DOMINGO Ť 18 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Carecen de garantías laborales; prestan sus servicios en retenes carreteros
Subcontratación ilegal de estibadores en la PJF
Ť Una trabajadora sufrió un accidente en enero de 2000; la PGR se niega a atenderla
GUSTAVO CASTILLO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Los comandantes de la Policía Judicial Federal (PJF) subcontratan personal de manera ilegal para que labore en los Puntos de Revisión Carreteros, conocidos por sus siglas como Precos, en una relación al margen de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Ley Federal del Trabajo; esa situación deja en la total indefinición a los "estibadores" que prestan sus servicios en estos retenes.
Rosalinda Díaz Galván fue subcontratada como estibadora de la PJF en enero de 1999 a "invitación" del comandante Ernesto Espinoza Cabrera. Para ello fue ingresada al Sindicato de Cargadores de Transporte Terrestre, Equipajeros de Camiones de Pasaje de Carga de Casas Comerciales, Almacenes Particulares y Similares de Acayucan, Veracruz, afiliado a la CROM. Supuestamente había sido contratada por la Procuraduría General de la República.
De acuerdo con documentos enviados a la Presidencia de la República, tanto en la administración de Ernesto Zedillo como en la de Vicente Fox, de los cuales posee copia La Jornada, en enero del 2000 fue transferida al Precos de Acayucan, luego de laborar durante un año en el de Poza Rica.
El 20 de enero del año pasado, 11 días después de que llegó a la plaza, una camioneta sin frenos la arrolló a ella y a su compañero Heriberto Berrones. Afirma que por órdenes del encargado del retén, la camiseta que los identificaba como trabajadores del Precos les fue "prácticamente arrancada".
Ambos fueron trasladados a un hospital privado, pero sólo a él se le atendió ahí. Ella fue transferida, por órdenes de "su jefe", a un hospital de la Secretaría de Salud, donde le atendieron lesiones en la cadera, pero no las del brazo derecho, el cual está prácticamente inmovilizado, porque no ha sido operada de la fractura múltiple que presenta.
Rosalinda dio a conocer que pasó más de un mes hospitalizada, luego otros 60 días en un hotel de Acayucan en espera de la ayuda económica que el comandante le había prometido, porque "la institución se encargaría de mis gastos", cosa que no ocurrió.
El 20 de septiembre de 2000, envió un escrito al entonces presidente electo Vicente Fox, denunciando los hechos. Señaló la "afiliación ilegal" y la subcontratación de personal por parte de funcionarios de las delegaciones estatales de la PGR, entre otras irregularidades laborales contra los "estibadores" en los Precos, que son aquellos retenes carreteros en los que se detiene a vehículos de carga o pasajeros para una revisión en busca de droga, animales exóticos e indocumentados centroamericanos. Su escrito no ha tenido respuesta.
Pero antes, en mayo de 2000, presentó una carta al entonces presidente Ernesto Zedillo, informándole de su situación y las condiciones laborales que prevalecen en los Precos. En agosto de ese año, la PGR, atendiendo una solicitud de intervención que le giró la Presidencia, le contestó: "se advierte con claridad que en el momento del percance que originó sus lesiones, usted no mantenía ninguna relación laboral con esta institución".
Y se agrega en el oficio DP/SP/ 4299/2000: "al realizar supuestas funciones que usted dice realizaba fueron bajo su más estricta responsabilidad, por lo que la institución se deslinda de cualquier obligación inherente a una relación laboral que nunca existió entre ambas partes".
Ese mismo mes acudió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que ha gastado más de 90 mil pesos en atención médica y aún le falta una operación. Se le respondió que el caso no es competencia del organismo, "toda vez que el asunto planteado se refiere a un conflicto de naturaleza laboral".
El 16 enero del presente año, una vez más, presentó un documento relatando su situación en la PGR, esta vez dirigido al actual titular, Rafael Macedo de la Concha. Sigue sin recibir respuesta.
Hasta el momento, en la mayoría de los escritos de respuesta se asegura que no laboraba; sin embargo, en el expediente que ha entregado a todas las dependencias a las que ha acudido, incluye la portada y una página de una revista que se edita en Veracruz, la cual presenta en su edición de enero del 2000 una fotografía del grupo de "agentes" del Ministerio Público que trabajaban, entonces, en Acayucan. Ahí aparece ella.