MIERCOLES Ť 14 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Para darle una identidad, hay que mezclarlo con nuestras raíces, dicen
Al hip hop ya nadie puede detenerlo en Cuba, afirman los Orishas
JUAN JOSE OLIVARES
"Santa Bárbara, bendita tu Changó, guía por el buen camino a tus hijos como yo", se encomienda habitualmente Yotuel El Guerrero, integrante de la banda de hip hop cubana Orishas, que luego de realizar algunos conciertos exitosos en México, y de presentar su disco A lo cubano, concluye que para darle una identidad al rap y no copiar lo que hacen los grupos estadunidenses, "hay que mezclarlo con nuestras raíces. Los mexicanos lo pueden hacer".
Ellos fusionan -"bonita palabra cuando aparece sin forzar la timba más callejera y el hip hop más audaz"- el rap, son, rumba y guaguancó, para crear un género que hace cinco años emergió de la isla ("hay más de 150 grupos en Cuba") y que necesita ser escuchado por todo el mundo.
"Orishas -comenta Roldán, otro miembro del grupo- surgió de la necesidad de darle una identidad al rap de Latinoamérica, sobre todo en Cuba. Hemos hecho una reproducción consciente e inconsciente del rap que se hace en Estados Unidos, pero le dimos otro toque. En Cuba nunca tuvimos los medios, nunca hubo cultura del sampler y no la hay".
En el festival de rap cubano llamado Agosto Negro, que era semiclandestino y del cual salieron los integrantes de Orishas, los amplificadores se alimentaban con baterías de autos. Ahora el Ministerio de Cuba está abierto para el festival y a los grupos ganadores se les graba un caset para que se distribuya nacionalmente.
Ruzzo afirma: "La gente sabía que se hacía hip hop, pero el Estado era ajeno a este movimiento; decía que era una moda y ahora poco a poco lo acepta. Lo único malo es que los grupos compiten con un tema que a lo mejor no es el que querían cantar; de hecho hay un jurado del Ministerio de Cultura que checa las letras.
Roldan agrega: "El gobierno ha dado algunas concesiones pero todavía te censura algunas letras. Tienes que cantar lo que él cree que debes cantar. Pero es parte del proceso del desarrollo del género, que es lento".
Era música del enemigo
Y la respuesta del porqué no era aceptado el rap en Cuba, es que "era música del enemigo, instrumento del imperio, aunque sea reivindicativo. No obstante, la música es música y no se puede mezclar con la política, al menos que tengas las intención directa de hacerlo".
Yotuel, Ruzzo y Roldán coinciden: "Orishas ha hecho de esto un fenómeno y que no se pueda tapar el Sol con un dedo. La comunidad que hace rap en Cuba es la afrocubana. Tenemos a Africa como madre patria. Esperamos abrir la puerta para que se den cuenta de que es un estilo musical que no se puede parar, porque si lo reprimen puede tomar otra dirección. Nosotros no tenemos críticas negativas ni mensajes sobre violencia, sexo o drogas. Somos embajadores de los problemas que hay en Cuba; no damos una visión errónea al mundo entero ni exageramos ni quitamos. De hecho estuvimos de gira en diciembre".
-Hablando de eso, trascendió que tuvieron problemas técnicos. ƑCrees que fue un boicot?
-Prefiero ir una segunda vez -contesta Roldán-. No me arriesgo a decir que hubo algo, pero no lo dudo tampoco. A lo mejor quien se ocupa de eso no tuvo la mentalidad para trabajar con este estilo. Y quizá sí hubo gente (siempre hay resistencia) que se interpuso, pero no lo aseguramos.
-ƑNo obstante que ya tenían la venia de Fidel?
-El no se entera de todo lo que pasa. Y siempre hay detractores, puritanos como los de la televisión cubana. Había gente de allí que no quería que Orishas saliera en la televisión, y no salió en todas las presentaciones que tuvimos.
Los Orishas comentaron que hay buena disposición del Ministerio de Cultura para darle vuelo al género, por lo que se creará un estudio que va a producir a grupos. Además de que hay interés del músico y productor estadunidense Harry Belafonte por organizar un mega festival internacional en el que estaría Orishas e importantes grupos de Estados Unidos.