VIERNES Ť 16 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Abren Años sesenta
Del Conde: sí tuve un plan en el MAM
MERRY MAC MASTERS
Al anunciar la exposición Años sesenta, la última que Teresa del Conde curaría ''todavía como directora" del Museo de Arte Moderno, la conferencia de prensa de ayer devino despedida con miembros de la comunidad artística e intelectual. Después de casi una hora de hablar de los pormenores de la muestra que reúne 42 obras -menos una- del acervo del recinto, se le pidió a la crítica de arte un comentario respecto de su gestión al frente del MAM.
Respondió: ''Vine por mi año sabático. Dije, si se pueden hacer cosas, serán, y si no, me iré como había sucedido con mis antecesores que duraron poco y por eso no pudieron echar a andar un programa. Duré diez años y medio, lo cual es un gusto muy grande porque (Fernando) Gamboa duró nueve. Me voy contenta".
La concurrencia, que incluyó a Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique, Manuel Felguérez y Héctor y María García, entre otros, le brindó un prolongado aplauso. Tibol le había dicho: ''Dejas el museo en un momento de alegría estética. Te has esforzado por despedirte en este tono. Te felicito por ello, porque para quienes visitamos museos en la ciudad de México, y llegamos al tan publicitado y tan caro Museo Nacional de Arte, es el más aburrido que yo haya visitado en muchas décadas".
''Pero, usted es anticristiana", musitó Del Conde. Tibol replicó: ''No es sólo por el arte cristiano. Nunca estuvieron peor expuestos José María Velasco, Orozco, Rivera, muchísimos de los artistas. Nunca estuvo peor expuesta la gráfica, la fotografía, en unos amontonaderos que ni siquiera en los siglos XVII, XVIII, en las galerías o los museos particulares, se hacían esos amontonamientos irracionales".
Luis-Martín Lozano, ''muy preparado''
Entrevistada después, Del Conde llamó ''muy compaginable" a su estancia en el MAM, porque nunca dejó de escribir, de investigar ni el periodismo, una de las razones por las cuales ''pude perdurar tanto". Informó, sin embargo, que a partir de ayer regresó al Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, pues estaba de ''comisión sin goce de sueldo". Desde el IIE atenderá ''algunos pendientes" en el museo como, por ejemplo, ''analizar bien las obras del nuevo acervo y hacer la publicación". Durante la administración de Del Conde, 173 obras de artistas nacionales y foráneos ingresaron a la colección, apuntó Eduardo Espinoza, subdirector de curaduría del MAM.
Si algo faltó al museo fue ''dar el otro brinco", es decir, construir el nuevo edificio, ya sea ''en la explanada o uniendo los dos (existentes) conforme el plan de (Pedro) Ramírez Vázquez". Afirmó que su sucesor, Luis-Martín Lozano, quien tomará posesión el lunes 19, es una persona ''muy preparada". Agregó: ''Yo sí tuve un proyecto. Uno tiene afinidades selectivas. Ahora, probablemente mis desprotegidos vendrán. Me parece justo".
De la muestra Años sesenta, inaugurada anoche, Del Conde dijo que de haber contado con más tiempo y presupuesto se hubiera hecho de manera más completa con algo de cine, literatura, teatro y documentos que complementaran una visión de esa época. Ausencias como Francisco Toledo y Alberto Gironella se deben a que fue configurada con obra del acervo, aunque se consiguió una pieza de Lucinda Urrusti.