MIERCOLES Ť 21 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť La agresión del CGH contra académicos "guarda analogía con métodos fascistas"

El EZLN ha recuperado la dimensión moral que debe tener la política: Sánchez Vázquez

Ť La izquierda no tiene que incurrir en transacciones a espaldas de los ciudadanos, afirma

ENRIQUE MENDEZ

Aun cuando ya concluyó el monopolio del poder que ejerció durante 70 años el Partido Revolucionario Institucional (PRI), los vicios "tanto morales como políticos" que dominaron la cultura política del país aún permean en "los partidos mismos que se llaman de izquierda", afirmó anoche el filósofo y catedrático de la UNAM Adolfo Sánchez Vázquez.

Al dictar la conferencia magistral Moral y Política, como parte del diplomado Teoría de las Decisiones y Democracia -organizado por el IFE y la Universidad Nacional-, Sánchez Venegas hizo un balance de los saldos de la izquierda mexicana.

Dijo que esta corriente política "nunca puede avalar actos vergonzosos que por su indignidad moral descalifican todo intento político de justificarlos", como la humillación y vejación de un grupo de profesores de la UNAM por integrantes del CGH, acto que "guarda una analogía con los métodos fascistas".

Más que la izquierda, agregó, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha defendido las causas de los pueblos indígenas. "Reconozcamos -precisó- que en estos últimos años el EZLN ha estado recuperando la dimensión moral de la política que la izquierda nunca puede perder. Y la recupera tanto al buscar la liberación de los indígenas de la dura costra de la injusticia acumulada a lo largo de 500 años, como en su modo de hacer política, libre por su carga moral, a nivel individual y colectivo, del apetito insaciable del poder".

A diferencia de la izquierda, dijo, el PAN sí supo capitalizar a su favor el descontento social que existía hacia el PRI y su candidato, que "encarna una política de derecha", ganó la Presidencia.

La razón por la cual el blanquiazul y su candidato ganaron las elecciones, es que tuvieron "la capacidad de aglutinar todo el descontento de la ciudadanía con respecto al PRI y que, de cierto modo, también el mérito de convertir las elecciones en un plebiscito contra el PRI, capitalizando todo ese descontento que la izquierda no estuvo en condiciones de hacer".

En el auditorio del IFE y ante alumnos de la Facultad de Filosofía de la UNAM, así como de directivos del organismo electoral, Sánchez Vázquez dijo que más allá de "los casos extremos" como el de la vejación de profesores de la máxima casa de estudios, la izquierda no puede recurrir y, por lo tanto, "justificar con sus fines emancipatorios prácticas como la corrupción, el engaño, la deslealtad, la mentira, las transas o transacciones a espaldas de militantes o ciudadanos, ni tampoco el amiguismo, el clientelismo o el servilismo".

Estas son, aseveró, prácticas inmorales que reducen la participación consciente de militantes y ciudadanos, pero tampoco puede admitir otras que deforman la participación política, como el pragmatismo y el eficientismo, y las del dogmatismo y el sectarismo.

"A estas conductas hay que agregar otras como las del burocratismo y el caudillismo, que al depositar la capacidad de decisión en un sector privilegiado o en un hombre estrechan la conciencia política de los actores y, por tanto, reducen el área de su participación constante, responsable y consciente en la vida política", expresó.

Mientras, al inaugurar el diplomado, el consejero presidente del IFE, José Woldenberg, planteó que la transición democrática del país ha sido "mal comprendida y acompañada en el territorio intelectual", por lo que se requiere que los cambios pacíficos estén acompañados de una nueva cultura que los estudie y analice.

La cultura democrática, planteó, no es un elemento accesorio de las elecciones, sino "es un asunto crucial". Y agregó: "aunque la realidad política lo imponga con férrea necesidad, la educación cívica juega su papel en la remoción de los reflejos del pasado", y que permita entre otras cosas cambiar "los códigos guerreros por la tolerancia".

En este diplomado, que se llevará a cabo en la Facultad de Filosofía, "venimos a proponer un ajuste de cuentas a nuestras anteojeras conceptuales", comentó.