DOMINGO Ť 18 Ť FEBRERO Ť 2001
REPORTAJE
El corredor biológico del BM, en la zona petrolera de la nación
Mesoamérica, en el ojo de la globalización
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Convertida en el punto de confluencia de intereses empresariales nacionales y extranjeros, el área de mayor riqueza biológica y natural del país, a partir del Istmo de Tehuantepec, en la región sur-sureste de México, se encuentra bajo la lupa del Banco Mundial, en un proyecto multinacional extendido oficialmente hasta Panamá.
En tanto, el Congreso guatemalteco aprobó el plan Nuevos Horizontes de Estados Unidos para realizar "ejercicios" conjuntos de fuerza de tarea realizados con el ejército de Guatemala en la región de El Petén, que colinda con la frontera de México. Se trata del mismo programa que llevaron a cabo en El Salvador el año pasado, donde también participaron efectivos del ejército guatemalteco.
En esta región, que por la parte de México comprende Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, y de la cual se extrae más 90 por ciento de la producción petrolera nacional, el Banco Mundial impulsa un proyecto ecológico de siete años de duración conocido como el Corredor Biológico Mesoamericano, para el cual autorizó 19.1 millones de dólares el 29 de enero de este año.
Mientras, en Guatemala, el Congreso autorizó el 15 de febrero la realización de "ejercicios" entre los ejércitos de Estados Unidos y Guatemala en la zona de El Petén, limítrofe con Chiapas, comprendida también en el programa del Banco Mundial, los cuales se inscriben como parte de la estrategia desarrollada por las fuerzas armadas estadunidenses identificada oficialmente como Nuevos Horizontes.
El Corredor Biológico Mesoamericano "tiene como objetivo integrar políticas de conservación mediante el establecimiento de conectores biológicos entre las áreas naturales protegidas del sureste de México, para evitar el aislamiento biológico de éstas y garantizar el equilibrio de los ecosistemas terrestres y marinos, bajo esquemas de desarrollo sustentable", afirma el Banco Mundial.
En tanto, según un documento oficial sobre la operación Nuevos Horizontes, la embajada de los Estados Unidos en Guatemala definió el 15 de febrero el propósito explícito del "ejercicio": "Nuevos Horizontes es estrictamente una misión de entrenamiento y de apoyo humanitario. No es una operación antinarcótico... Creemos que este es un ejercicio cívico y humanitario muy importante".
Pero, entre uno y otro, por la parte de México hay una tercera coincidencia plasmada como política de desarrollo regional, a la par del proyecto Puebla-Panamá. "Para asegurar que los frutos de la globalización lleguen a todos los rincones de México, la presenta administración ha diseñado un programa de largo alcance que tiene como objetivo promover el cambio estructural en los estados del sur-sureste en el mediano plazo".
El gobierno mexicano oficialmente lo conceptualiza así: "Dicho programa está enmarcado en un plan de mayor envergadura, cuyo objetivo es eliminar los obstáculos que han inhibido su potencial productivo y, con ello, impulsar su desarrollo y favorecer su integración con los mercados nacionales e internacionales, no sólo con América del Norte sino también con Centroamérica".
Desde la óptica del consejero de Seguridad Nacional de la Presidencia de la República, Adolfo Aguilar Zinser, en el caso específico de lo que considera un necesario desalojo de las comunidades indígenas de la reserva de la biosfera Montes Azules -comprendida también en el proyecto del Banco Mundial-, sustenta: "debe ser un tema del diálogo y la paz en Chiapas".
Por lo pronto, el 31 de enero, por instrucción presidencial y por tener a su cargo asuntos considerados de seguridad nacional, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales se incorporó al gabinete de orden y respeto.
Parte de esos "asuntos" son los bosques y las aguas que coinciden con el proyecto Corredor Biológico Mesoamericano, en el cual figura también la zona de El Petén, una región selvática habitada por comunidades de origen maya, en la cual la frontera de México con Guatemala no es más que un trazo topográfico.
