VIERNES Ť 23 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El próximo martes, Sara Guadalupe Bermúdez difundiría el documento definitivo

Persistente presión de distribuidoras de EU para revertir parte del reglamento de cine

Ť Marcha atrás a los intentos por imponer el doblaje a todos los filmes

Ť Se oponen majors al 10 por ciento de tiempo de pantalla para películas mexicanas

MIRYAM AUDIFFRED

La persistente presión de los empresarios estadunidenses por eliminar, entre otros aspectos, la garantía de 10 por ciento del tiempo de pantalla destinado a los filmes nacionales ha sido uno de los mayores obstáculos para expedir el Reglamento de la Ley Federal de Cinematografía. Empero, el documento está listo y de acuerdo con el borrador ?cuya copia está en poder de La Jornada? dicha garantía se mantiene y, además, se da marcha atrás a los intentos por imponer el doblaje.

Al respecto, trascendió que será el martes 27 cuando Sara Guadalupe Bermúdez ?titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes del olvido(CNCA)? lo dará a conocer durante la cuarta reunión del Comité Bilateral México-Estados Unidos que se efectuará en Santa Mónica, California.

La tarde de ayer, el subsecretario de Comunicación, José Luis Durán Reveles, sostuvo una reunión con Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), con el propósito de conocer las opiniones del dramaturgo acerca del documento y cerrar de esa manera una serie de encuentros con productores, distribuidores y exhibidores del país, incluyendo una misiva enviada por la Motion Pictures Association a la Secretaría de Gobernación (Segob), para expresar algunos desacuerdos respecto del proyecto de reglamento.

El enojo de Ernesto Zedillo

No obstante la versión definitiva del ordenamiento sólo se podrá conocer cuando se publique en el Diario Oficial de la Federación ?hecho que pondrá en claro la influencia de los empresarios estadunidenses en el gobierno de Vicente Fox?, el borrador en circulación establece, en el artículo 38, que ''las películas serán exhibidas públicamente en su versión original y, en su caso, subtituladas en español. Sólo las películas para público infantil clasificadas AA y los documentales educativos podrán exhibirse dobladas al español, previa autorización...''

A su vez, se termina la polémica en cuanto a la posible censura de películas mexicanas que, a juicio de la Segob, contengan lenguaje procaz, escenas de sexo explícito, consumo de estupefacientes o alto grado de violencia. El borrador mantiene las categorías AA, A, B, C y D, pero no se obstaculiza su estreno en las salas cinematográficas del país. De hecho, indica que ''todo el material de clasificación C y D tendrá en taquilla un aviso explícito al público y los exhibidores deberán establecer mecanismos adecuados para dar acceso a la sala sólo a adultos de dieciocho años en adelante, quienes deberán acreditarlo al momento en que les sea requerido''.

El capítulo VII ?Del Fomento a la Industria Cinematográfica? marca los lineamientos para la entrada en vigor del Fidecine y, en el capítulo IX se determinan las sanciones para los que incumplan con la ley de la materia. Pero no se prevé castigo para el exhibidor que viole la garantía del 10 por ciento del tiempo de pantalla para las cintas mexicanas.

La expedición del reglamento es esperada por los miembros del gremio cinematográfico desde abril de 1999, pues el artículo tercero transitorio de la Ley Federal de Cinematografía ?publicada el 5 de enero de ese año? prevé que ''el Ejecutivo Federal emitirá en el término de 90 días a partir de la publicación de la presente Ley, el reglamento correspondiente, así como el contrato de fideicomiso mediante el cual se administrarán los recursos del Fondo a que se refiere este ordenamiento''.

El plazo ?ha dicho la actriz y ex diputada María Rojo en varias ocasiones? se puso para evitar que se repitiera el antecedente de la legislación de 1992, que jamás tuvo reglamento. ''No debería demorar tanto, pues su función es reforzar a la ley y todo está ya contenido en ella'' (La Jornada, 26/04/00)

Entre guionistas, directores y productores se asegura que el documento estaba listo y firmado por los secretarios de Gobernación, Educación Pública y Hacienda desde 1999, pero que la exhibición de La ley de Herodes ?y el conocido affaire? causó el enojo del presidente Ernesto Zedillo al grado de congelarlo por completo.

Otra de las versiones señala que la visita de Jack Valenti ?presidente de la Motion Pictures Association? al país, en julio de ese año, obstaculizó la publicación del ordenamiento. De hecho, el empresario reconoció en rueda de prensa que durante su estancia en México hizo algunas ''sugerencias por escrito'' a la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía a fin de ''aclarar'' la ley mexicana de cine (La Jornada, 22/07/99). Además, se sabe que en el último año han sido constantes las visitas, a la capital, de Steve Solot, senior vicepresidente de esa major.

La ''sorpresita'' en materia cinematográfica, anunciada por Sara Guadalupe Bermúdez al asumir la presidencia del CNCA, está a punto de concretarse, sea para bien del cine nacional o para beneficio de las voraces trasnacionales.