DOMINGO Ť 18 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Se ganaron la rechifla de más de 100 mil fanáticos
Decepcionante empate a cero goles entre América y Cruz Azul
MARLENE SANTOS A.
América y Cruz Azul se sumaron a la ola de decepciones de la jornada sabatina al empatar sin goles en un esplendoroso estadio Azteca, que lució pletórico con más de cien mil aficionados que al final salieron inconformes.
Con el resultado que arrancó sonora silbatina y entre abucheos tras el final, Aguilas llegó 12 puntos en el grupo Cuatro, mientras que los cementeros suman 11 en el sector Uno.
Everaldo Bejines delantero de la Máquina, quien recibió la oportunidad de jugar ante la ausencia por la lesión de Francisco Palencia, no tuvo la calma para definir y desperdició los numerosos balones que le enviaron tanto Héctor Adomaitis como Matute Morales, Pinheiro y hasta Tomás Campos.
Al minuto diez, el silbante Gilberto Alcalá anuló un tanto por supuesta posición adelantada de Bejines y en seguida ambos equipos dieron chispazos de emoción con los robos de balones, primero con Campos de Cruz Azul, y luego por Ricardo Rojas, del América.
A los 24 de acción, Bejines dejó ir la más clara opción del primer periodo, con un tiro flojo ante el portero americanista vencido; al quite llegó el veterano Raúl Gutiérrez para despejar.
América replicó, sin embargo, tampoco tuvo claridad. No obstante los seguidores americanistas -la mayoría en el estadio- estaban dispuestos a celebrar todo, principalmente cualquier acción del chileno Zamorano.
Para el complemento, América mejoro su desempeño y al 46 Pável Pardo hizo un disparo a bocajarro, pero le salió con pésima puntería, porque Alberto Macías lo presionó.
Lo mejor de Cruz Azul fue su defensa, lo cual dejó conforme a los jugadores, pues "estamos mejorando", dijo el Flaco Macías, al admitir que hasta el momento son uno de los equipos más goleados.
La gente se desesperó por falta de gol y comenzó a pedir a gritos la entrada de Luis Hernández, quien ingresó a los 69, pero salió minutos después resentido de una lesión. El Matador fue sustituido por Raúl Rodrigo Lara y se fue directo al vestidor con gesto de enojo e impotencia.
Al 87, el técnico cementero, José Luis Trejo, sacó a Bejines y su lugar lo ocupó Emilio Mora, quien solo pudo hacer un disparo de peligro.