''Ejercicio humanitario''
La operación Nuevos Horizontes, desarrollada por las fuerzas armadas estadunidenses en Centroamérica, tiene como antecedente inmediato los "ejercicios" realizados conjuntamente con el ejército salvadoreño entre febrero y mayo de 2000.
El ejercicio se llevó a cabo en el departamento de Chalatenango y fue dirigido por el coronel Clayde Leavelle, quien, de acuerdo con información de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, en 1990 fue enviado con el 324 Batallón de Personal y Administración a Riad, Arabia Saudita, para apoyar la operación Tormenta del Desierto, y se desempeñó como oficial ejecutivo de batallón, secretario general del equipo directivo en el Décimo Comando de Personal y asistente del comandante en jefe del equipo del Décimo Batallón de Operaciones.
La educación militar del coronel Clayde Leavelle incluye cursos básicos y avanzados como oficial de artillería en defensa aérea, maestro en paracaidismo de las fuerzas de combate aéreo rápido, y adiestramiento para oficiales del cuerpo médico y como oficial general adjunto, así como otros en el Colegio de Guerra de la Armada de Estados Unidos.
En el parte de lo que en El Salvador se denominó Fuerza de Tarea Conjunta Santa Fe -en el contexto del ejercicio Nuevos Horizontes 2000-, se consigna que entre febrero y mayo del año pasado se construyeron cuatro escuelas, dos cocinas y una clínica; se perforaron diez pozos y se rehabilitaron varios kilómetros de caminos. Puntualiza: "las obras fueron realizadas por miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos, El Salvador y, por primera vez, miembros del ejército guatemalteco".
Agrega: "Adicionalmente, más de 30 mil personas y más de 10 mil animales recibieron consultas por parte de los equipos médicos y veterinarios que participaron en los ejercicios".
Ahora en Guatemala, donde los ejercicios han sido presentados como Nuevos Horizontes 2001, se presentaron serios obstáculos para su aprobación por parte del Congreso de ese país, en el que se presentó una iniciativa con la forma de Acuerdo de Implantación entre las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y las Fuerzas Armadas de Guatemala", según el documento de exposición presentado el 6 de febrero por el diputado opositor Alfonso Bauer Paiz, de la coalición Día-URNG, Alianza Nueva Nación.
El primer obstáculo fue que la iniciativa fue presentada a la Comisión de Asuntos Constitucionales -dominada por la fracción del partido oficial que preside el general y ex presidente guatemalteco, Efraín Rios Montt-, y no a la Comisión de Defensa, que preside Inés Montenegro, viuda de una de las personas desaparecidas en los tiempos en que Rios Montt gobernó Guatemala.
Aun así, la iniciativa no alcanzaba el número de votos requeridos por las leyes guatemaltecas para su legalización. Faltaban once, por lo que se realizó un intenso trabajo parlamentario de convencimiento, hasta que finalmente se aprobó esta semana, durante una sesión en que dos oradores argumentaron en contra durante dos horas. Ellos fueron Ricardo Rosales Román, integrante de la URNG y ex guerrillero conocido con el apelativo de Carlos González. Y el otro fue el propio Alfonso Bauer Paiz.
Una vez que se cuenta ya con la aprobación del Congreso, la embajada de Estados Unidos en Guatemala informó oficialmente: "La planificación para Nuevos Horizontes 2001 comenzó en marzo del 2000, cuando oficiales de las fuerzas armadas de Estados Unidos consultaron con las autoridades civiles y militares de Guatemala para definir el alcance y el sitio para el ejercicio propuesto. El gobierno de Guatemala seleccionó El Petén como el lugar para llevar a cabo el ejercicio".
