DOMINGO Ť 18 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Investigan por qué Pemex lo importa más caro

Control de precio, alternativa contra el alza del gas: Rodríguez Lozano

TRIUNFO ELIZALDE

Las únicas forma de frenar la permanente alza del precio del gas doméstico y de abatir el monopolio privado que existe en su comercialización son: fijación de un precio oficial, presencia de Pemex como distribuidor -mediante un sistema propio de gaseras- y apertura del mercado a un mayor número de concesionarios, para evitar que sólo 850 distribuidoras -reunidas en cinco o seis "grupos de familias"- controlen el mercado nacional, señala el legislador priísta Amador Rodríguez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados.

Entrevistado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Rodríguez Lozano recordó que hasta 1984, la cotización del gas fue controlada por la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (ahora de Economía), que era la encargada de establecer el precio máximo al público consumidor.

"Durante muchos años este esquema así funcionó, sin embargo, a partir de las aperturas se pensó que lo más adecuado para generar una competencia entre las concesionarias era liberar el precio del gas, pero falló la teoría (de la ley de la oferta y la demanda), porque las empresas privadas tienen una estructura monopólica, donde cinco o seis familias controlan el mercado del gas".

Al apuntar que también hay problemas de derivados, incluso de Pemex, "porque la paraestatal es mala compradora de gas", reveló que en la Cámara de Diputados "se sabe que 30 por ciento del gas que se consume en el país se compra en el exterior, y el 70 por ciento restante es generado por Pemex, "lo inexplicable es que ese 30 por ciento que compra Petróleos se adquiere muy caro, por lo que se va a solicitar una investigación, porque tengo datos de que los propios distribuidores del gas, la familia Zaragoza, que tiene la distribución en el norte del país, son buenos compradores, y ellos adquieren el energético a un precio mucho más bajo".

Además, estima que "ha habido falta de control de las autoridades, porque si bien es cierto que hay una denuncia de monopolio y ésta es investigada por la Comisión Federal de Competencia, sabemos que existen otros actos de corrupción y de ataques a la economía popular, por ejemplo, en los cilindros de gas. Hay todavía algo más grave, sabemos que el gas que se vende como gas propano, que es más caro en el mercado, los distribuidores lo están revolviendo con gas butano, que es mucho más barato".