VIERNES Ť 16 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Ofreció más de 80 minutos de ritmo sonero

Seguidores de la cantante India tomaron antenoche el salón Los Angeles

JAIME WHALEY

Los dueños no legales del salón Los Angeles -que suman miles- lo tomaron antenoche no por sorpresa sino con previo aviso ya que la India, portentosa cantante, hizo ahí su única aparición.

De la Guerrero, la Obrera, la Doctores, La Lagunilla, Tepito, en fin, de cuanto barrio hay en el contorno y en donde abundan los buenos bailarines, se dejaron caer en el viejo salón de la Rinconada de la Estrella para este festín coincidente con el Dia del Amor y la Amistad.

Y ya sea por conmemorar la comercial fecha o porque el cuerpo y los sentidos lo exigían se contaron por decenas las parejas púberes que bien aprovecharon el receso que para algunos significó en el bailar la actuación de la India, y en franca gimnasia sexual se entregaron a otros menesteres pero en formas públicamente permitidas, esto es, con la ropa puesta.

Por más de 80 minutos la robustita India, que removió conciencias de soneros cuando declaró que era la sucesora natural de Celia Cruz (quien no solamente es su madrina artística sino que también lo es de bautizo) le dio rienda suelta a su vozarrón y permitió el franco lucimiento de la banda que la acompaña, un bandononón.

El espectro de la voz de la cantante nacida en Puerto Rico pero ya ciudadana estadunidense, tanto sube como baja, según la ocasión y los cambios se dan con prestancia y ligereza. Dedicó temas a las mujeres, de esos agresivos, al estilo de Lupita D'Alessio, que la multitud coreó con gusto.

Mi mayor venganza fue una de esas canciones y advirtió en otras -como en Háblame de ti- que las entonaría con mucha espiritualidad, así que convirtió a Los Angeles en un tabernáculo en el que la oficiante se llevó la noche. Los aplausos y las alabanzas fueron para la sacerdotiza que, noblemente, compartió esa retribución con su banda, especialmente con el metalero Quintero, que nada más es su novio a quien premió, ella a su vez, con un quicorete light, no como lo esperaban los presentes que ya se desgañitaban con un beso, beso, beso.

La tanda que empezó desde las 18 horas incluyó además a Eddie Santiago, los dominicanos del Merenglass y a La Constelación.

La noche del viernes, o sea la de hoy pero también la de mañana, India estará en el Salón 21, allá en las goteras de Polanco y bien valdrá el pago de los $250 por cabeza.