SABADO Ť 24 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Fracasó el intento de lograr abanderado por consenso
Emite convocatoria el PRI-Yucatán para el registro de precandidatos a gobernador
Ť Orlando Paredes sólo logró unificar criterios en su contra Ť Ahora se hará la selección por consejo político; en caso de duda, definirá el voto libre y secreto de los delegados
MIREYA CUELLAR Y LUIS BOFFIL ENVIADA Y CORRESPONSAL
Merida, Yuc. 23 de febrero. La directiva estatal del PRI lanzó esta noche la convocatoria para el registro de los aspirantes a la candidatura a gobernador. De acuerdo con el documento que avala su dirigente local, Roberto Pinzón Alvarez, el método de selección del candidato será por consejo político, y en caso de que surjan otras circunstancias todo se definirá mediante el voto libre y secreto de los delegados priístas.
De esta forma se quiebra virtualmente el acuerdo de unidad firmado por los seis precandidatos del tricolor a la gubernatura, Orlando Paredes, Carlos Sobrino, Rubén Calderón, Myrna Hoyos, José Toraya y Carlos Berlín, quienes la noche anterior se reunieron con la dirigente nacional del partido, Dulce María Sauri.
En ese encuentro, por momentos acalorado, el senador Orlando Paredes Lara unificó criterios, pero en su contra. Su ventaja de seis puntos en la encuesta de Mitovsky sobre Carlos Sobrino Sierra, y un poquito más respecto de Rubén Calderón Cecilio, lo hizo pensar que era más que suficiente para obtener la candidatura y se avorazó.
Ahí mismo empezó a ofrecer posiciones a cambio de respaldo y presionó para que se tomara en ese momento una decisión. Pero se topó con el rechazo generalizado. Mirna Hoyos y Rubén Calderón Cecilio asumieron posturas radicales, y ni siquiera quisieron hablar con él.
En la mesa, frente a Dulce María Sauri, la líder del Congreso local casi gritó: "pues si quieren... špónganlo!" y se quejó de que en la disputa entre el gobernador Víctor Cervera y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la figura más desgastada es la de ella, y que a cambio sólo había conseguido que la incluyeran como una precandidata de relleno. Acto seguido movió su butaca y se levantó.
Rubén Calderón Cecilio no se anduvo por las ramas: "no me pongas -le dijo en su cara a Paredes Lara- en el extremo de decir quién sería mejor candidato entre tú y Patricio Patrón Laviada".
"Contigo perdemos", fue el comentario de José Toraya Baqueiro, que no por decirlo en un tono más amable, resultó menos contundente. El senador Paredes bajó la cabeza.
Carlos Sobrino fue el único que aceptó hablar con el puntero en privado. Algunos de los presentes pensaron que podría haber posibilidades de alianza, pero después se sabría que no. "Voy a seguir haciendo política, pero no contigo", le habría dicho el ex líder del Movimiento Territorial al senador.
Cada uno de los aspirantes expuso ante los miembros del CEN del PRI que participaron en la reunión -entre ellos Jesús Murillo Karam y Felipe Solís Acero- las razones por las que no podrían cerrar filas con Paredes Lara. Se escuchó una cauda de agravios, que algunos consideraron, incluso, personales. Desde su posición de lugarteniente de Víctor Cervera, se dijo ahí, Paredes excluyó de las candidaturas, las posiciones en el PRI local y hasta de la administración pública estatal a las cab 016ezas de los otros grupos políticos del estado y sus seguidores.
Quedó claro que si Paredes resulta candidato habría posibilidades de una fractura entre el cerverismo. El senador habría dicho a Mirna Hoyos que no tiene base social para convertirse en un contrapeso. Fue entonces que la lideresa del Legislativo explotó y se escuchó hasta un recordatorio familiar.
El diputado federal Jorge Carlos Berlín Montero, ex funcionario del gobierno estatal y muy cercano al gobernador, fue quien mantuvo la posición más neutral frente a la posibilidad de que Paredes Lara se levantara con la candidatura.
Rubén Calderón y Carlos Sobrino argumentaron que el hecho de que Paredes sea el más conocido de los precandidatos no quiere decir que todos los que lo conocen estén dispuestos a votar por él. Cuestionaron que el gobernador le haya permitido seguir haciendo campaña pese a un acuerdo firmado por los seis que lo impedía. También dijeron que cómo no iba a ser el más conocido si estuvo pagando spots en radio y televisión y desplegados de prensa. Ellos exigieron que se analicen el resto de las variables de la encuesta.
Los inconformes externaron que pese a estar en permanente campaña desde hace seis años, el senador Paredes apenas está seis puntos arriba de Sobrino y 10 abajo del panista Patricio Patrón Laviada, quien recientemente fue nombrado candidato. Lo cual indicaría que las posibilidades de crecimiento, una vez designado, serían escasas, mientras que no se ha medido el potencial de los otros precandidatos.
El CEN del PRI pidió que se calmaran los ánimos porque todavía faltan varios elementos más de análisis que serán tomados en cuenta antes de decidir. Aún hay que analizar los perfiles de cada uno de los precandidatos que hicieron especialistas en imagen, así como sus respectivos proyectos de gobierno, entre otros factores.
Fueron informados de que la única fecha límite para tomar una decisión es el 28 de febrero, por lo que tendrán un par de días más para seguirlos evaluando.
"No presumas lo que no es tuyo"
Pero hubo un escenario más que marcaría la reunión de la noche. Por la tarde, en el palacio de gobierno, Cervera Pacheco se reunió con cinco de los precandidatos, a excepción de Rubén Calderón Cecilio, quien se negó rotundamente argumentando que "mejor dialogaría con Sauri Riancho".
Concentrados en uno de sus despachos, El Balo (muchacho, en maya) Cervera miró fijamente a los aspirantes y comenzó por dorarles la píldora. En su intento por imponer a su delfín Paredes Lara, el gobernante se dio el lujo de hasta reconvenir a éste: "No presumas lo que no es tuyo", le comentaría.
Empero Cervera Pacheco, no obstante el regaño a Paredes Lara, no convenció a Myrna Hoyos, Carlos Sobrino, José Toraya y Carlos Berlín Montero. Nadie en esa reunión era tan ingenuo para no pensar que, al final de cuentas, Víctor Cervera quería echar toda la carne al asador para que los políticos le dieran su respaldo al dos veces ex secretario general de Gobierno estatal.
Incluso el ex gobernador Federico Granja Ricalde, también adversario de Cervera Pacheco, quien estuvo presente al inicio de la reunión, salió contrariado. Bajó rápidamente las escaleras centrales de palacio y se mostró parco ante la prensa. Siempre institucional, Granja nada más comentó que "era necesaria la unidad en torno al gobernador", una vez que pesaba sobre éste el citatorio de la PGR. Federico Granja sabía lo que estaba sucediendo y, por supuesto, no lo aprobó.
La actitud de Cervera Pacheco produjo un malestar generalizado entre los cuatro inconformes, pero se guardaron las formas para espetarle más tarde, y en su cara, todo el resentimiento a Paredes Lara. Por la noche, y en presencia de Sauri Riancho, la situación subió de tono. El resultado: no a la imposición de Paredes. Cervera Pacheco, a pesar de que todavía puede maniobrar para que el senador sea el abanderado priísta, sumó puntos negativos.