VIERNES Ť 23 ŤFEBRERO Ť 2001

Ť Organización campesina: Profepa sancionó a labriegos

En Guerrero, 90 por ciento de la tala que se realiza es clandestina

ANGELICA ENCISO L.

En Guerrero, 90 por ciento de la tala que se realiza es clandestina, y son pocos los ejidos que se dedican de manera regular y legal a esa actividad. Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en lugar de investigar la actividad ilegal, sancionó a los campesinos forestales que trabajan en aprovechamientos autorizados, señaló Gustavo Sánchez, director de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales.

Agregó que en la resolución dada a conocer en los últimos días de la administración pasada, se determinó que siete ejidos de Coyuca de Catalán y Petatlán, localizados en la sierra guerrerense, suspendieran su actividad, con lo que afectó el ingreso de miles de familias.

El año pasado, la Profepa realizó inspecciones en la sierra de Guerrero, luego de la detención de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, encarcelados en el penal de Iguala, con lo que el tema de la deforestación de los bosques llamó la atención en el país y en el extranjero, pero el trabajo del organismo se orientó a los aprovechamientos regulares de los campesinos y no se fue a investigar la tala clandestina, dijo.

Señaló que la Profepa adoptó una posición muy estricta con los ejidatarios y suspendió la actividad del aprovechamiento forestal en El Carrizal, San Antonio Texas y Zihuaquio, por lo que "lejos de resolver la problemática de tala clandestina en la región, la agrava". En los ejidos no se encontró evidencia de tala clandestina; sin embargo, se aplicó un rigor exagerado con núcleos agrarios que aprovechan sus recursos de acuerdo a un programa de manejo autorizado. Todo esto ha llevado a que los campesinos pierdan 90 por ciento de sus ingresos, que por ejido ascienden anualmente a 500 mil pesos. Se trata de núcleos, dijo, de alta marginación y dependen del manejo de sus bosques, y la imposibilidad vivir legalmente de ellos los coloca en una situación desesperada.