Precisa: "Nuevos Horizontes es estrictamente una misión de entrenamiento y de apoyo humanitario. No es una operación antinarcóticos". Puntualiza: "El personal estadunidense involucrado en Nuevo Horizontes viene de distintas áreas de los Estados Unidos. La mayoría son reservistas del ejército o miembros de la tropa Guardia Nacional que permanecen en Guatemala por periodos de dos semanas. En ningún momento habrá más de 400 efectivos estadunidenses en Guatemala para realizar el ejercicio".
Asegura: "Creemos que este es un ejercicio cívico y humanitario muy importante". Y describe la parte civil del ejercicio: "Los proyectos planificados son la construcción de una escuela y un pozo en Yaxha y El Porvenir; escuelas en Redentor, El Arrozal y Morales; pozos de agua en Zocotzal, Panorama y La Granja, y asistencia médica en Las Cruces, Rancho Alegre, La Libertad, El Chal, Dolores, La Máquina, El Zapote, y El Remate. El plan también incluye la reparación y el mejoramiento de seis kilómetros del camino vecinal de Arrozal".
Pero no todos comparten la visión de la embajada estadunidense en Guatemala. Consultado por este diario, el ex guerrillero César Montes, quien participó en los procesos de paz de Nicaragua, El Salvador y Guatemala, recordó que durante el paso del general Efraín Rios Montt por la presidencia de su país -''un breve periodo de un año y poquitos meses"- en esa nación centroamericana -y mesoamericana- ''hubo 200 mil muertos, 400 aldeas arrasadas, un millón de exiliados y, de las 400 aldeas arrasadas, 399 fueron mayas y una fue mestiza".
Proyectos paralelos
Aunque diferente en tiempo, tanto de inicio como de duración, pero con propósitos explícitos similares en lo ecológico, cívico y humanitario del plan Nuevos Horizontes, el proyecto Corredor Biológico Mesoamericano, que impulsa el Banco Mundial desde el sur-sureste de México hasta Panamá, coincide en el interés de gobierno y ejército estadunidenses por esta misma región.
En su porción mexicana, el proyecto del organismo multilateral de financiamiento "involucra principalmente a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, contemplando adicionalmente la conectividad con los ecosistemas de los estados de Oaxaca y Veracruz", según el propio Banco Mundial.
La propuesta, explica, "pretende mantener o restablecer una continuidad funcional entre los ecosistemas del sureste mexicano con los ecosistemas de Guatemala y Belice, integrando así la porción septentrional del Corredor Biológico Mesoamericano".
Define: "El término 'conector biológico' es utilizado aquí para designar varias estrategias de manejo, que se aplican en el espacio comprendido entre los nodos y que incluyen, entre otras, hábitat de tránsito y respaldos altitudinales que permiten mantener las rutas migratorias de las especies; corredores riparios que proveen de hábitat y/o permiten la migración de las especies".
Continúa: "Regiones bajo manejo forestal sustentable y los agroecosistemas que proveen hábitat a las especies; unidades de administración de recursos naturales bajo manejo fragmentado de coordinación administrativa para su manejo, y ampliaciones de áreas naturales protegidas existentes o la creación de nuevas áreas protegidas".
Pero al margen de la terminología empleada, en la porción mexicana contemplada en el proyecto multinacional del Banco Mundial se extrae más de 90 por ciento de la producción nacional de petróleo; allí se encuentra también la mayor parte de la capacidad de generación eléctrica del país y, toda en conjunto, constituye el área territorial de mayor diversidad y riqueza biológica de México.
Los corredores biológicos comprenden la selva Maya-Zoque y la Sierra Madre del Sur, ambas en Chiapas; Sian Ka'an-Calakmul, en Quintana Roo; Sian- Calakmul en Campeche, y el norte de Yucatán. En el caso de los conectores biológicos de la selva maya, el proyecto indica que se trata de ecosistemas de selvas de tierras bajas del centro de la península de Yucatán y el oriente de Chiapas, ''interconectándose con Guatemala y Belice en el perímetro de la selva de El Petén''.
