Ť Demandan al director de la facultad cumpla con la agenda laboral del gremio
Bloquea STUNAM otras 3 áreas de Ciencias; amaga con cierre total
Ť Intercambios verbales entre académicos y trabajadores; Magaña despacha fuera del campus
KARINA AVILES
La asamblea delegacional del STUNAM de la Facultad de
Ciencias cerró ayer el cubículo 329, la Coordinación
de Servicios de Cómputo y el área de Servicios Escolares,
con lo que suman ya ocho los espacios clausurados en demanda de que el
director Luis Fernando Magaña dé "respuesta a la agenda de
trabajo (reclasificaciones y medias plazas, entre otros puntos)" de ese
gremio. Reiteró que mientras los trabajadores no obtengan una respuesta
satisfactoria, continuarán cerrando espacios que podrían
terminar en el cierre total de la escuela.
Pasado el mediodía, después de realizada
una asamblea en la que participaron alrededor de 80 trabajadores ?quienes
decidieron por unanimidad el cierre de esas tres áreas?, los sindicalistas
ejecutaron el plan de acción sin violencia; sólo en uno de
los espacios hubo un intercambio tenso de palabras.
Pedro Hernández, secretario de Asuntos Universitarios del STUNAM, y Adrián Pedrozo, secretario de Deportes, estuvieron presentes para "apoyar sus demandas". Hernández dijo a los trabajadores que el problema se "trasladará al Consejo General de Representantes del sindicato para que el movimiento reciba el apoyo de toda la membresía del STUNAM, y vamos a convocar a un comité ejecutivo urgente".
El director no viene aquí
Primero, los trabajadores se dirigieron al edificio de Física para cerrar el cubículo 329 con el supuesto de que ahí es la oficina alterna de Magaña. Sin embargo, la oficina del director no se encuentra en el campus universitario.
Al llegar al cubículo, solicitaron a la secretaria salir del lugar. Esta de inmediato tomó el teléfono para avisar lo que sucedía y uno de los trabajadores urgió a que saliera de inmediato. "Les pido por favor que me esperen", dijo la secretaria. Entonces Arsenio Castillo, secretario de Vivienda, le respondió: "Ustedes usurpan la materia de trabajo y le pedimos que se retire ya, si no, le vamos a cortar el teléfono". Pilar Saavedra, también del sindicato, dijo: "Le pedimos de la manera más atenta que abandone el área". ''Ahorita voy'', contestó la secretaria. Casi enseguida salió.
Los trabajadores colocaron un sello en la puerta. Cuando estaban bajando las escaleras recibieron el pitazo de que alguien quería abrir el cubículo y todos regresaron a ver. Afuera de ese espacio, se encontraron con la maestra Irene Pizanti, quien labora en el área de seminarios contigua al cubículo.
Pizanti les manifestó que lo que estaban haciendo "es una violación brutal a cualquier norma de convivencia", al haber hecho que se retirara la secretaria. Uno de los trabajadores intentó pegar un sello en el área de seminarios, pero los mismos sindicalistas recordaron que no era parte del plan de acción. Arsenio Castillo expresó: ''En el momento en que se siente a negociar el director suspendemos todas las acciones... No caigamos en las provocaciones mutuamente, tenemos una acción. Aquí vamos a permanecer en tanto no llegue el director''.
Irene Pizanti respondió: "Bueno, esta es una amenaza, nos damos por amenazados, déjennos pasar", y se fue. Después, la maestra María Luisa Marquina les dijo: ''Yo les pido que nos dejen trabajar como académicos. El director no viene aquí (a ese cubículo) jamás. Aquí están las comisiones académicas y se discuten asuntos académicos, y me siento insultada con que vengan a pegotearme mi salón de trabajo''. Castillo aceptó el error de que uno de los trabajadores intentara poner un sello en el área de seminarios y le pidió disculpas.
Después se fueron a la Coordinación de los Servicios de Cómputo, en donde el personal salió sin ningún problema, inclusive, varios de ellos reían cuando abandonaron el lugar. Luego, los trabajadores se dirigieron a cerrar otra oficina de la misma coordinación. El personal abandonó también el área sin resistencia alguna, incluso, una de las mujeres que se encontraban trabajando dijo a los sindicalistas en broma: "Falta uno por salir, si quieren nosotros les ayudamos".
Finalmente, fueron al área de Servicios Escolares. Tocaron la puerta y entraron. Una de las secretarias los recibió con las siguientes palabras: "Hoy nos toca, ya nos urgía", y juntos echaron a reír.