MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Condiciona su bienvenida a la delegación del EZLN

Detenidos, al menos 17 proyectos de inversión para Chiapas, asegura la Coparmex

Ť Demanda señales claras de que vienen a firmar la paz y a transformarse en fuerza política

DAVID ZUÑIGA

El conflicto en Chiapas ha detenido al menos 17 proyectos que involucran inversiones por más de 10 mil millones de pesos en proyectos productivos, aseguró el presidente electo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Espina Reyes, quien anunció que ese organismo condicionará su bienvenida a la marcha zapatista a que los rebeldes den señales claras de que vienen a dialogar con el Ejecutivo y el Legislativo, a firmar la paz y a transformar al EZLN en una fuerza política "no violenta".

En conferencia de prensa, Espina comentó que centros de la Coparmex ubicados en las entidades por donde pasará la caravana zapatista colaborarán para evitar conflictos en el recorrido. Según Espina, los empresarios aún desconfían de las intenciones de los rebeldes, pero les concederán "el beneficio de la duda" y respetarán su derecho a manifestarse. "El señor Marcos nos merece todo nuestro respeto, como cualquier otro mexicano, siempre que se conduzca dentro de la ley".

No obstante, "si su propósito es despertar expectativas falsas y mantener una situación que alienta la ilegalidad y condena a las comunidades marginadas de Chiapas a la frustración y el atraso, más valdría que no vinieran".

Sobre las amenazas de violencia de algunos grupos que se oponen a la caravana, Espina señaló que ni los indígenas rebeldes ni quienes se oponen a la marcha deben pasar por encima del estado de derecho; "por eso es tan importante que el EZLN esté en contacto más estrecho con la Cocopa (Comisión de Concordia y Pacificación), para ponerse de acuerdo en cuestiones de logística, para darles toda la seguridad".

En cuanto a la posible participación de otros grupos en la marcha, como los llamados globalifóbicos, Espina consideró que lo pondría en duda las intenciones del "señor Rafael Sebastián Guillén Vicente", nombre con el cual el gobierno identifica al subcomandante Marcos.

Espina Reyes también demandó al gobierno federal buscar el bienestar de los indígenas de todo el país y no sólo de los chiapanecos, y al Legislativo aprobar una ley de derechos indígenas de alcance nacional y con una visión de largo plazo, no coyuntural.

Por su parte, Mario Narváez Madrid, empresario de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y vicepresidente de la Coparmex, precisó que desde mediados de 1994 y a raíz del conflicto sólo se han concretado tres de 20 proyectos de inversión: uno de Grupo Maseca, otro de producción forestal, a cargo de Grupo Pulsar, y una planta maquiladora instalada por la empresa Yakazi y Grupo Axa, consorcio regiomontano que, entre otros negocios, se dedica a la fabricación de autopartes.