MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Es necesario también un reglamento que norme la descentralización de la policía, dice
Urge Godoy a diputados a impulsar reformas en materia de seguridad
Ť Plantea cambios de fondo que den legitimidad a programas de la administración capitalina
BERTHA TERESA RAMIREZ
El secretario de Seguridad Pública, Leonel Godoy Rangel, planteó ayer una reforma a fondo de la Ley de Seguridad Pública que dé legitimidad a los programas en la materia, así como un reglamento que norme la descentralización de la policía hacia las delegaciones políticas.
Durante su participación en el foro Por una ciudad segura, en la ALDF, hizo un llamado a esa soberanía y a todos los partidos políticos representados en ella para que impulsen la reforma legal que está proponiendo el Gobierno del DF, la cual ayudará a mejorar la prestación de los servicios de seguridad pública y acercar a la policía con la comunidad.
El funcionario agregó que aunque el gobierno de la ciudad propugnará para que la entidad cuente con su propia constitución, que entre otros aspectos establezca la facultad del órgano legislativo local para legislar en la materia, "por tratarse de un tema tan sentido por la sociedad que no puede esperar el tiempo que requiere un proceso legislativo de tal naturaleza, reiteramos que una vía expedita es la propuesta de reformas al Estatuto de Gobierno y a la Ley de Seguridad Pública, ambas del DF, que ha propuesto el jefe de Gobierno capitalino.
Se requiere el aval del Congreso
Godoy Rangel dijo que para modificar la constitución se requiere que el Congreso de la Unión, con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes, acuerde las reformas o adiciones y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los estados, mientras que para realizar la reforma legal planteada sólo se necesita la aprobación por mayoría simple en ambas cámaras.
Al referirse a las reformas legislativas que propone el gobierno capitalino, precisó que en la iniciativa de reformas al Estatuto de Gobierno del DF y la Ley de Seguridad Pública el Presidente de la República seguirá manteniendo el mando supremo de los cuerpos de seguridad pública en el DF.
Indicó que de igual forma el jefe del Ejecutivo federal será iformado cuando así lo requiera, del estado que guarda la fuerza pública en la ciudad y además podrá solicitar al jefe de Gobierno que se abstenga de atender dichas solicitudes. De la misma forma, agregó, el Presidente mantendría la facultad de instruir directamente a los cuerpos de seguridad pública, así como el solicitarles información de los mismos.
Agregó que por lo que toca a la desconcentración de la policía, la propuesta de reforma plantea que ésta se haga estructurando a la policía en una policía preventiva del Distrito Federal y policía preventiva delegacional. Argumentó que bajo ese esquema el jefe de Gobierno mantendría la dirección de los servicios de seguridad pública del DF y el alto mando de la Policía Preventiva recaería en la persona que nombrara el mandatario local, en tanto que el mando superior de la policía preventiva delegacional recaería en el jefe delegacional de cada demarcación.
Modelo en crisis
Durante el foro, el director de Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República, Pedro Peñaloza, planteó que el modelo histórico para combatir la delincuencia en el DF y el país, el cual se basa fundamentalmente en la fórmula punitiva por medio de la cual "se ha creído que el verdadero combate a la inseguridad consiste en sólo llenar las cárceles de delincuentes", está en crisis. Por lo que planteó un nuevo programa que se base en un política preventiva y en la participación ciudadana.
En el fondo, agregó, se trata de la crisis de un modelo que se ha aplicado en México sin reconocer que es ineficaz, deficiente y oneroso. "Los resultados están a la vista: la seguridad pública bajo el enfoque sólo punitivo, a la vez que, en forma creciente, consume cuantiosos recursos presupuestales, no disminuye los índices delictivos ni mejora la percepción ciudadana sobre la seguridad de su entorno".
Indicó que la situación ha llegado a tal extremo de descomposición que se requiere con urgencia poner en marcha un nuevo modelo de seguridad pública que modifique la vieja acusación simplista, rutinaria y frecuentemente cínica que busca acciones espectaculares pero no eficaces.
Al referirse a las cifras duras de esa crisis a nivel nacional, dijo que en 1999 se denunciaron ante agencias del Ministerio Público un millón 490 mil delitos, muchos más no fueron denunciados, se iniciaron un millón 330 mil averiguaciones previas, pero sólo fueron consignadas 249 mil; se libraron 140 mil órdenes de aprehensión, pero sólo se ejecutaron 85 mil. El número de delincuentes detenidos es una proporción muy baja y en consecuencia el número de delincuentes que están libres es muy alto. Dijo que de cada 100 delitos que se cometen en el país 95 son del fuero común y sólo cinco del fuero federal y su combate corresponde a los gobiernos de los estados.
El gobierno de la ciudad no pactará con mafias
La presión que pudiera estar ejerciendo la mafia sobre el gobierno de la ciudad, atacando a extranjeros, es una hipótesis que investiga el sistema de seguridad local, señaló el secretario de Seguridad Pública, Leonel Godoy Rangel.
En las pesquisas para dar con los responsables de los crímenes perpetrados contra extranjeros, no se descarta esa hipótesis y se investiga no sólo esa sino muchas otras en materia de delitos, agregó poco antes de aseverar que "de ninguna manera el gobierno local pactaría con mafias".
El funcionario rechazó que el Gobierno del Distrito Federal vaya a dejarse presionar, y aseveró que "la tarea diaria es trabajar con constancia y honestidad y entender que este problema no se va a resolver en un año, ni en dos ni en tres y que los 6 años de gobierno debemos mantener esta intensidad de trabajo y no bajar la guardia porque hasta entonces los ciudadanos podrán valorar si logramos disminuir la inseguridad".
Sobre los índices delictivos, dijo que las cifras oficiales manejan los delitos que sí son denunciados ciento por ciento, como es el homicidio y el robo de vehículos, en los cuales "las cifras de éstos indican que han bajado en términos reales".
Aclaró que se tiene el problema en lo que se refiere a robo en general, principalmente en lo que tiene que ver el robo menor y el robo a transeúnte, "problemas que hay que revisar".
Interrogado con respecto a cuándo empezará la ciudadanía a notar que disminuye la delincuencia, dijo que "cantar victoria" en ese sentido implica un trabajo de todo el sexenio de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Indicó que éste implica una tarea diaria, ardua "donde no podemos cantar victoria ni dar cifras alegres. Por eso nosotros nos resistimos a decir que ya resolvimos el problema de la inseguridad pública en el DF, no lo podemos decir mientras no tengamos cifras más o menos soportables para los capitalinos y donde la percepción ciudadana sienta que se han reducido los índices delictivos, que sientan más seguridad en la ciudad. Mientras esto no ocurra sería falso adoptar actitudes triunfalistas y no lo estamos haciendo", concluyó.
BERTHA TERESA RAMIREZ