El proyecto del Banco Mundial contempla la necesidad de "integrar los corredores biológicos al concepto de pareas protegidas" y contempla el desarrollo de 31 conectores biológicos a lo largo de "diversas entidades federativas", de los cuales 18 estarían en Chiapas, 9 en Quintana Roo, 6 en Campeche, 3 en Tabasco, 3 en Yucatán, 2 en Oaxaca y uno en Veracruz. Adicionalmente, 10 conectores biológicos involucran a Guatemala y 4 a Belice".
Al aprobar el financiamiento de 19.1 millones de dólares para este proyecto, el Banco Mundial informó el 29 de enero que "el área cubierta por el corredor (Biológico Mesoamericano), que se extiende desde México hasta Panamá, aloja a muchas comunidades indígenas y también una abundante y poco común flora y fauna".
Comparó: "Aunque el área representa sólo 0.5 por ciento de la superficie terrestre total del mundo, se estima que contiene 7 por ciento de la biodiversidad conocida del pl aneta". Y apuntó: "El programa utiliza la conservación ambiental como un catalizador para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida, fomentar la cooperación regional, preservar el rico patrimonio cultural de la región y promover una nueva imagen de América Central a nivel internacional".
Coincidencias con el plan Puebla-Panamá
El interés de las fuerzas armadas estadunidenses y del Banco Mundial por esta área parece coincidir con el propósito del gobierno del presidente Vicente Fox por insertar a la globalización la región sur-sureste de México, con argumentos entre los que también figuran los elementos ecológicos.
Plantea: "La presente administración pondrá especial énfasis en la política de desarrollo regional mediante la instrumentación de proyectos estratégicos y de cambio que permitan que florezca la diversidad y la riqueza regional, y superar el enorme rezago y la desigualdad que tanto lastima a nuestro país y que son incompatibles con el proceso de consolidación democrática".
La región sur-sureste "merece especial atención", planteó el Ejecutivo federal en la explicación del proyecto de Presupuesto de Egresos para este año enviado al Congreso de la Unión, en el que enumera los estados que la comprenden: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Veracruz. Con excepción de Guerrero, las otras entidades coinciden con el proyecto del Banco Mundial.
Luego de una serie de comparaciones macroeconómicas con el resto del país que caracterizan el rezago de esta región, entra directo en el objetivo. ''Para asegurar que los frutos de la globalización lleguen a todos los rincones de México, la presente administración ha diseñado un programa estratégico de largo alcance que tiene como objetivo promover el cambio estructural en los estados del sur-sureste, en el mediano plazo".
Aclara: "La iniciativa del sur-sureste será un programa multianual de esta administración y requerirá de recursos fiscales en ejercicios posteriores al 2001". Y reitera: "Las obras de infraestructura carretera e hidroeléctrica que se planean iniciar en el año 2001 forman parte del programa de inversiones que la presente administración ha diseñado para el desarrollo productivo de la región y su integración con los países centroamericanos y el resto de los mercados mundiales".
Este programa -abunda sin profundizar- "incluye inversiones en el ferrocarril del Istmo, en los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, así como la modernización del eje carretero del Pacífico y los tramos que conectan a Tabasco con Chetumal y Belice".
Desde su perspectiva, advierte: "El desarrollo productivo del sur-sureste es un reto formidable que requiere no sólo de la canalización de recursos fiscales para ateneder las deficiencias de infraestructura y apoyar las actividades empresariales, sino también de la adecuación de otras políticas públicas. La problemática descrita amerita ese esfuerzo, ya que los costos de no hacerlo, tarde o temprano, superarán a los costos de las medidas pospuestas".
Lo curioso es que el programa de inversiones en infraestructura de transporte e hidroagrícola tiene mucha coincidencia con las áreas territoriales contempladas por los proyectos Corredor Biológico Mesoamericano del Banco Mundial y Puebla-Panamá del gobierno de Vicente Fox, con la participación de al menos uno de los hombres más ricos de México y que ya forma parte del consejo de administración de Pemex: Arturo Romo.
