Ť Participó en mesa organizada por CNDH y UNAM

Monsiváis: existe una ola de violencia que no respeta nada

Ť La visión de seguridad del GDF no corresponde a la percepción de los ciudadanos, señala el escritor

VICTOR BALLINAS

monsivais-soberanes En la ciudad de México "hay una ola de delincuencia que no está respetando nada" como corresponde a su forma de actuar, y también hay una enorme impunidad del narcotráfico que se ha probado una y otra vez, pese a que se detiene gente y a que los narcos se asesinan entre sí, aseveró ayer el escritor Carlos Monsiváis.

Entonces, se le inquirió, Ƒel gobierno de la ciudad miente? Porque no reconoce que la delincuencia crece.

--El gobierno de la ciudad está en una visión de los hechos que no corresponde con la percepción de los ciudadanos, respondió.

Enseguida precisó: "si se trata de decir con esto que ya llegó el diluvio šNo! Si se trata de pensar que hay una inseguridad rampante, eso es real", afirmó.

Se le insistió al cronista: entonces, Ƒlos medios exageran sus noticias acerca de inseguridad?

La noticia no se exagera. Se puede exagerar en su jerarquización o en la desmesura con que se presenta, pero si es objetiva y responde a dar cuenta de los hechos, no puede ser nunca exagerado.

Lo anterior lo señaló Carlos Monsiváis al participar en la inauguración del ciclo de conferencias y mesas redondas Justicia por propia mano, reflexiones a la luz de los derechos humanos, organizadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

El ensayista dijo que el fenómeno de los linchamientos populares está instalado en el país desde hace décadas, y lo más riesgoso de todo, subrayó, es que "no podemos permitir que se suplante la acción de la justicia, para lo cual es necesario que se recobre la fe en ella".

Incluso, señaló, en la periferia de la ciudad de México desde hace décadas han ocurrido y siguen ocurriendo acciones de "justicia por su propia mano". Ahí están las últimas, refirió en relación a la narración que minutos antes había hecho de este tipo de acciones, en las que citó los casos del hombre que fue amarrado y golpeado en Xochimilco.

Los linchamientos que han ocurrido en el país exhiben de fondo una preocupante ausencia de fe en la justicia, y son una señal de que "no por equivocada y prejuicios menos alarmantes ante las fallas frecuentes de las corporaciones policiacas y del sistema de judicial, si los hombres pueden equivocarse, el pueblo no".

El escritor explicó que las poblaciones que toman la justicia por su cuenta, su acción les parece virtuosa ante el vacío en la acción de las instituciones de procuración e impartición de justicia. "Los linchamientos suelen ser fruto de la rabia acumulada por la ausencia del estado de derecho, pero eso de ninguna manera los justifica, ya que son tan perversos como la impunidad que existe a causa de la descomposición del sistema judicial".

Monsiváis dijo en su intervención en el Instituto de Investigaciones Jurídicas que "un factor importante de este fenómeno es la presencia del narcotráfico, y la consecuente facilidad para la adquisición ilegal de armas. En la actualidad, en cualquier municipio puede constituirse un pequeño ejército por la accesibilidad con que se adquieren armas en cualquier parte del país, desde metralletas, cuernos de chivo, escopetas, pistolas...".

Este tipo de hechos, apuntó, ocurren en comunidades que son víctimas de robos, violaciones y otros delitos cuya frecuencia supera la capacidad de asimilación de sus pobladores. La comunidad cobra el poder que le da la pérdida del rostro individual".

Con respecto a la defensa que se hace de la posesión de armas en las comunidades, Carlos Monsiváis resaltó: "hay voces que pretenden justificar la proliferación de armas y argumentan que no poseerlas las coloca en situación vulnerable ante la delincuencia".

Y en ese tenor criticó las voces, como la del gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, quien en su campaña electoral señaló que "las ratas no tienen derechos humanos", así como la recurrente participación de la Iglesia en pequeñas comunidades, "que en gran medida arengan al pueblo a cometer esos hechos".

Recomendación casi lista: Soberanes

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos , José Luis Soberanes, dijo que en los próximos días estará lista la recomendación general sobre el sistema penitenciario del país. Insistió en que en los primeros once días en que los custodios del penal de Puente Grande estuvieron arraigados, se violaron sus derechos humanos.

Finalmente, Monsiváis aseveró que " la idea que se tiene de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos protege a delincuentes es inaceptable, se protege a las personas en sus derechos básicos, y a los delincuentes se les aplica la ley. Los seres humanos no tienen por qué ser torturados o linchados, en todo caso esa es una idea reaccionaria.