MIERCOLES Ť 21 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Tiene la demarcación 25 mil 426 ha. de áreas naturales y rurales: Mireya Imaz
Buscan detener la mancha urbana en Tlalpan
Ť Se elaboran proyectos sustentables y viables Ť Campesinos se harían cargo de ellos
ROSA ROJAS /I
Sólo con proyectos productivos ecológicamente sustentables y económicamente viables a largo plazo para los ejidatarios y comuneros dueños de la tierra podrá frenarse el crecimiento de la mancha urbana en el suelo de conservación del DF, señaló la directora general de Ecología y Medio Ambiente de la delegación Tlalpan, Mireya Imaz Gispert.
Para lograr lo anterior se hará una convocatoria "abierta y transparente" para que se conformen organizaciones productivas de los propios campesinos que se hagan cargo de los proyectos, para frenar la tendencia que se presenta en algunos ejidos y comunidades a vender la tierra. "Tenemos que detener esa dinámica y revertirla a un proceso de protección del suelo de conservación porque si no involucramos a los dueños de la tierra por más militares que pongamos no vamos a detener el proceso".
Dichos proyectos quedarían enmarcados en los usos y destinos marcados por el Programa General de Ordenamiento Ecológico del DF, que se aterrizaría en un programa delegacional y en programas de ordenamiento local a partir de un programa piloto a realizarse, en forma consensuada, en una de las comunidades o ejidos que existen en la delegación.
Asimismo, en pláticas con el sector central del Gobierno del Distrito Federal y con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se está buscando "alinear" los apoyos que las diversas dependencias destinan a rubros ecológicos, con objetivos y programas para que se puedan otorgar más recursos a los productores "y pueda ser más impactante el desarrollo de los propios proyectos porque a cuentagotas tardan milenios en poder desatarse, desarrollarse y consolidarse", señaló.
En entrevista, la funcionaria de la recién creada dependencia delegacional --empezó a operar el primero de febrero pasado-- mencionó que otra de las estrategias es la restauración ecológica más que la reforestación.
Con respecto al problema de los asentamientos irregulares --hay 133 en Tlalpan, de los cuales 17 ya fueron regularizados-- afirmó que no se van a permitir en las áreas naturales protegidas (ANP) que existen en la delegación por lo que ya se está en pláticas para la reubicación de los que se crearon en esas áreas, como por ejemplo en el Parque Ecológico de la Ciudad de México, ubicado en la zona del Ajusco.
Imaz Gispert explicó que la delegación Tlalpan, la más extensa de la ciudad de México, cuenta con 25 mil 426 hectáreas de áreas naturales y rurales --del total de 30 mil 449 que abarca-- que suman 30 por ciento del suelo de conservación de la metrópoli, área definida como estratégica para la producción de oxígeno, preservación de flora y fauna nativas y recarga de acuíferos. Por cada hectárea forestal que se pierde se dejan de infiltrar 250 millones de litros al año a los acuíferos subterráneos que surten de agua a la ciudad.
En contraparte, "la capacidad de vigilancia es muy pequeña y no sólo eso, sino que nos falta una mística de lo que debiera ser un cuerpo de ecoguardas como los guardas forestales en Estados Unidos, que no tienen muchos recursos pero son gente muy preparada y con mucho apego a la camiseta y aquí en general nos falta esa parte de capacitación".
"No es un problema de vigilancia formal sino de darle un uso realmente sustentable ecológicamente y viable económicamente a esos suelos, a esos recursos forestales y no me estoy refiriendo a levantar la veda forestal y hacer un uso de programas de extracción de madera".
Citó que se buscará apoyar proyectos como los de ecoturismo, en los cuales la presencia del bosque es básica, como el de Axosco, en Cumbres del Ajusco, desarrollado por jóvenes que pertenecen a la comunidad de San Miguel y Santo Tomás Ajusco.
--Lo que me decían es que para ese proyecto se tardaron casi año y medio en soltar lo poco que les dieron de apoyo
--Así es, ahí es donde tenemos que revertir las tendencias, en vez de centrarnos a apoyar la zona rural con programas de empleo emergente, que si brechas cortafuego, tinas ciegas, ollas de captación, se da dinero que finalmente se va a hoyos negros; llega el recurso por tres meses y la población se espera al próximo recurso, y de hecho con eso no les estás dando ningún apoyo de largo plazo ni a la gente ni para la conservación... Proyectos como el de Axosco, que yo creo que es lo que debemos apoyar, son de largo plazo que de veras te van a garantizar la conservación y le estás dando una forma de vida a la gente, distinta.
--En Axosco se quejan de que no tienen ninguna promoción, sacan muy pocos ingresos al mes...
--Yo estoy totalmente de acuerdo y creo que eso es lo que tenemos que revertir. Nuestra línea de funcionamiento va a ser que los recursos que nosotros tenemos, más los que existan a nivel de gobierno del DF, más los recursos de proyectos de desarrollo a nivel federal, los pudiéramos alinear en lugar de que cada quien ande salpicando pedacitos, y apoyar a organizaciones productivas para poder hacer esos proyectos de una forma mucho más rápida y con un apoyo de verdad, efectivo en términos de recursos y de publicidad.