Ť "Ni un conflicto familiar se resuelve en quince minutos", afirma el director del INI
Para la paz en Chiapas se requiere una reforma constitucional y otra económica: Matías Alonso
Ť Los problemas de la pobreza y del ámbito político, intergeneracionales: el funcionario
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, bc., 21 de febrero. No es posible resolver en 15 minutos ni un problema familiar, menos un conflicto político-militar como el de Chiapas, aseguró el director del Instituto Nacional Indigenista (INI), Marcos Matías Alonso.
El funcionario federal --quien dice no tener "empacho"
en reconocer su relación con el movimiento zapatista-- consideró
que para alcanzar la solución el conflicto chiapaneco además
de una reforma constitucional se requiere una reforma económica
en la que haya más compromiso del gasto social destinado a los pueblos
indígenas.
Si los recursos económicos no llegan a todas las
comunidades indígenas, advirtió, "va a estar siempre presente
la amenaza de que se puedan crear autonomías de pobreza en villas
de miseria".
Este conflicto del zapatismo no se resuelve en 15 minutos, o en un día, o una semana, sino en un periodo largo, tan largo como está la solución al problema de la pobreza en el país, agregó.
"Hay analistas o servidores que dicen: nosotros resolvemos el tema de la pobreza, y le dan un lapso de tiempo y creen que con seis meses o un año el problema de la pobreza quedará resuelto, es un caso muy complejo, no hay un calendario específico para resolver el problema de estas villas de miseria que hay por ejemplo en Baja California".
"Yo no creo que el gobernador o el presidente municipal que corresponda acá pueda decir: yo resolveré el problema de los cinturones de miseria. El problema de la pobreza es intergeneracional y de los pueblos en el ámbito político también, su atención debe ser seria, pues es complejo, tenemos que partir de que es complejo y que no son fáciles de solucionar", señaló.
El conflicto, equiparable a los de El Salvador, Colombia y Guatemala
Matías Alonso equiparó el caso de México con los conflictos en Guatemala, El Salvador y Colombia, los cuales, dijo, llevan años, y donde los procesos de diálogo y negociación de paz llevan tiempo.
"Los problemas, los conflictos político- militares no se resuelven en 15 minutos, llevan un proceso de tiempo de análisis, incluso las reformas constitucionales solamente son una parte de, incluso ahora mismo que se eleve a rango constitucional la Ley sobre Derechos y Cultura de los Pueblos Indígenas, puede convertirse en letra muerta", dijo.
Respecto a la marcha zapatista a la capital mexicana, Matías Alonso dijo tener confianza en que ésta contribuya a lograr las reformas constitucionales necesarias para avanzar en el camino a la solución del conflicto en el sudeste mexicano.
"En relación con la marcha, nuestra misión es de carácter informativo, debemos contribuir a crear un escenario en donde se facilite el diálogo y debemos informar a la gente a qué vienen los zapatistas, porque si la base, la población en general no está informada, se sataniza y se crea un caos informativo", concluyó el funcionario .