El consejero de la Presidencia de la República en la materia, Adolfo Aguilar Zinser, ha lanzado, por su parte, un argumento ecológico para incorporar los recursos forestales y acuíferos del país al ámbito de su competencia.
Ante especialistas en Seguridad Nacional civiles y militares, el funcionario comentó que en el caso específico de los Montes Azules -limítrofes con el Petén guatemalteco-, "ya están identificadas las comunidades que deberán salir de la reserva", y señaló que la presencia del Ejército Mexicano en ella ''tiene un carácter estratégico", porque es -aseguró- "la última reserva del país" y "si en 10 años se acaba, se dislocarían todas las cuencas del estado de Chiapas". Por eso, enfatizó, "debe ser un tema del diálogo y la paz".
Una última coincidencia. La región guatemalteca de el Petén tiene comunicación, a través del río Lacantún, con la zona conocida como Las Cañadas, en la selva Lacandona, donde el EZLN tiene una buena parte de sus bases de apoyo.
Desarrollo ecológico
Con el auspicio del Banco Mundial, México se unió a un proyecto que involucra a los países centroamericanos en la integración de un "corredor biológico mesoamericano" que busca promover formas "innovadoras" para manejar la biodiversidad de la región y que incluyen la explotación con fines económicos de los vastos recursos naturales de la zona.
Se trata de un proyecto ya en marcha para el caso de los naciones centroamericanas al que México se unió formalmente a finales de enero. La parte del territorio mexicano que se incorpora a este proyecto, que se desarrollará paulatinamente a lo largo de los próximos siete años, comprende los estados del sureste del país, de acuerdo con un documento del Banco Mundial.
El organismo multilateral entregará los recursos al gobierno mexicano a través de Nacional Financiera. En total, son 19.1 millones de dólares que serán usados -según el documento del Banco Mundial- "para financiar la porción mexicana del corredor biológico centroamericano, una red de selvas tropicales y otros ecosistemas vírgenes, con una gran diversidad de vida animal y vegetal".
Los recursos financiarán actividades en los cinco corredores biológicos que se extienden desde el norte de Yucatán a Quintana Roo, Campeche y Chiapas.
El jefe del equipo encargado del proyecto, Rafaello Cervigni, explica en la presentación del documento que el plan busca promover formas innovadoras para manejar la biodiversidad. Dice que, en primer lugar, "considera las oportunidades para la conservación de la biodiversidad y un uso sustentable más allá de las áreas protegidas".
Pero el segundo objetivo, establece el proyecto, es que en vez de restringir el acceso a los recursos naturales, se "estimule la utilización productiva y sustentable con el desarrollo de actividades económicas viables mediante las cuales las personas se puedan ganar el sustento y proteger al mismo tiempo su patrimonio natural".
Tales actividades, citadas en el documento, son "ecoturismo, agricultura favorable a la biodiversidad y comercialización de productos orgánicos.
El plan pretende "promover actividades viables de desarrollo y generadoras de ingresos", así como "utilizar la conservación ambiental como un catalizador para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida, fomentar la cooperación regional y promover una nueva imagen de América Central a nivel internacional".
En el documento, el Banco Mundial afirma que el desarrollo del corredor biológico mesoamericano en lo que corresponde a la parte mexicana puede enfrentar oposición de grupos ambientalistas y de organizaciones de campesinos y sociales de la zona. "Esos riesgos de protestas son en general manejables. En cambio, los más significativos riesgos para llevar adelante el proyecto están relacionados con los posibles obstáculos institucionales y políticos para conseguir el objetivo del proyecto de incorporar el uso de la biodiversidad en los programas públicos y en las prácticas locales de desarrollo". ROBERTO GONZALEZ AMADOR