VIERNES Ť 23 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Familiares de detenidos-desaparecidos exigen que se les juzgue por tortura

Nuevas denuncias contra Acosta y Quirós por represión

VICTOR BALLINAS Y GEORGINA SALDIERNA

Integrantes de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), presentaron ayer en la Procuraduría General de la República una denuncia por tortura, represión y otras vejaciones, en contra de los generales Mario Acosta Chaparro y Francisco Quirós Hermosillo, quienes incluso, aseguraron los quejosos, "son responsables de desapariciones forzosas de cientos de personas en Guerrero".

La denuncia, indicaron sobrevivientes a esas "detenciones-desapariciones", se refiere a los hechos ocurridos en los 70 en Chiapas, a la guerra sucia del Estado contra opositores al régimen.

Los denunciantes Octaviano Santiago Dionicio, Eloy Cisneros Guillén, Saúl López Sollano, Juan García Costilla, Ana Teresa Estrada, Guadalupe Galeana Marín, Arturo Gallegos Nájera, Andrés Nájera Hernández y Joel Iturio, aseguraron ser testigos de doble carácter, de víctimas de la tortura, represión y otras vejaciones, a "nuestros derechos humanos", así como testigos y denunciantes de desapariciones forzosas de personas en Guerrero.

Todos ellos señalaron ante la PGR que entre los torturadores identifican al general Mario Arturo Acosta Chaparro, quien en aquella época era jefe de la policía, y al procurador de Justicia del estado de Guerrero, Carlos Ulises Acosta Víquez, además de testimonios que relacionan también al general Quirós Hermosillo.

En conferencia de prensa, los denunciantes manifestaron que "no queremos que sólo sean juzgados por narcotráfico, sino también por represión y tortura."

Agregaron que "hay que ir contra toda la estructura de ese sistema. El procurador general de la República en ese entonces era Pedro Ojeda Paullada, el presidente de la República era Luis Echeverría, hay que investigar a todos".

Eloy Cisneros Guillén relató: "las torturas eran de todo tipo, golpes, toques eléctricos en los testículos, latigazos, nos sumergían en un tambo de agua hasta perder el conocimiento... eso durante el tiempo que nos tenían secuestrados y con los ojos vendados".

El gobernador era Rubén Figueroa, y el procurador Carlos Acosta. "Todos ellos usaron la tortura para fabricar culpables y desaparecer personas", aseguró.

A su vez, Arturo Gallegos Nájera señaló que tiene seis familiares desaparecidos. "Los responsables tienen nombre y apellido, que se les castigue. ƑDónde los dejó Acosta Chaparro? Yo puedo ser testigo, porque a mí me secuestró y me mantuvo en calidad de detenido-desaparecido, y Ƒqué fue de mi familia? Que me diga dónde los dejó".

Juan García Costilla sostuvo que " los guerrerenses estamos agraviados. Son 600 desaparecidos, y los responsables son Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo".

Comparecencia

El general Francisco Quirós Hermosillo compareció en las instalaciones del campo militar 1 F ante el juez sexto de distrito, Jesús Guadalupe Luna Altamirano, para declarar en torno al proceso penal que se le sigue a su ex ayudante, Rubén Gardea Vara, luego de que en dos ocasiones el interrogatorio se había suspendido.

El abogado Adalberto Muñoz Negri, defensor de Gardea Vara, aseguró que en la diligencia el general dijo que su ex colaborador es inocente de los cargos que se le imputan, y rechazó que le hubiera servido de contacto con Amado Carrillo, narcotraficante con el que nunca tuvo relación.

Vestido con el uniforme de la prisión militar, pero portando todos sus grados e insignias, el general fue llevado a una sala de audiencias del segundo tribunal militar para la diligencia.

Muñoz Negri dio a conocer que a Quirós Hermosillo se le formularon 24 preguntas relacionadas con sus actividades tanto en el ámbito militar como en la desaparecida coordinación de seguridad nacional.

Según lo declarado, Quirós invitó a trabajar a Gardea Vara a la coordinación de seguridad nacional en junio de 1994, donde fue su jefe inmediato, pero aclaró que nunca desempeñó una comisión fuera del Distrito Federal, contrario a las versiones ministeriales que aseguran que Gardea Vara viajó a la frontera norte para trasladar al DF una camioneta Suburban que debía ser entregada a Quirós por mandato del extinto narcotraficante Amado Carrillo Fuentes.

Rubén Gardea Vara es procesado sólo por evasión fiscal, ya que las imputaciones que el Ministerio Público le formuló por delincuencia organizada y delitos contra la salud fueron desechadas por el juez al no encontrar elementos suficientes que probaran su responsabilidad en esas actividades ilícitas.