JUEVES Ť 22 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Autorice o no el INAH el acto final en la Plaza del Arroyo: Ernesto Amtmann Aguilar

La Cumbre Tajín 2001 se llevará a cabo, asegura el gobierno de Veracruz

Ť El organizador confía en que las autoridades den el permiso sin miedo a grupos minoritarios

ARTURO JIMENEZ

El "magno evento, no comercial" Cumbre Tajín 2001 se llevará a cabo, independientemente de que el INAH otorgue o no el permiso para el concierto de clausura en la Plaza del Arroyo, dentro de la zona arqueológica, la noche del 20 de marzo, señaló Ernesto Amtmann Aguilar, director general del comité organizador, dependiente del gobierno del estado de Veracruz.

No obstante, dice confiar en que sí será otorgado porque las autoridades lo estudian a fondo. Pero agrega que si el INAH o el Consejo de Arqueología no llegan a dar ese permiso se deberá al "miedo a los grupos minoritarios y a los ataques de la prensa".

Aseguró que el gobierno del estado de Veracruz no ha ejercido ningún tipo de presión sobre Sergio Raúl Arroyo y Joaquín García Bárcenas, director del INAH y presidente del Consejo de Arqueología, respectivamente. Incluso, recordó que el gobernador Miguel Alemán ha declarado que si no se aprueba la segunda etapa del festival, se acataría esa resolución.

Amtmann habló en entrevista desde las oficinas de Cumbre Tajín 2001 en Bosques de las Lomas, en la ciudad de México. El llegó al cargo tras la primera versión del festival, es arquitecto y fungió como comisario general del pabellón de México en la Expo Lisboa 1998.

No se lo perdonarían a Miguel Alemán Velasco

La oposición de diversos sectores a este festival, sostiene, son "ataques" sin sustento. "Son una muy, pero muy pequeña minoría con intereses personales", consideró, y entre ellos recuerda al historiador Felipe Echenique y Luis Adolfo Gálvez, dirigente sindical de los trabajadores administrativos, técnicos y manuales del INAH.

Se le comentó que, por ejemplo, las dos áreas sindicales del INAH (ATM y académicos) tienen presencia a nivel nacional y que entre sus agremiados hay arqueólogos, antropólogos e historiadores. Y se le preguntó si dialogaría con ellos.

"Yo encantado hablaría. Estoy de acuerdo en que tienen la libertad de opinar sobre lo que consideran afectaría el patrimonio cultural, pero no en que impidan la realización de un evento que beneficiará a la zona arqueológica, al turismo y a la población del Totonacapan", ponderó.

Afirmó que es falso que haya un conflicto en la región. Es más, agrega, si Alemán desistiera de este proyecto, "difícilmente se lo perdonarían" los habitantes del norte de Veracruz, quienes en su campaña le pidieron el desarrollo económico de la región mediante proyectos turísticos. Ahí hay unos 300 mil habitantes y los firmantes de los documentos contra el festival son "unos cuantos", completa.

Rechazó los argumentos opositores basados en la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos o la Ley Orgánica del INAH y sostiene que luego de un estudio detallado de esos puntos no hay razón jurídica para impedir la realización de Tajín 2001.

"Daños menores"

En referencia a presuntos daños causados a la zona arqueológica durante Tajín 2000, dice que fueron menores pues se trató de un trozo de estuco de los bajorrelieves, por el que se impuso una multa de 3 mil 800 pesos. "ƑEse es el gran daño, ése es el argumento para cancelar el festival?", se preguntó.

Interrogado sobre los mencionados beneficios al lugar, señaló que se entregaron 5 millones de pesos, cuatro en especie y uno en efectivo. Y ejemplificó: hubo obras de rehabilitación a los baños de la zona arqueológica, se construyó una planta de tratamiento de agua, se restauró e impermeabilizó el museo de sitio. "No se trató de obras otorgadas porque sí, sino que fueron las condiciones que puso el propio INAH".

En 1999, sigue, llegaron 50 mil visitantes a El Tajín, y el año pasado la cifra subió a 200 mil. Informa que el gobierno del estado invertirá en Tajín 2001 entre 10 y 12 millones de pesos, en recursos y especie, a través de secretarías como la de Desarrollo Económico, Obras Públicas o Turismo. De esos, se recuperarán unos 8 millones de pesos. De paso, Amtmann aclaró que Tajín 2001 es un proyecto del gobierno estatal, no de la iniciativa privada, como se afirma.

A esa cifra agregó unos 17 millones de pesos invertidos gracias a los patrocinios de diversas empresas, y señaló que se espera una cifra mayor. Las empresas, aseguró, no aportan ese dinero para recuperarlo vía publicidad, sino porque realmente se interesaron en el proyecto de promoción turística de la región.

Dijo que de las 600 casas de campaña que se tenían planeadas tuvieron que reducirlas a 250. De esas, 175 son clase turismo dos y las otras 75, primera clase. Hasta el momento hay 89 vendidas, informó, pero aseguró que existe una gran demanda. "Lo que pasa es que no iniciamos la venta hasta que el INAH nos dio los primeros permisos".