Ť No hubo víctimas pero sí la huida de miles de aterrorizadas personas
Nuevo sismo sacude a la capital de El Salvador
Ť Hasta el momento ha habido 505 réplicas; miles de enfermos, por vivir a la intemperie
CARLOS RAMIREZ CORRESPONSAL
San Salvador, 17 de febrero. Un nuevo sismo de
5.3 grados Richter sacudió esta tarde la capital salvadoreña,
sin que se reportaran víctimas pero sí la huida a las calles
de miles de personas que aún no se reponen de los dos anteriores
terremotos ocurridos el 13 de enero y recién el 13 de febrero.
En tanto, los problemas de salud en la población
--afecciones respiratorias, diarreas, depresión-- alcanzan ya proporciones
alarmantes para las autoridades sanitarias y los hospitales.
El sismo se registró a las 14:30 hora local, con epicentro en el sur del área metropolitana y ocurrió después de 505 réplicas desde el temblor del 13 de febrero.
Incluso se informó que esta vez el sismo se sintió también en Guatemala, donde no hubo víctimas ni daños materiales.
De nuevo el pánico. La energía eléctrica y la telefonía celular quedaron interrumpidos por espacio de media hora.
Los cuerpos de socorro rectificaron este día que no se contabilizó ninguna víctima fatal, como erróneamente había informado, de dos muertos, momentos antes el Comité de Emergencia Nacional.
En los barrios Chintú y San Antonio, en la ciudad de Apopa, se mencionó que unas 12 personas estarían sepultadas, sin que esta versión tampoco se confirmara, pero se re-portaron fuertes derrumbes en la zona de San Marcos en el sur, en la carretera a los Chorros y en la cordillera del Bálsamo.
En medio de llamados a la calma tras el movimiento télurico de este sábado, el Mi-nisterio de Salud informó que hay 117 mil casos de enfermedades respiratorias luego de los dos primeros sismos, como resultado de las nubes de polvo de aludes, males que ocupan ya el primer lugar de atención en hospitales y centros de asistencia.
El titular de Salud, José Francisco López, indicó que el problema afecta sobre todo a niños y ancianos que han dormido todos estos días a la intemperie luego del derrumbe de sus viviendas, pues muchos de ellos habitaban en laderas de áreas montañosas.
Asimismo, se ha brindado asistencia a 29 mil casos de diarreas y enfermedades gastrointestinales, a 8 mil personas por males de la piel y otras 7 mil por síntomas de de-presión y ansiedad. Por lo demás, se mantienen los llamados a donar sangre para atender a lesionados y pacientes que requieren operaciones quirúrgicas.