SABADO Ť 17 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Elude la cancillería fijar una posición clara ante los ataques de EU y GB a Bagdad
El bombardeo, ''misión de rutina'': Bush
Ť Inevitables, las preguntas al mandatario estadunidense Ť La SRE ''ni apoya ni en su visita al rancho San Cristóbal Ť Fox, sin opinión condena el hecho'', confían
JUAN MANUEL VENEGAS, ROSA ELVIRA VARGAS Y MARTIN DIEGO ENVIADOS Y CORRESPONSAL
El gobierno de México eludió fijar una posición clara por el bombardeo de Estados Unidos. Amparado en el lenguaje diplomático, argumentó que sólo ''acepta el uso de la fuerza en situaciones contempladas en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas'', pero también señaló que ''considera que en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre esta cuestión, Irak debe respetar la zona de exclusión de vuelos''.
Fuentes de la cancillería señalaron que con lo anterior, la administración foxista "ni apoya ni condena el hecho"; en cambio, se inclinaba en favor de que el conflicto se solucione mediante el diálogo y la negociación en el seno de la Organización de Naciones Unidas.
Como Fox anunció al mediodía de ayer, la cancillería emitió alrededor de las 23 horas un comunicado que a la letra dice:
''A propósito de las acciones tomadas hoy por los gobiernos estadunidense y británico en Irak, la Secretaría de Relaciones Exteriores comunica:
''Hoy, como en el pasado, México acepta el uso de la fuerza únicamente en las situaciones contempladas en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.
''Hace una década que Naciones Unidas busca una solución duradera a la crisis en Irak. El gobierno de México considera que en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre esta cuestión, Irak debe respetar la zona de exclusión de vuelos.
"México apoya los pasos tendientes a encontrar una resolución definitiva y duradera a la situación que impera en Irak, en el marco de los esfuerzos que lleva a cabo la Organización de las Naciones Unidas".
El artículo 51 de la Carta de la ONU, señala: "Ninguna disposición de esta carta menoscaba el derecho inminente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro de Naciones Unidas, hasta en tanto el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz.
Las medidas tomadas por los miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del consejo conforme a la presente carta para ejercer en cualquier momentos la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales".