SABADO Ť 24 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť La violencia étnica dejó 500 muertos, dice otra versión
Han sido asesinadas por lo menos 200 personas en la isla de Borneo
DPA, AFP, PL Y REUTERS
Yakarta, 23 de febrero. La violencia interétnica en la isla de Borneo, especialmente en la ciudad de Sampit, ha dejado por lo menos más de 200 muertos, aunque aún hay mu-chos cuerpos más por las calles, indicaron este viernes fuentes médicas.
No obstante, la ciudad de Sampit, en la provincia de Kalimatán, donde la tribu de los dayaks persigue desde el domingo pasado a los inmigrantes procedentes de la isla de Madura, aledaña a Java, se mantenía es-te viernes en calma y bajo extremas me-didas de seguridad.
Esto luego del despliegue de unos 600 soldados y militares y del envío, por parte de Indonesia, de navíos a Borneo para evacuar a los refugiados. La isla está cubierta principalmente por selva y está dividida entre Indonesia, Malasia y Brunei.
Los dayaks, armados con machetes y flechas, y con la frente cubierta con una banda roja, han realizado una caza de hombres, han quemado decenas de viviendas y exhiben las cabezas de sus víctimas, la mayoría de ellos inmigrantes que aterrados huyen de la ciudad o se han refugiado en edificios públicos, aunque hay jóvenes que se quedan al cuidado de sus casas.
Los enfrentamientos étnicos se realizan principalmente en Kalimatán, que ocupa las dos terceras partes de la isla, en el sur y el este, donde los dayaks acusan a los inmigrantes de Madura de monopolizar las ri-quezas locales, lo que les da oportunidad de vivir mejor y de tener más éxito.
De acuerdo con la prensa local y con un jefe de la policía de nombre Bimantoro, detrás de los disturbios están dos ex funcionarios de Sampit, supuestamente furiosos porque no se les tomó en cuenta en una reciente restructuración del gobierno local después de que Indonesia concedió más au-tonomía a las provincias.
Estos hombres habrían pagado alrededor de mil 900 dólares a un grupo de nativos para que comenzaran la revuelta.
Syaifullah, legislador indonesio originario de Sampit, afirmó que más de 500 personas han muertos. "Los dayaks están llevando a cabo una limpieza étnica", dijo.
La rivalidad entre dayaks e inmigrantes comenzó en el gobierno del dictador Suharto, quien se propuso poblar el archipiélago indonesio. Sólo en 1999, los inmigrante de Madura fueron objeto de una violenta campaña por parte de los malayos apoyados por los dayaks, con saldo de 3 mil muertos y decenas de miles de desplazados.