medio Ambiente-- aprobarán igualmente un Sumario para Líderes de Decisión.

La negociación, que comenzó hoy y terminaría el próximo viernes 16, se lleva a cabo en el seno del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático --IPCC, por sus siglas en inglés-- que con el voluminoso documento contribuye a la tercera evaluación de la situación climática en el mundo

El que la prensa o el público interesado no tenga acceso a la reunión --por otro lado, bien anunciada-- "no es censura sino método de trabajo, porque está probado que las negociaciones avanzan mejor a puerta cerrada", explicó un vocero del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), quien, tratando de hacer desistir de sus intentos de interrogatorio a la periodista, adujo: "todo es muy técnico, pero el informe, cuando se apruebe, ciertamente ofrecerá el panorama del cambio climático en la región latinoamericana".

Así es que uno debe imaginar lo que no puede ver ni oír: por un lado, los representantes de los gobiernos de Africa, Asia, Australia y Nueva Zelandia, Europa, América Latina, América del Norte, regiones polares e islas pequeñas interrogan, hasta el mínimo detalle, sobre los argumentos que cientos de expertos, científicos, técnicos, académicos, industriales y medioambientalistas han expuesto, sintetizado claro está, en las mil páginas del texto que los Estados deberán aprobar en los próximos días.

Aceptar el grueso volumen indicará que éste "representa una opinión comprensiva, objetiva y equilibrada de los temas cubiertos", que no son otros que agua y recursos acuáticos; agricultura y abastos alimentarios; ecosistemas terrestres y marítimos; zonas costeras; asentamientos humanos; energía e industria, salud humana y otros rubros como el del sector de servicios financieros y de seguros.

Pero hasta que políticos no hayan discutido con científicos todas las implicaciones de los cambios del clima, que se dicen abruptos, nada se dará a conocer. Según el reglamento y el procedimiento del panel, "los delegados no pueden hablar" sino hasta el final de la reunión, declaró Michael Williams, vocero del PNUMA.

El IPCC fue creado en 1988. Dos años después presentó su primera evaluación, que llevó a la apertura de negociaciones para la adopción de una convención que regule el cambio climático.

La última reunión del panel fue en 1996, cuando ofreció una segunda evaluación que fue base para la propuesta del Protocolo de Kyoto.

El proyecto para la Convención sobre el Cambio Climático no logró ser aprobado en la reunión de La Haya, el pasado mes de noviembre de 2000. Intensos esfuerzos siguen dándose para permitir que este año se logre obtener de los países industrializados el compromiso de reducir sus emisiones de gases a la atmósfera.