JUEVES Ť 22 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Académicos, trabajadores, alumnos e investigadores juntaron más de 24 mil firmas
Invitan a comandancia zapatista a ir a la UNAM
Ť Sería vergonzoso que no estuvieran en el campus por falta de diálogo, coinciden
KARINA AVILES
Desde el Aguascalientes espejo de agua de Ciudad Universitaria, representantes de los sectores académico, estudiantil y de los trabajadores hicieron una invitación a la comandancia zapatista -con el respaldo de 24 mil 32 firmas, contabilizadas hasta ayer por la tarde- para que acuda a la Universidad Nacional. Paulina Fernández Christlieb expresó que la UNAM no puede quedar al margen de uno de los acontecimientos de resonancia internacional más significativos de los últimos tiempos, y "sería francamente vergonzoso que los zapatistas no vinieran a la UNAM sólo porque algunos grupos han mostrado en diferentes momentos incapacidad para el diálogo, el debate respetuoso de ideas y la argumentación inteligente frente a proyectos opuestos".
Fueron muchos los mensajes que emitieron los universitarios, pero lo más trascendente, dijeron, es que el zapatismo puede hacer el milagro de la reunificación universitaria. El EZLN es "el primer productor mundial de la esperanza en la recuperación de la dignidad", y su visita es la "ocasión de escucharnos todos, de trabajar colectivamente por crear un nuevo mundo".
A unos metros de la Biblioteca Central, al lado del espejo de agua del campus, se dieron cita universitarios de todos los sectores. En un templete arreglado con caritas zapatistas, la lista de oradores, conformada por más de una veintena de miembros de la comunidad, inició con una estudiante. La joven informó que en un primer recuento, académicos, investigadores, estudiantes y trabajadores de 27 escuelas habían logrado esa cantidad de firmas, mismas que se continuarán recabando.
Luis González Souza, maestro de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS), expresó: "la marcha zapatista ya está produciendo múltiples milagros, el último de ellos, es el de ver a los dos capos de las televisoras principales del país aparecer juntos en pantalla anunciando el gran concierto de desconciertos que habrá de celebrarse en el estadio Azteca.
"Falta un milagro menos difícil, pero mucho más trascendente, que es el de la reunificación de todos los sectores de la universidad, empezando por el CGH y el movimiento estudiantil en su conjunto. No podemos pensar que un acontecimiento histórico como el que se avecina no vaya a tener la capacidad de producir el milagro en ese terreno, porque con la marcha está la gran oportunidad de acabar de deslindarse y poner en su sitio a los sectores todavía víctimas del racismo, y, del mismo modo, está la oportunidad de que la UNAM termine de una vez por todas de reconstruir su capacidad única para generar el pensamiento más diverso, más democrático, más incluyente y el más crítico y trascendente".
Enrique Rajchenberg, de la Facultad de Economía, dijo que es reconfortante contar por lo menos con tres certezas: la UNAM es el fenómeno cultural más importante del México contemporáneo, y es todavía un espacio público gracias a la lucha que se ha dado, pero "tampoco tengo duda" del sentimiento de conformismo, y que llamamos síndrome de la caída del Muro de Berlín. No obstante, el zapatismo fue y es aún "el primer productor mundial de la esperanza en la recuperación de la dignidad en un mundo diferente".
La profesora Tatiana Coll, de la Facultad de Filosofía, recalcó la necesidad de la construcción del pensamiento crítico, y dijo que uno de los retos es el reconocimiento de que somos diversos porque "no queremos el pensamiento único". Alfredo Velarde, de Economía, dijo que "quienes apoyamos el arribo" de la comandancia zapatista a Ciudad Universitaria "entendemos que en este país no habrá transición a una elemental democracia política si se mantienen el olvido y el racismo, la marginación y la explotación, así como la opresiva discriminación en contra de nuestros hermanos indios".
Por parte del STUNAM, Carolina Ledezma dijo que el consejo general de representantes del sindicato considera que el proceso de transformación del país debe incorporar el reconocimiento de los pueblos indios en el marco de la Constitución, por lo que demandó al gobierno y al Congreso de la Unión el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, la libertad de los presos zapatistas y el retiro de las posiciones militares en la zona del conflicto.
Paulina Fernández, de la FCPS, expresó que generalmente han sido los funcionarios gubernamentales y las autoridades de la UNAM quienes se han opuesto al ingreso de representantes de movimientos u organizaciones sociales y políticas al campus universitario. "Pero en esta ocasión, desgraciadamente, ha sido la conducta de algunos individuos y pequeños grupos la que ha activado las reservas y frenado la marcha del EZLN en su posible paso por la UNAM". Sería muy lamentable que los comandantes del EZLN no visitaran la institución, "como consecuencia de los errores cometidos en la lucha política que se ha llevando a cabo en ella durante los últimos años, a pesar y en contra de la validez de las demandas enarboladas originalmente por los estudiantes organizados".