VIERNES Ť 22 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Arrastraría a otros productos, afirma AC Nielsen

Distorsionará el mercado gravar con IVA medicinas y alimentos

VICTOR CARDOSO

La aplicación del IVA en alimentos y medicamentos podría llegar a distorsionar el mercado mexicano de bienes de consumo que vería reducidas sus expectativas de crecimiento a menos de 3 por ciento, según un análisis de la consultora AC Nielsen.

Al presentar su estudio Cambios en el mercado mexicano, la nueva dinámica del crecimiento, el director de Mercadotecnia de la empresa, Enrique Penella Jean, señaló que a fuerza de golpes y crisis económica los consumidores nacionales se han vuelto más analíticos sobre la diferencia de precios entre los productos, pero eso no ha impedido que crecieran las ventas de bienes de consumo duradero y de lujo; en el caso de licores, si bien se redujo el número de unidades vendidas el consumidor nacional estuvo dispuesto a pagar un precio más elevado.

Sobre la aplicación del IVA en alimentos y medicamentos, el director general en México de AC Nielsen, Eduardo Ragasol Alvarez, consideró que es un tema que gravita en las expectativas de crecimiento de las ventas y aclaró que ''si se da solo'' tendrá un impacto negativo en el consumo.

Incluso, agregó, existe una amplia posibilidad de que arrastre a otros productos de consumo generalizado en el país, en particular alimentos, artículos de higiene y limpieza, golosinas y bebidas no alcohólicas.

Ragasol Alvarez explicó que los efectos de la aplicación del impuesto se derivaría de que la población de menores ingresos deberá sacrificar otros consumos para la adquisición de los medicamentos.

Por su parte, Penella Jean manifestó que la estabilidad económica de los últimos dos años se reflejó en un crecimiento de las ventas en 4.2 por ciento durante 2000 en comparación con el incremento de 1999.

Esa estabilidad permitió un ingreso incremental que permitió a la población utilizar sus recursos excedentes en la compra, particularmente de artículos de consumo duradero como línea blanca, automóviles, teléfonos celulares y en construcción, en especial reparaciones a los hogares. Advirtió que la reducción del crecimiento económico por debajo del pronóstico oficial de 4.5 por ciento repercutiría en un avance de la canasta básica de entre 2.5 a 3.5 por ciento.