23 Ť FEBRERO Ť 2001 Ť EL MUNDO
Ť Es tiempo de "ir hacia adelante", pero el Congreso puede hacer preguntas, dice
Rechaza Bush hablar sobre perdones de Clinton
Ť Hermano de Hillary Rodham, involucrado en la exoneración a convictos por felonía
AFP, AP, DPA Y REUTERS
Washington, 22 de febrero. El presidente estadunidense, George W. Bush, declinó hoy hacer comentarios sobre la polémica generada en torno a los perdones otorgados de última hora por su antecesor Bill Clinton, y sostuvo que "es tiempo de ir hacia adelante".
En su primera conferencia de prensa desde que asumió la jefatura de la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, Bush afirmó que "tengo demasiado por hacer como para estar preocupándome por decisiones de mi predecesor". Agregó que "el presidente (Clinton) tomó las decisiones que tomó y puede responder a las preguntas de los ciudadanos estadunidenses y de la prensa", al ser interrogado sobre la polémica.
Señaló que entendía que "va a haber alguna gente en el Congreso que va a hacer preguntas. Es su derecho hacerlo. Pero puedo asegurar que nuestra Casa Blanca está avanzando", y tras resaltar que cuando el Departamento de Justicia analice el tema "lo hará de manera apolítica", indicó que "si decido dar perdones, lo haré de manera justa... tendré el más alto de los patrones".
Poco antes la Casa Blanca indicó que la administración Bush analiza los mecanismos y criterios para otorgar perdones, facultad que tiene el Ejecutivo de acuerdo con la Constitución, pero rechazó que esta decisión tenga que ver con el escándalo. "Es perfectamente natural en en cualquier nuevo gobierno revisar las políticas existentes y luego instaurar la propia", dijo el vocero Al González, quien subrayó también que no tiene relación con el caso de los perdones otorgados por Clinton, pues "tenemos otros temas de que ocuparnos".
El escándalo surgió luego que trascendió que a última hora Clinton otorgó el perdón al financista prófugo Marc Rich y a su socio Pincus Green; Rich acusado de no pagar 48 millones de dólares al fisco, huyó del país en 1983 a Suiza. Posteriormente comenzaron a surgir versiones de que la ex esposa de Rich, Denise, apoyó económicamente la campaña de la ahora senadora y ex primer dama Hillary Rodham Clinton, así como de otros demócratas.
Clinton reveló ayer que los dos convictos a quienes otorgó clemencia en su último día en el cargo pagaron unos 400 mil dólares en honorarios legales a su cuñado, Huhg Rodham, pero negó haberse enterado de ello con anticipación y dijo que ha insistido en la devolución de esos pagos.
Hillary Rodham dijo este jueves que está "muy triste y desilusionada por todo este asunto", pero también aseguró que no estaba al tanto de la implicación de su hermano en los perdones otorgados a Glen Braswell y Carlos Vignalli.
Braswell fue condenado en 1983 por fraude postal en California, a raíz de la venta de un producto que, según dijo falsamente, curaba la calvicie; purgó tres años de prisión.
A Vignalli se le conmutó la sentencia tras purgar seis de los 15 años de cárcel a los que fue sentenciado por su participación en una banda que traficaba con narcóticos entre Los Angeles y Minneapolis.
El hermano de la ex primera dama devolvió el dinero ayer, a pedido expreso del matrimonio Clinton, indicó su abogada Nancy Jones.
A todo esto, fuentes citadas por Ap sostuvieron que el tesorero de la campaña electoral de Rodham Clinton, William Cunningham, ayudó en el otorgamiento de dos felones convictos. Cunningham, quien es socio de bufete del colaborador de Clinton y su asesor Harold Ickes, recibieron 4 mil dólares por preparar y enviar las solicitudes de perdón al Departamento de Justicia, pero aclaró que ninguno de ellos se puso en contacto con la Casa Blanca ni hablaron de los perdones con Hillary Rodhman o el ex presidente.
En otro tema de su conferencia de prensa, Bush manifestó su satisfacción por "los comentarios provenientes de la dirección rusa que reconoce la existencia de nuevas amenazas inherentes al periodo que siguió a la guerra fría. Es un aliciente".
Al respecto, el mandatario ruso Vladimir Putin dijo en Moscú que su país "respeta sus compromisos internacionales" sobre la no proliferación nuclear, y aseguró que aumentará el control de las exportaciones sensibles para debilitar los argumentos de Estados Unidos en favor del despliegue del escudo antimisiles.