Ť El primero dejará los 5 kilómetros para clasificar a JO
Olmedo y Rodríguez, ganadores de los 10 km en el Auditorio Nacional
JORGE SEPULVEDA MARIN
Pablo Olmedo y Dulce María Rodríguez obtuvieron el primer sitio en su categoría en la competencia de los 10 kilómetros disputada alrededor del Auditorio Nacional, con tiempos de 29:52 y 34:10 minutos, respectivamente.
Para la competencia varonil, los últimos metros fueron como una revancha para Olmedo y David Galván, quienes con anterioridad ya habían cruzado la meta prácticamente iguales, aunque en esta ocasión el primero adelantó un paso para ganar.
Galván fue segundo con 29:55 y la tercera posición se la llevó Teodoro Vega con registro de 34:41. Los kenianos Herzon Otwori y Steve Munyori terminaron en séptimo y octavo.
En damas, América Mateos le disputó la victoria a Dulce, pero en la última vuelta al circuito de un kilómetro se adelantó la ganadora. Mateos fue segunda con 34:32 y Margarita Tapia terminó tercera con tiempo de 34:41 minutos.
Primero salieron las mujeres con giros de 3.20 minutos en promedio, aunque los tres últimos kilómetros los terminaron hasta en 4. La carrera prácticamente se decidió desde el kilómetro 4, cuando de un grupo de 18 competidoras sólo 10 cruzaron la meta final.
Se mantuvieron en la punta cuatro competidoras, aunque sólo las tres primeras dieron muestra de tener con qué continuar en la lucha por el triunfo.
En los varones las acciones estuvieron más cerradas, ya que de un grupo de 23 medio fondistas sólo 18 terminaron, pero la mitad se mantuvo en los primeros lugares.
Para los competidores en general, el circuito fue adecuado, aunque las vueltas estuvieron "más o menos cerradas", comentó Olmedo. para quien ahora lo importante es definir si sube de 5 a 10 kilómetros.
Con esta segunda prueba podría participar en el Mundial de Atletismo de Edmonton, Canadá, y de resultar todo bien buscaría la clasificación para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Contenta, Dulce María comentó que sintió la presión de sus rivales, sobre todo de América, quien no la dejaba escapar, pero todo lo decidió en el jalón final de los últimos metros, cuando ya nadie le pudo dar alcance.