VIERNES Ť 16 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť El miércoles fueron ejecutadas 12, entre ellas dos menores, e hirieron a tres más
Dieciséis personas fueron asesinadas en menos de 24 horas en Sinaloa
Ť Ayer mataron a cuatro Ť El homicidio masivo fue perpetrado por al menos quince individuos
Ť Las autoridades del estado afirman que dos presuntos agresores han sido identificados
JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL
Culiacan, Sin., 15 de febrero. Al menos 15 sujetos asesinaron a 12 personas -entre ellas dos menores de edad- y dejaron heridas a otras tres. En este nuevo ajusticiamiento, supuestamente ligado al narcotráfico, las víctimas fueron baleadas cuando se encontraban a bordo de una camioneta. La procuraduría estatal informó de la identificación de dos presuntos agresores.
Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles en la comunidad serrana de El Limoncito de Alhayá, municipio de Cosalá, adonde llegó un grupo de encapuchados, con uniformes militares y armados con rifles AK-47 y R-15.
Los agresores obligaron a 15 personas que se encontraban en una casa a subir a una camioneta Chevrolet blanca, con placas TT-03793 de Sinaloa. Cuando todos estaban en el vehículo, uno de sus vecinos llegó al lugar montado en un caballo; al darse cuenta de lo que sucedía, intentó alejarse, pero fue descubierto y asesinado por los sicarios.
Luego, los encapuchados se apostaron en círculo alrededor de la unidad e hicieron casi cien disparos. La mayoría de los asesinados fueron encontrados unos encima de otros con las manos atadas y materialmente despedazados por los balazos.
Fueron ultimados los hermanos Valentín, Ramón y Carlos Beltrán Villegas; Crescencio y Jesús Torres León; José Manuel Beltrán Villegas, Humberto Torres Félix, Salvador Zazueta Beltrán, Isidro Zazueta y los menores Rubén Torres Gaspar y Federico Beltrán Félix -ambos de 13 años-; una persona más permanece sin identificar.
Los heridos son Francisco Amilpa Fernández, Crisóforo López Torres y Valentín Jiménez Díaz, quienes se salvaron porque tras escuchar los primeros disparos lograron agacharse a bordo de la camioneta.
Localizada a unos 70 kilómetros al sureste de Culiacán, El Limoncito de Alhayá cuenta apenas con 14 viviendas; en siete de ellas vivían las víctimas. Tiene unos 60 habitantes; no cuenta con luz eléctrica; se abastece de agua de un pozo mediante una bomba de gasolina.
Según testimonios de vecinos, las víctimas celebraban el onomástico del comisario del pueblo, Valentín Beltrán Aréchiga, cuando llegaron caminando dos grupos de por lo menos 15 individuos armados. De inmediato hicieron un cerco y concentraron a las 15 personas para obligarlas a subir en la camioneta, presumiblemente para sacarlos del lugar.
Ante el temor de los moradores, en el lugar permanecen 30 elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) y diez de la Municipal de Cosalá.
De los hechos dio fe el agente del Ministerio Público de la sindicatura de El Salado, municipio de Culiacán, José Manuel González Martínez.
Probables responsables
El procurador de Justicia de Sinaloa, Jesús Castro Atondo, señaló que las primeras investigaciones realizadas revelan la identificación de dos probables responsables de la matanza. Agregó que un grupo de 200 policías y miembros del Ejército Mexicano rastrea la zona en busca de los homicidas.
"Se realiza intensa investigación en el lugar; se recaban testimonios y su acopian pruebas."
Convocó a una conferencia de prensa que resultó frustrada, a la que se presentó dos horas después y se limitó a leer un comunicado, sin permitir preguntas.
El comunicado informa que en el lugar se recogieron 96 casquillos de fusiles AK-47 y AR-15, que "son analizados por especialistas en balística, a fin de determinar si estas armas han sido utilizadas en otros hechos delictivos registrados en la entidad".
"Los delincuentes preguntaron a los asistentes al convivio sobre una persona a quien iban buscando, cuyo nombre omitimos para no entorpecer la investigación"; al no obtener respuesta, fueron sacados de la casa, subidos a la camioneta y baleados.
Cuatro víctimas en Culiacán
Esta mañana, tres personas residentes de El Alto Bachigualato, Culiacán, fueron ejecutadas frente a su casa cuando reparaban un camión. Los occisos son los hermanos Jesús Héctor y Luis Fernando Leyva Aguirre, de 35 y 38 años, respectivamente, y Rodolfo Trapero Leva, de 35 años, empleado de ellos.
Una niña que presenció el triple homicidio -al parecer hija de una de las víctimas- dijo a las autoridades que hasta donde se encontraban sus familiares y Trapero Leyva llegó un sujeto que vestía pantalón beige y camisa roja y le dijo a una de las víctimas: "ƑQué onda, compa?" y comenzó a dispararles con una pistola .38 súper.
Por otra parte, a las cero horas de este jueves fue asesinado Julio César Mendívil Alvarez, de 30 años, en la colonia Adolfo López Mateos de Culiacán. La policía informó que el individuo tenía una herida, al parecer producida por arma de fuego y a un costado del cuerpo se encontraba una camisa con sangre.
Exigen que no haya impunidad
La Comisión Estatal de Derechos Humanos advirtió que si el Ministerio Público actúa sin negligencias ni conveniencias, los asesinos de los 12 vecinos de El Limoncito de Alhayá deberán ser castigados.
En un comunicado, el presidente de la CEDH, Jaime Cinco Soto, demandó actuar con energía contra los criminales, celeridad en las investigaciones y detención de los responsables.
"Los asesinos no deberán beneficiarse de la impunidad, pues ese es el reto que los homicidas han lanzado, porque también es claro que un grupo tan numeroso de delincuentes no tiene ninguna posibilidad de pasar desapercibido, por lo que sólo la negligencia o la complicidad podría ocultarlos", señaló.
La Secretaría de la Defensa Nacional, agregó, debe esclarecer que los criminales no pertenecen a sus filas o que, perteneciendo a ellas, no se les protege.
Matanzas más recientes
En los dos últimos años han ocurrido en Sinaloa cuatro matanzas y hasta ahora en ninguna de ellas las autoridades tienen plenamente establecidos los móviles ni están detenidos todos los responsables.
El 15 de julio de 1999, en la comunidad de Higueras de Abuya, Culiacán, fueron asesinadas siete personas, la mayoría de ellas jóvenes y habitantes de ese poblado, a quienes se les relacionó con el narcotráfico, ya que sus cuerpos fueron localizados en un plantío de mariguana. Del hecho las autoridades nunca presentaron detenidos.
En mayo de 2000, en la comunidad de Santa María, zona serrana del municipio de Rosario, fueron emboscados trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con un saldo de siete muertos. La Procuraduría de Justicia detuvo a integrantes de la familia Oláguez, presuntamente responsables del multihomicidio, pero el caso no está plenamente esclarecido.
El primero de enero pasado, seis jóvenes fueron asesinados a balazos por dos sujetos desconocidos y del caso no se ha vuelto a hablar en la PGJE. Apenas un día después, otros tres jóvenes resultaron muertos en un presunto caso de ajuste de cuentas entre narcotraficantes.