DOMINGO Ť 25 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Los programas de estudio tienen carencias para formar ese hábito: Jorge Von Ziegler
Insuficientes, los programas para formar lectores de calidad
Ť Es necesario fomentar el interés por los libros entre los estudiantes de primaria y secundaria
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La escasez de lectores de libros de calidad en México se debe, entre otras causas, a programas de estudio insuficientes para formar este hábito, y a que las bibliotecas han atendido más al lector obligado que al voluntario, afirma el director de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Jorge von Ziegler.
Por eso, considera que las tareas pendientes de la red de bibliotecas son el ampliar sus acervos para atraer a un público que lea por iniciativa propia, y fomentar en estudiantes de primaria y secundaria la lectura por placer, pues ahora la biblioteca es un espacio para resolver sólo tareas.
Responsable de la operación de las seis mil 109 bibliotecas públicas del país, el doctor en literatura y ex director de la materia en la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM y del Programa Cultural Tierra Adentro del CNCA, señala que la misión del sector educativo será también hacer una buena selección de los textos dirigidos a los estudiantes.
Debemos incluir obras clásicas a nivel secundaria
Sobre la lectura de obras clásicas a nivel secundaria, opina que se deben incluir pero tomando en cuenta la edad de los estudiantes. "Una mala selección de libros propuestos para los programas genera efectos contraproducentes", explica.
-ƑPor qué las bibliotecas atienden sobre todo a estudiantes de educación primaria y secundaria y no a otro tipo de lectores?
-La falta de bibliotecas escolares es una circunstancia histórica. En el país existen más de 130 mil escuelas primarias y secundarias y de ellas sólo 5 por ciento cuenta con una biblioteca. De hecho, uno de los primeros criterios para el establecimiento de las bibliotecas públicas fue ubicarlas en poblaciones con un número superior a los 30 mil habitantes que tuvieran al menos con una escuela secundaria.
-ƑPor qué los mexicanos leen poco, apenas 2.8 libros por año?
-Cuando se dice que hay escasez de lectores, en realidad se está pensando que hay pocos lectores de libros de calidad, porque las otras cifras de la industria editorial nos hablarían de un pueblo que sí consume muchos materiales impresos.
-ƑQué responsabilidad tienen las bibliotecas en este problema?
-El número de bibliotecas no es un problema. En 1980 teníamos 351 y ahora hay seis mil 109, lo que representa una biblioteca por cada 16 mil habitantes, proporción que la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios considera adecuada. La situación es que hemos absorbido funciones de bibliotecas escolares, por eso la siguiente etapa de la red será multiplicar y fortalecer los programas de formación de lectores de libros de calidad.
-ƑCuáles son los libros de calidad?
-La lectura formativa y recreat iva, no sólo la de consulta. Hasta ahora, las bibliotecas han atendido al lector que podríamos considerar como obligado, pero debemos pensar más en los lectores autónomos, que reconocen un gusto y que libremente deciden acudir a una biblioteca o a una librería para hacerse de un libro.
-ƑPara qué atraer a un lector que no existe en el país?
-Esa demanda la debemos crear todos, me refiero en especial al sector educativo, el cual necesita fortalecer sus programas de formación sobre el hábito de la lectura en los estudiantes, lo cual no ha sido lo suficientemente fuerte. Otro ámbito muy importante es el hogar; los padres de familia que también pueden adquirir una conciencia de la importancia que tiene la lectura en sus vidas personales y en las de sus hijos. Por otro lado, las bibliotecas tienen que fortalecer sus programas de formación de lectores.
Efectos contraproducentes
-ƑConoce los planes y programas de estudio de educación básica en relación con el fomento de la lectura?
-Sí, en los últimos años se han hecho propuestas interesantes, programas que han tenido continuidad y que ahora pueden tener mayor articulación. Recuerdo la propuesta que se hizo hace año y medio con motivo del Año de la Lectura.
-Por ejemplo, hay críticas a los programas de secundaria, porque incluyen la lectura de obras clásicas.
-Una mala selección de las lecturas propuestas para los programas genera efectos contraproducentes. A lo mejor hemos tenido la experiencia de haber sido disuadidos a la lectura por haber enfrentado un texto inadecuado para el momento y la edad en la que nos encontrábamos. Es una gran necesidad la de diseñar los programas tomando en cuenta las necesidades de los lectores.
Literatura, lectura por excelencia
-ƑLos estudiantes de secundaria están en edad de leer a los clásicos?
-La lectura por excelencia que forma el hábito es la literatura, porque genera placer, pero no veo remoto que se incluyan libros relacionados con la ciencia, para invitar a los lectores a formarse y a utilizar el texto como una herramienta para cultivar sus intereses.
-Pero, Ƒcon qué tipo de literatura se deben iniciar los jóvenes, quienes a veces se espantan ante libros densos y extensos?
-Uno de los fenómenos más llamativos en el ámbito editorial ha sido la aparición en los últimos años de una creciente vocación de los editores hacia la literatura infantil y juvenil. Hace 20 o 25 años había pocos títulos dirigidos a los niños y a los jóvenes, pero en la última década el interés del editor en este tipo de títulos ha crecido mucho y ha generado que contemos con una oferta bastante interesante de editores públicos y privados de estos materiales que resultan muy adecuados para despertar el hábito de la lectura en los niños. Pensemos en el programa de Libros del Rincón, de la SEP.
-ƑA qué atribuye que en México no se haya presentado un fenómeno editorial como el del libro infantil de Harry Potter, el cual ha vendido 80 millones de ejemplares en el mundo?
-No nos deberíamos preocupar tanto por los fenómenos editoriales, inclusive deberíamos ver en ellos signos preocupantes, de una falta de interés en la lectura. El hecho de que no se dé el fenómeno de un best seller en México puede significar que no hay una inmersión en esas corrientes relacionadas con lo publicitario, con factores meramente económicos. Los best seller no son grandes obras literarias.