Ť Cada uno habría pagado 200 o 300 dólares: Daniel Chaze
Culpan a mafia turco-iraquí del tráfico de kurdos a Francia
Ť "Deben ser devueltos a sus casas", considera ministro
REUTERS, DPA, AP Y AFP
Frejus, 18 de febrero. Las bandas criminales que operan en Turquía e Irak serían las responsables de haber introducido a 910 kurdos en un barco que el sábado encalló en aguas de la costa azul francesa, afirmó hoy la policía de Francia.
De su lado, el ministro del Interior, Charles Pasqua, dijo que Francia enfrenta un problema de refugiados económicos y no políticos, por lo cual los migrantes kurdos "deben ser devueltos a sus casas".
"Es una mafia turco-iraquí la que trajo a los inmigrantes", dijo el subdirector de la policía de fronteras, Daniel Chaze, en la localidad de Frejus, donde los indocumentados pasaron su primera noche tras una semana de navegación en condiciones infrahumanas.
Explicó que las bandas especializadas en contrabando humano reclutaron a los kurdos en el norte de Irak, desde donde los trasladaron a Turquía y cada uno de ellos pagó entre 200 y 300 dólares para realizar el viaje.
En Turquía, añadió Chaze, la banda de contrabandistas los embarcó al buque East Sea, un viejo carguero de bandera camboyana, para la travesía de una semana pero sin decirles hacia donde de dirigían. "No tenían un destino predeterminado, y su intención sólo era llegar a Europa, pero no esperaban recalar en Francia", señaló.
La policía francesa, en colaboración con la Interpol, está buscando al capitán ?posiblemente de nacionalidad griega? así como al resto de la tripulación de la nave, a los que se responsabiliza del accidente, luego de que las autoridades sugirieron que fue deliberado. La policía también está en busca del dueño de la barca.
Los kurdos pasaron la noche en el campamento militar de Frejus, bajo atención de la Cruz Roja francesa, cuyos responsables indicaron que los inmigrantes comienzan ya a recuperar fuerzas.
Al parecer, los indocumentados, entre ellos unos 300 niños menores de diez años y varias mujeres, estuvieron hacinados durante ocho días en la bodega del carguero, donde muchos tuvieron que permanecer de pie ante la falta de espacio y en condiciones higiénicas deplorables y sin alimentos y agua.
"Pasamos una semana hambrientos en la bodega oscura. Fue terrible", dijo un kurdo en el campamento militar de Frejus, donde comenzaron a recibir alimentación y medicamentos.
Ahora los kurdos tendrán que dar su versión de los hechos a personal de la policía de fronteras y a investigadores de la oficina francesa para la protección de refugiados apátridas, encargados de sumariar los pedidos de asilo.
Los migrantes serán mantenidos hasta 24 días en el cuartel militar que les sirve de "zona de espera" y que no es considerado territorio francés, a menos que depositen un pedido de asilo y en ese caso serán autorizados a ingresar a territorio de Francia. "Quiero ir a donde haya democracia", dijo otro kurdo que viajaba con su esposa y sus tres hijos.