DOMINGO Ť 25 Ť FEBRERO Ť 2001

Jenaro Villamil Rodríguez

La democratitis o la mano dura

Hace siete años, cuando irrumpió el zapatismo como un asunto informativo de primer orden, en los noticiarios televisivos y radiofónicos se privilegió también una cobertura sobre la ola de hechos delictivos que azoló a la capital del país: amenazas de bomba en Plaza Universidad, asaltos a mano armada, asesinatos, secuestros, en fin, la nota roja en pleno combinada con el panorama de inestabilidad en Chiapas.

A la vuelta del tiempo, los casos de inseguridad pública se convierten una vez más en el tema polémico de los tele-noticiarios y el jefe de Gobierno capitalino se enfrasca en una discusión sobre la disminución de los índices delictivos que no se reflejan en una mejor percepción ciudadana sobre la seguridad. Si bien ya no existen programas que hicieron de la nota roja una apología de la violencia y un gran necio más que un motivo de información (Ciudad sin ley, Duro y directo,) aún sobreviven emisiones como Metrópolis, que buscan en este tipo de información un motivo de escándalo permanente bajo un mismo guión: la violencia crece y las autoridades no pueden con ella. "La paz y la seguridad ciudadana están en riesgo permanente", "Vivimos en la ciudad del crimen", "Los delincuentes le ganan la batalla a las autoridades", son los mensajes editorializados de estos programas.

Como por casualidad, este tipo de información tiene un repunte justo en el momento que la atención nacional se vuelve a concentrar en Chiapas y en la movilización que iniciaron este sábado los integrantes del EZLN hacia la capital del país. Sólo que ahora las empresas televisivas combinan los asuntos de la nota roja con la democratitis -es decir, la demagogia de la democracia directa vía telefónica- acompañada de una apabullante campaña de mercadotecnia pacifista.

En esta democratitis ha caído también la campaña del gobierno capitalino que está transmitiendo un spot con la "imagen" de la democracia (una mujer ensabanada simulando a una efigie griega que convoca a los capitalinos a emitir su opinión sobre el horario de verano por medio de una llamada telefónica). De esta forma, se simplifica en exceso el concepto de participación democrática reduciéndola a un ejercicio de "acarreo de la opinión pública".

Eso mismo justamente es lo que han realizado en los últimos días tanto TV Azteca como Televisa autopromoviendo las "firmas por la paz" en los "centros de acopio" de votos que han instalado en prácticamente todas las ciudades del país. En los cortes informativos, entrevistan lo mismo a niños que a jóvenes que invariablemente siempre dirán que sí están por la paz (Ƒquién podría estar en contra del símbolo de la paloma?), pero que también revelan un desconocimiento absoluto sobre las causas de la marcha zapatista y, peor aún, parecería que todas las imágenes de violencia tele-transmitidas corresponden a un mismo paquete: encapuchados, narcotraficantes, delincuentes, asaltantes.

El gran riesgo es que detrás de estas palomas mediáticas se disfrace el discurso de los halcones. Por ejemplo, en su emisión del 22 de febrero, el noticiario Hechos de TV Azteca levantó una encuesta que, sin pudor alguno frente a la inducción, preguntaba: ƑDebe el gobierno federal endurecer su postura ante el EZLN? El 87 por ciento de 7 mil 83 llamadas dijo que sí, y 23 por ciento opinó que no. Un contraste sano fue la encuesta de Televisa, en El Noticiero con Joaquín López Dóriga, que ese mismo día parecía pulsar una opinión contraria: ƑDebe participar la Cruz Roja Internacional en la caravana del EZLN? El 68 por ciento respondió que sí y 32 por ciento que no.

Existe una peligrosa tendencia a confundir la "consulta al público" televidente, vía telefónica, con un ejercicio democrático, error sobre el que se están montando también otras "consultas democráticas" como las del horario de verano. Al mismo tiempo, se mezcla la demagogia pacifista con las llamadas a endurecer la posición de la autoridad pública frente a los zapatistas.

Lo riesgoso de esta trampa mediática es que, después, lo mismo se puede pedir la "mano dura" contra la delincuencia que la "mano dura" contra los zapatistas. ƑSería exagerado afirmar que tras una exitosa campaña a favor de la paz en Chiapas ambas televisoras o alguna de ellas se ostente como la representante de una campaña contra la delincuencia que puede, incluso, solicitar medidas más fuertes como la pena de muerte?

Esos son los excesos de la democratitis que trata de equiparar la genuina participación democrática -sustentada en una participación consciente, informada y plural- con el ejercicio de la presión directa vía telefónica y en cadena nacional.