MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Carecen de legalidad internacional, sostiene Francia

Opiniones divididas en la UE sobre los bombardeos a Irak

Ť El gobierno alemán rechaza hacer declaraciones al respecto

EVA USI CORRESPONSAL

Berlin, 19 de febrero. Alemania, aliado tradicional de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), rechazó hoy hablar sobre los bombardeos británico-estadunidenses del viernes pasado contra Irak, mientras Francia sentenció que "no hay legalidad internacional" para este tipo de ataques.

Las divisiones en la Unión Europea se hicieron patentes en momentos en que unos 20 mil iraquíes se manifestaron en Bagdad en contra de los bombardeos, mientras Estados Unidos e Israel comenzaron maniobras conjuntas en las que utilizarán misiles Patriot, durante seis días, informaron las agencias internacionales de prensa.

Tras el ataque del viernes pasado, ocurrido cerca de Bagdad, las autoridades iraquíes acusaron a Estados Unidos y Gran Bretaña de bombardear posiciones civiles con saldo de tres muertos y 30 heridos. Londres y Washington sostienen que los bombardeos tuvieron como blanco cinco instalaciones militares que amenazaban a los pilotos que patrullan las "zonas de exclusión" en norte y sur del país, establecidas tras la liberación de Kuwait, invadido en agosto de 1990 por Irak, pero sin el respaldo de la Organización de Naciones Unidas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el francés, Jacques Chirac, coincidieron durante una conversación telefónica que el ataque "es contraproducente para alcanzar una solución pacífica" en Irak, y manifestaron su disposición a facilitar un nuevo diálogo entre Washington y Bagdad, informó la agencia rusa Interfax.

Alemania, Francia y el resto de la Unión Europea no fueron informados previamente de la maniobra militar. Berlín, a diferencia de París, evitó criticar a la nueva administración estadunidense a cargo de George W. Bush.

El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, justificó el prolongado silen visitahospiirak cio de su gobierno respecto de si apoya o se distancia del ataque estadunidense-británico, al asegurar que "nosotros hablamos con nuestros amigos estadunidenses, pero no sobre ellos en público".

Schroeder indicó que el bombardeo contra Irak será uno de los temas que tratará el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joshka Fischer, durante la visita que comenzó hoy en Washington. Sin embargo, el canciller federal precisó que "no es la única cuestión que será abordada".

En su primera declaración tras el ataque, Schroeder enfatizó que debe evitarse que el mundo árabe se solidarice con el presidente iraquí, Saddam Hussein.

El gobierno alemán enfrentó fuertes críticas de la oposición conservadora por no apoyar expresamente los bombardeos, mientras Claudia Roth, la nueva dirigente del Partido Verde aliado de Schroeder, advirtió que "el uso de las bombas no es el remedio adecuado para democratizar a Irak. Con ello occidente corre el peligro de contribuir involuntariamente a la estabilización de Hussein".

En Francia, el canciller Hubert Vedrine, sostuvo que "no hay bases de legalidad internacional para este tipo de bombardeos", y pidió a Washington una redefinición de su política frente a Irak, "porque claramente hay cosas que no van bien".

Vedrine resaltó que es necesario adoptar medidas de seguridad para impedir el rearme iraquí, y añadió: "estamos embarcados desde hace años en una política de sanciones que había tenido sentido al comienzo", pero ahora el embargo "no va en buena dirección, porque es la población la que lo padece y nosotros pedimos una salida".

La Comisión Europea reconoció que existe una división entre los países miembros de la UE sobre la política a seguir respecto de Irak. La comisión denunció que la situación humanitaria se ha agravado en el último año en territorio iraquí y no hay perspectivas de una mejora a corto plazo.

Italia, El Vaticano e Irlanda se sumaron este lunes a las críticas contra Estados Unidos y Gran Bretaña. Al respecto, el gobierno británico reconoció la necesidad de consultar estrechamente con sus aliados europeos su política en Irak.

Irán, en su primer reacción oficial, calificó el bombardeo como "inaceptable", mientras la Organización de la Conferencia Islámica consideró que la acción militar "es contraria al derecho internacional".

Kuwait, en tanto, minimizó las amenazas de una posible represalia iraquí por prestar sus bases a los aviones estadunidenses y británicos.

En Israel, cientos de personas acudieron a los lugares en los que se reparten máscaras antigases ante el temor de un ataque iraquí y pese a que el primer ministro saliente, Ehud Barak, afirmó este fin de semana que no hay motivos de preocupación.

El Ejército israelí, a su vez, comenzó una serie de maniobras conjuntas con lanzamiento de antimisiles Patriot, similares a los que se utilizaron durante la guerra del Golfo contra los misiles iraquíes Scud.

Los militares israelíes afirmaron en un comunicado que es una "coincidencia" que los ejercicios se realicen tres días después de los ataques contra Irak.

El sábado el presidente iraquí anunció la formación de 21 divisiones de voluntarios que se integrarían al Ejército de Liberación de Jerusalén, creado el 7 de febrero.