SABADO Ť 17 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Condena Rusia el bombardeo y Francia se queja de que no fue informada

Atacan aviones estadunidenses y británicos cinco objetivos en Bagdad

Ť El Kremlin acusó a Washington de pretender "sustituir al Consejo de Seguridad de la ONU"

Ť En la acción bélica resultó muerta una mujer y 11 civiles heridos, entre ellos algunos niños

DPA, AFP, AP Y REUTERS

Bagdad, 16 de febrero. Bombarderos es-tadunidenses y británicos atacaron hoy cinco objetivos militares iraquíes, muchos de ellos en Bagdad, que mataron a una mujer e hirieron a 11 civiles, entre ellos varios ni-ños, en lo que fue la primera operación de este tipo desde diciembre de 1998 y la primera acción militar ordenada por el presidente estadunidense George W. Bush.

Las autoridades de Estados Unidos y Gran Bretaña cayeron en contradicciones al afirmar, por un lado, que se trató de una "operación de rutina" y asegurar al mis-mo tiempo que el ataque fue un esfuerzo de "autodefensa".

Bush, en una primera reacción, confirmó haber emitido la orden de efectuar esta "operación de ru-tina" desde el pasado jueves du-rante su estancia en el rancho San Cristóbal, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, donde se reunió con el presidente mexicano Vicente Fox Quesada.

Mientras, el presidente iraquí, Saddam Hussein, reiteró aquí que "los enemigos serán combatidos y vencidos", en tanto que el presidente ruso, Vladimir Putin, condenó el ataque y acusó a Washington de pretender "sustituir al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU)", y el gobierno francés se quejó de que no fue informado de la operación.

Bush aseguró que el ataque estadunidense-británico fue una "operación de rutina" y afirmó en referencia al presidente iraquí: "Saddam Hussein tiene que entender qué esperamos de él que cumpla los acuerdos suscritos después de la operación Tormenta del Desierto", al recordar el operativo que desató la Guerra del Golfo.

Agregó que "pondremos en vi-gor la zona de vuelos vedados, tanto al sur como al norte de Bagdad. Nuestra intención es garantizar que la paz prevalezca todo lo posible en el mundo".

El próximo 26 de febrero Washington realizará actos conmemorativos por el décimo aniversario de la liberación de Kuwait.

Versiones contradictorias

El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien acompaña a Bush en su visita a México, aseguró que "fue la existencia de instalaciones de radar lo que representaba una amenaza para nuestros aviones. El presidente siempre ha dicho que debemos tomar en serio nuestra responsabilidad para proteger a nuestros aliados de la coalición y para hacer cumplir la zona de ex-clusión aérea".

Fuentes del Pentágono confirmaron que cinco blancos, entre ellos radares que se encontraban irak ni–o-21 fuera de la zona de exclusión en el sur de Bagdad, fueron bombar-deados en una acción que comenzó a las 2045 horas locales (17:45 GMT), y afirmaron que los blancos fueron cinco radares que, se-gún Fleischer, significan una amenaza "para nuestra aviación".

Por su parte, Gregory Newbold , teniente general de la marina estadunidense, explicó en una conferencia de prensa la operación contra los sistemas de defensa ira-quíes, y afirmó: "No anticipamos ataques como éste muy pronto. Creo que hemos alcanzado lo que estábamos buscando: degradar e interrumpir la capacidad de las defensas aéreas iraquíes de coordinar ataques contra nuestra aviación. Pero como ustedes saben, éste es un asunto cíclico".

Aseguró que todas las naves, tanto británicas como estadunidenses, regresaron sin daños a sus bases de origen.

Aunque la Casa Blanca reiteró que el ataque fue "de rutina", Newbold pareció contradecir esto al asegurar que "realmente no teníamos otra alternativa que realizar el ataque", en vista de la creciente "frecuencia y sofisticación" de las operaciones iraquíes.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa británico aseguró en Londres que el ataque fue "una respuesta a la creciente amenaza" iraquí, y algunos objetivos "estaban claramente al norte del paralelo 33, que marca el límite de la zona de exclusión aérea en el sur".

Tras la Guerra del Golfo, Estados Unidos impuso zonas de ex-clusión al norte y sur de Irak, que nunca recibieron el respaldo de la ONU, con la intención de proteger a las minorías étnicas de esas zo-nas de posibles represalias por parte del régimen de Hussein.

El presidente iraquí convocó a una reunión urgente a su gabinete y altos mandos militares, y posteriormente se emitió un comunicado en el que se promete que "la agresión y las amenazas no desanimarán a Irak, que mantendrá firmes sus posiciones. Los árabes vencerán y Palestina será liberada".

Informes de un hospital de Bagdad indicaron que una de las mujeres heridas durante el bombardeo murió por la noche y que varios del resto de los lesionados estaba en estado crítico, pero Bagdad no ha proporcionado hasta ahora un recuento de daños.

En tanto, el vocero de la cancillería rusa, Alexander Yakovenko, condenó el ataque e insistió en que la solución al problema de Irak consiste en levantar las sanciones que pesan sobre ese país, mientras el ejército ruso dijo que ve con preocupación que "Estados Unidos tienda a sustituir al Consejo de Seguridad de la ONU" con operaciones como la de hoy.

La cancillería francesa, en tanto, afirmó que París no fue consultado ni informado por Washington antes de los ataques y recordó que, inicialmente, Francia participaba en las operaciones de control en las zonas de exclusión iraquíes.

Halcones en la Casa Blanca

El entorno de George W. Bush es-tá compuesto por muchos veteranos de la Guerra del Golfo, empezando por el vicepresidente Dick Cheney, quien fue secretario de Defensa de Bush padre durante dicho conflicto bélico, y el secretario de Estado Colin Powell.

Este último confirmó el domingo que piensa realizar una gira a fin de mes por Medio Oriente, cu-yo objetivo es reunirse con todos los líderes de países adversarios de Irak para instarlos a "no bajar la guardia" ante Hussein.

En la tendencia del nuevo go-bierno estadunidense de "revivir" a la vieja guardia política se en-cuentran informaciones trascendidas hoy de que Bush piensa nombrar a John D. Negroponte, ex em-bajador en México, Filipinas y Honduras --fue uno de los políticos que empujaron y participaron en la guerra en Vietnam--, para el cargo de representante de Estados Unidos ante la ONU.

El nombramiento como embajador en México de Negroponte por Bush padre, en 1989, causó preocupación en tierras mexicanas, pues ocurrió después de que el iz-quierdista Cuauhtémoc Cárdenas pareció estar a punto de ganar las elecciones presidenciales.