LUNES Ť 19 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Una fracción más buscaría el retorno de Elba Esther Gordillo a la escena sindical

Dos grupos se disputan la directiva de la FSTSE

Ť Pronostican la desaparición de la central en caso de que no sea una elección democrática

ELIZABETH VELASCO C.

En medio de una profunda crisis del corporativismo sindical, dos grupos se disputan la directiva de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), aunque otra fracción podría impulsar el retorno a la escena del gremio de la ex líder moral de los docentes Elba Esther Gordillo. Además no se descarta la fisura de la central más grande del país, en caso de no elegirse en forma "democrática" al próximo representante de 1.7 millones de empleados públicos.

A casi una semana de que sea emitida la convocatoria para la elección del nuevo comité ejecutivo de esa federación, que se renovará en marzo próximo, los grupos en disputa han iniciado ya los primeros rounds de sombra en esta lid por la secretaría general.

Uno de éstos lo encabeza el líder de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, quien ha reiterado su negativa a relegirse, aunque no descartan lo contrario tirios y troyanos. Al grupo de Ayala pertenecen -según sus oponentes- el dirigente de los trabajadores de la Secretaría de Salud, Gerardo Bueno Abechuco; del ISSSTE, José Luis Acosta; de la Procuraduría General de la República, Sergio Luis Chico Méndez, y el director jurídico de la FSTSE, Juan Díaz Aguirre, entre otros.

Bueno y Acosta han expresado abiertamiente su aspiración a ocupar la secretaría general de la FSTSE, "si las bases trabajadoras" los apoyan. Ambos aseguran que respetarán la decisión que se tome en el congreso de marzo.

Los del segundo grupo están constituidos por una veintena de pequeños y medianos sindicatos de los 78 federados que en breve darán a conocer sus cuatro cartas fuertes, sin que se descarte a Gordillo en este juego por la sucesión. Aunque sus intereses son diversos, los une, dicen, el deseo de lograr una elección "democrática".

Candidatura única

El pasado 7 de febrero se mostraron a la opinión pública con una misiva dirigida a Ayala Almeida, a los miembros de la FSTSE y a la base trabajadora, en la que piden "impulsar una candidatura única" que surja de un proceso previo de selección, donde todos los "grupos interesados puedan impulsar a sus candidatos respectivos".

Entre los firmantes de la misiva destacan Juan Velázquez Cira, líder de los trabajadores de la Secretaría de Agricultura; Cristina Olvera, de Sedeso; Martín Curiel, de Capufe; Raúl Campilla, de los Controladores de Tránsito Aéreo; Felipe E. Navarrete, del Instituto Mexicano del Petróleo; Juan Maya, de la Cámara de Diputados; de la de Senadores, Saúl Pérez Peñaloza; así como Fabiola Aquino, de los Tribunales Agrarios, entre otros.

En entrevista, Velázquez Cira refiere que, de acuerdo con los estatutos de la FSTSE, Gordillo cubre los requisitos para participar en la sucesión, pero debe "someterse al juicio de los sindicatos".

Este grupo concluirá la próxima semana su "proyecto de trabajo" que, según los entrevistados, "es resultado de siete mesas de análisis de donde surgirán los candidatos idóneos para contender por la FSTSE". Algunos de sus integrantes adelantan vísperas con el lanzamiento a la arena de Ignacio Castillo, líder moral de los trabajadores de Agricultura; a Campilla; al propio Velázquez Cira. A la cabeza de este grupo iría Mauro Sánchez, ex dirigente de trabajadores de Secofi. Fabiola Aquino se promueve por su lado.

El líder de los trabajadores de Agricultura afirma que la intención es "fortalecer a la FSTSE, mediante un proceso democrático, en el que tenga valor real el voto de todos los sindicatos".

Declara: "Con mucha anticipación nos oponemos a la relección", porque desconfían de Ayala Almeida.

Velázquez Cira señala que en la misiva pública a Ayala proponen un candidato de "unidad" para "fortalecer" a esa central ante los nuevos retos que deberá enfrentar con el gobierno de Vicente Fox.

En este proceso de recomposición sindical, que no le es ajeno a la FSTSE, Raúl Campilla advierte también que la central podría "desintegrarse" en caso de reutilizarse "viejos y antidemocráticos métodos" de elección, y pronostica el surgimiento de una nueva central.